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EL BAUTISMO DE BOCA EN EUROPA

El 4 de febrero de 1925 Boca iniciaba su primera gira europea, de la que regresaría al país en julio de ese año, cosechando 15 triunfos, un empate y solo tres derrotas.

Por Martín Estévez ·

12 de agosto de 2015
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“La primera embajada de football a Europa”, tituló El Gráfico en su N° 290, de enero de 1925. “Conocidas son las dificultades que se opusieron al envío a Europa de un team combinado argentino. La iniciativa, sin embargo, contó con el entusiasmo de los dirigentes del Boca Juniors. Félix Isasmendi, socio del club, ha proporcionado los recursos materiales para la gira”. Días después, el 4 de febrero, Boca se convertiría en el primer club argentino en viajar a Europa.

La idea había nacido en 1924. Uruguay había ganado la medalla de oro en los Juegos Olímpicos, y Argentina le jugaba de igual a igual a los uruguayos; entonces, se creyó que sus jugadores podían estar a la altura de los europeos, hasta entonces “inalcanzables”. No se pudo llevar a la Selección por falta de organización, pero Boca se animó a la expedición. Por la importancia del viaje, el plantel estuvo conformado por 12 jugadores del club y 5 cedidos por otros equipos: Cesáreo Onzari (Huracán), Octavio Díaz (Rosario Central), Manuel Seoane (El Porvenir), Luis Vaccaro (Argentinos Jrs.) y Roberto Cochrane (Tiro Federal).

Después de 22 días de viaje en barco, llegaron a Vigo, España, donde Boca debutó con un triunfo 3-1 contra el Celta (5/3). Tres días después, cayó por el mismo resultado. “Dos de dichos tantos fueron obtenidos por los españoles debido a penalty-kicks, circunstancias muy sensibles, máxime cuando el referee fue parcial, según noticias fidedignas llegadas en la oportunidad”, se publicó en El Gráfico N° 300. La gira siguió en La Coruña, con victorias ante el Deportivo: 3-0 (12/3) y 1-0 (15/3). Y luego, tres festejos en Madrid: 2-1 al Atlético (19/3), 1-0 al Real Madrid (22/3) y 1-0 a Sociedad Gimnástica (29/3). Mientras tanto, el campeonato argentino había comenzado. “Al acordársele a la simpática institución boquense el permiso para trasladarse a Europa se convino en que el team en viaje debía hallarse de regreso antes de la iniciación de la temporada oficial –explicaba El Gráfico–. Y como ésta ya ha dado comienzo y aún ni siquiera se habla del regreso del cuadro campeón, es que no podemos menos que preguntarnos: ¿cuándo debutará Boca Juniors?”.

En Bilbao, la gira vivió su peor momento. Boca perdió 4-0 ante Real Unión de Irún (2/4) y 4-2 ante el Athletic (5/4). En nuestro país, se alzaron voces críticas. “El grupo de aficionados, como nos consta que son los footballers que lucen en Europa los colores del Boca, aparecen en el concepto de todos, malparados, puesto que la absoluta falta de organización de la gira les presenta a la consideración general como instrumentos conscientes o inconscientes de una vulgar combinación monetaria, en la que si hay alguien que pueda perder algo es pura y exclusivamente Boca Juniors”, escribió El Gráfico en su N° 302. Sin embargo, un descanso de 14 días revitalizó al plantel, que había realizado viajes agotadores: no volvería a perder hasta el fin de la gira. En su despedida de España, encadenó triunfos 1-0 contra Osasuna (19/4); 1-0 y 3-0 ante Espanyol de Barcelona (26/4 y 1/5); y 2-0 frente a un combinado catalán (3/5).

También durante mayo, jugó cinco amistosos en Alemania: 1-1 contra el Bayern Munich (9/5); 3-0 al Nord West (16/5); 7-0 al Spielvereinigung (21/5); 2-0 a un combinado de Frankfurt (24/5); y 2-0 al Eintracht Frankfurt (27/5). Y el cierre de la gira fue en Francia: 4-2 a un combinado de París (7/6). 

Imagen El team boquense en campos de España. Parados: Antraygues, Bidoglio, Vaccaro, Médici, Elli, Cochrane y Tesorieri. Agachados: Tarasconi, Cerrotti, Garasini, Seoane, Onzari y Pertini.
El team boquense en campos de España. Parados: Antraygues, Bidoglio, Vaccaro, Médici, Elli, Cochrane y Tesorieri. Agachados: Tarasconi, Cerrotti, Garasini, Seoane, Onzari y Pertini.

El 12 de julio, el plantel retornó a Buenos Aires. La gira dejó muchas historias. En Alemania, los llamaron “Los malabaristas del fútbol” por su habilidad. Victorio Caffarena, simpatizante, acompañó al equipo en toda la gira y en distintas funciones: masajista, utilero, ayudante. Por eso, lo llamaron el “Jugador N° 12”, apodo que noventa años después recibe la hinchada. Al volver, el club recibió la Copa de Honor de parte de la Asociación Argentina, único título oficial ganado por un equipo sin jugar partidos oficiales. Y, claro, la opinión de los medios de comunicación cambió, como refleja la crónica de El Gráfico N° 315 luego de que fueran recibidos en el puerto por 40.000 personas: “Los jugadores del team campeón argentino y en el que figuran elementos de indiscutible valor dentro del football nacional, vuelven a nuestros fields después de una campaña brillante en el extranjero, donde han acrecentado el prestigio del deporte sudamericano”.

Por Martín Estévez / Fotos: Archivo El Gráfico

Nota publicada en la edición de julio de 2015 de El Gráfico

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