NOVAK DJOKOVIC: "NO GANÉ EL US OPEN PERO SÍ ALGO MÁS IMPORTANTE"

HABÍA FESTEJADO en 27 de los 28 partidos que necesitaba para tocar el cielo y sentarse al lado de Rod Laver en una mesa sólo reservada para dos: los campeones masculinos del Grand Slam Calendario en la Era Abierta (desde 1968). Había ganado el Abierto de Australia, Roland Garros y Wimbledon antes de arribar a la final del US Open. El último escollo, sin embargo, quebró todos los pronósticos y mantuvo sólo una silla en la mesa de los dioses.

Daniil Medvedev, el último obstáculo que debía sortear Novak Djokovic, disputó un partido perfecto y borró de la cancha al serbio en términos literales para privarlo del gran objetivo del año. El número uno del mundo no ganará el Grand Slam Calendario, salvo que pueda desplegar una hegemonía similar el próximo año pero sin ofrecer fisuras. En aquella final, más allá de la derrota, de todos modos Djokovic se sintió satisfecho.

Así lo recordó Djokovic, que se fue ovacionado por la gente, algo a lo que no estaba acostumbrado: "Normalmente en los partidos importantes no soy el favorito en el corazón de los espectadores. Venía preparado para este tipo de cosas y para ese ambiente. Pero pude sorprenderme por cómo todo el estadio estuvo a favor mío. Lo sentí apenas entré a la cancha. No me lo esperaba en absoluto y me tomó desprevenido. El estado emocional cambiante pudo tener que ver con mi nivel"

Y amplió: "En la calle la gente venía a consolarme y me decía que lo había sido todo para ellos. Fue, wow, una sorpresa. No fue una victoria en la cancha, no gané el US Open, pero fue algo más grande: la conexión con toda esta gente. Nunca había experimentado algo así en Nueva York".