Tenis

FEDERER, UNA FUENTE DE INSPIRACIÓN PARA DEL POTRO

El 12 de marzo de 2021 el suizo reapareció en el circuito después de trece meses y le envió un mensaje de aliento al tandilense, quien no juega desde junio de 2019 por una lesión de rodilla.

Por Pablo Amalfitano ·

05 de febrero de 2022

ROGER FEDERER suele configurar una imagen de inspiración y empuje para mucha gente, sobre todo para tenistas que admiran su capacidad de reinvención y su vigencia a pocos meses de cumplir 40 años. El suizo, alejado del circuito durante trece meses por dos operaciones en la rodilla derecha, reapareció esta semana en el torneo de Doha y superó la prueba física y mental al jugar dos exigentes partidos a tres sets -cayó en cuartos de final ante el georgiano Nikoloz Basilashvili tras contar con un match point-.

En ese sentido Federer siempre fue un espejo para Juan Martín Del Potro, quien tiene mucha experiencia en las rehabilitaciones después de diversas cirugías. El tandilense de 32 años, ex número 3 del mundo, lleva casi dos años sin pisar una cancha: la última vez fue el 19 de junio de 2019, en el triunfo ante Denis Shapovalov en el césped de Queen´s, donde se resbaló y se resintió de la fractura de rótula derecha que había sufrido en octubre del año anterior en Shanghai.

"Obvio que deseo que Juan Martín regrese al circuito como yo lo hice ahora. Cuando estás en nuestro nivel quieres volver y sentir que puedes dar más. Se que le llevará un tiempo porque todo lo que atravesó es más grande que lo que yo atravesé. Tiene que ser muy inteligente con vistas al regreso: cuándo y cómo lo hará"destacó Federer, cuya empresa de representación -Team8, llevada adelante con su mítico manager Tony Godsick- maneja los hilos del management del propio Del Potro.

La relación entre Federer y Del Potro es tan fluida que el tandilense decidió encarar una tercera cirugía en agosto del año pasado con Roland Biedert, el histórico médico en quien el astro suizo siempre confió: las últimas dos operaciones fueron llevadas adelante por la eminencia que lo acompaña incluso desde antes de su primer título de Grand Slam en Wimbledon 2003.

Federer se encargó de marcar la diferencia entre un enrtrenamiento y un partido por los puntos cuando un jugador se encuentra en la última etapa de su rehabilitación: "En las prácticas podés hacer una hora de gimnasio, una hora de tenis, lo que podés controlar; en un partido no podés controlar esas cosas porque estás frente a muchas personas. Por eso hay que pensar dos veces cómo vas a regresar al circuito". Días atrás, cuando recibió el premio Konex de Platino al mejor tenista argentino de la década, Delpo se refirió al regreso de Federer como un ejemplo para su propia vivencia: "Que Federer haya vuelto es muy bueno y me sirve para tomar de ejemplo todas las cosas buenas que hizo en su recuperación".

Al igual que Federer, quien antes de volver en Doha había avisado que su historia en el tenis no estaba terminada, Del Potro mantiene la misma ilusión: "Muchas veces pensé en dejar pero siento que no puedo cerrar mi historia y que todavía tengo algo más para dar; no quiero que las lesiones me retiren".

En el armado emocional de Del Potro, cuyo útimo gran golpe fue el fallecimiento semanas atrás de su padre Daniel, juegan un papel muy importante los Juegos Olímpicos. Doble medallista, bronce en Londres 2012 y plata en Río 2016, tiene un fuego interno que se le activa cada vez que piensa en el olimpismo y en representar a su país en semejante fiesta del deporte. Por ello, y por varias otras aspiraciones, aclaró que no va a rendirse: "Este es mi año y los Juegos Olímpicos me tiran para adelante, es una motivación que tengo. Los tengo entre ceja y ceja y, por más que el cuerpo se ponga grande, me siento con el ánimo de afrontarlo". Tokio, sin dudas, es un motor esencial con vistas al último gran disparo de su carrera.