Diarios de viaje

El smog no parece contaminar al fútbol en la Copa América

Hacía 16 años que no se decretaba la emergencia ambiental en Santiago. Pese a que el aire tóxico que se respira deteriora la salud, Chile y Uruguay disputarán los cuartos de final desde las 20.30. Radiografía de cómo se vive este fenómeno en la ciudad.

Por Darío Gurevich ·

24 de junio de 2015
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Santiago, Chile (Enviado especial).- Desde la Torre Titanium, a 200 metros de altura, en el límite de los barrios Vitacura, Providencia y Las Condes, impresiona la nube tóxica que cubre a Santiago. Desde el llano, también sorprende la enorme y nefasta capa gris que incluso tapa a la montaña y empobrece a la escenografía de la bella capital chilena.

El altísimo índice de smog generó que se decretara la emergencia ambiental en la ciudad el lunes pasado, tras 16 años. A partir de ahí, se tomaron medidas drásticas, que habían comenzado a implementarse hace 29 años para no deteriorar aún más la calidad del aire. Entonces, se restringió fuertemente el uso de automóviles catalíticos, lo que produjo que 400 mil personas más viajaran en transporte público. Además, se prohibieron el uso de la leña y del carbón, los principales enemigos en busca de la “descontaminación”, como dicen acá. 

La delicada situación atmosférica provoca revuelo en los medios de comunicación y, por ende, en la sociedad. “Mira, cómo se ve la precordillera… No se puede creer”, cuenta un taxista, mientras nos lleva desde San Carlos de Apoquindo, la zona más coqueta de Santiago, hasta Providencia. Los lugareños aseguran que no llueve desde mayo en la ciudad, producto de estas partículas en el aire, y afirman que la gente cumple a medias los consejos de los especialistas. 

Como este alto grado de smog produce dificultades en las vías respiratorias, jode a la salud y hasta acelera la mortalidad, pregonan que los niños no hagan actividad física y que los adultos no anden en bicicleta ni salgan a correr. Sin embargo, se observó a chicos en una práctica de fútbol en el complejo de entrenamiento de la U Católica, después de que ayer Colombia le abriera las puertas a la prensa. 

Para tomar una dimensión real sobre lo que ocurre, Andrei Tchernitchin, presidente del Departamento de Medio Ambiente del Colegio Médico, declara de manera contundente: “Las partículas de sulfato producen cáncer. Por eso, hay que prohibir la leña, por ejemplo”. En el Parque O’ Higgins, se respiró en estos días como si hubiera erupcionado el volcán Caulle. “Igualmente, las partículas que larga el volcán son menos nocivas”, sentencia Tchernitchin. 

Dicen que cuando en Santiago hay emergencia ambiental, el aire más contaminado circula entre las 10 y las 11 de la noche, horario en el que hoy se definirá al primer semifinalista de la Copa. No obstante, las autoridades jamás pensaron en suspender debido a los compromisos internacionales y comerciales asumidos. 

A esta altura, el sismo que se produjo este último lunes pasadas las 6 de la mañana es un detalle.