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El Gurí que no para de crecer

A pocos días de cumplir 50 años, Omar Martínez se convirtió en el campeón más longevo del Turismo de Carretera.

Por Redacción EG ·

12 de febrero de 2016
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La definición de la Copa de Oro 2015 del Turismo de Carretera tuvo ingredientes para todos los gustos. Nueve pilotos, que representaban a las 4 marcas de la categoría (Ford, Chevrolet, Torino y Dodge), llegaron con posibilidades a la última cita en La Plata. Y en la finalísima, cuando era a todo o nada, un Ford y un Chevrolet, al mejor estilo River-Boca, en las manos de Omar Martínez y Guillermo Ortelli, dos históricos y máximos referentes del automovilismo argentino, se entabló una lucha palmo a palmo por una victoria consagratoria.

Las casi 60.000 personas que asistieron al circuito platense Roberto Mouras, fueron testigos de un desenlace que se recordará por largo tiempo. Es que el Gurí Martínez es el fiel reflejo del espíritu fierrero entrerriano. Cuando él empezó hace 21 años en el TC, no se corría en su provincia y hoy no solo cuenta con tres competencias (Concordia, Concepción del Uruguay y Paraná), sino que además cada carrera es acompañada por una verdadera multitud. 

Y el Gurí, que es sumamente valorado en el ambiente por su talento en pista, también resulta reconocido por su aire campechano y una fuerza interior que le hizo vencer dificultades y frustraciones. Con 49 años y 11 meses, se convirtió en el campeón más longevo del TC y con su victoria N° 32 trepó al sexto lugar entre los más ganadores en la categoría, solo superado por Juan Gálvez, Roberto Mouras, Juan María Traverso, Oscar Gálvez y Dante Emiliozzi.

En el 2004, cuando se consagró por primera vez campeón de TC, el Gurí se sacó una espina de cuatro subcampeonatos, entre ellos una recordada definición en Río Gallegos en la que precisamente Ortelli había sido su verdugo. “Este título lo disfruto distinto, porque aquella vez fue como sacarme una mochila pesadísima de encima, casi como que tenía que ser campeón por obligación, en cambio, esta vez me permití darle lugar a la emoción. Hace 11 años mis hijos eran chicos y casi ni se acuerdan, por eso este campeonato para toda la familia será inolvidable, sobre todo en la segunda mitad de la temporada, cuando a partir de Paraná conseguimos la victoria en 4 de las 8 últimas carreras. ¿La edad? Siempre fui de cuidarme, aunque reconozco que me hizo muy bien empezar a hacer gimnasia, a entrenarme con los kartings y a ser prudente con la comida, aunque a veces me pierdo con los postres. Mi familia en todo esto juega un papel fundamental. Siempre han estado apuntalándome y todos sabemos que a los 50 años no podés tener los reflejos de uno de 25. Pero la experiencia ayuda, y si el auto en su motor y chasis responde, sabemos que podemos dar pelea. Esta categoría por su condición de ser la más importante exige mucho y es una alegría enorme saber que nuestro equipo, el Martínez Competición, tendrá pintado el 1 en el 2016”, describió el campeón, con los ojos húmedos y la voz entrecortada producto de tanta efervescencia.

Después de un año de reinado de Matías Rossi con Chevrolet, el orgullo de campeón regresa a la tribuna de los seguidores de Ford, de la mano de uno de sus pilotos más queridos: el inoxidable y admirado Gurí.

Por Walter Napoli

Nota publicada en la edición de enero de 2016 de El Gráfico