INDEPENDIENTE, SUFRA SI QUIERE PASAR
En Tucumán el “Rojo” sacó un empate 1 a 1 y con la victoria en el partido de ida en Avellaneda, selló su pasaje a octavos. Romero el autor del gol, Sosa otra vez fue figura.
Lucas Pusineri sigue construyendo a fuerza de victorias y resultados trabajados, el presente de Independiente. El “Paladar negro” se convirtió en el “saque si quiere ganar”, el nuevo paradigma en este momento del “rojo”.
El equipo de Avellaneda planteó un mediocampo con jugadores que “juegan”, relegando la marca en los pies de Lucas Romero, que mete, pero pertenece a los de buen pie y Pablo Hernandez de la misma escuela. Roa flotando, Menéndez y Velasco haciendo parte de las bandas más la figura de Silvio Romero en el atalaya del ataque.
El equipo de Zielinski, con las maneras de siempre pero si el brillo de otros tiempos. Independiente pegó primero, desborde de Menéndez por derecha (antes de salir lesionado y ser reemplazado por Domingo Blanco), la bajó Alan Velasco para que el capitán convirtiera el primer gol del partido.
Antes del final del primer tiempo, Heredia empató el partido y les daba aire y esperanzas a los tucumanos para el segundo tiempo.
Augusto Lotti entró por Franco Mussis y lentamente empezó el asedio en el área de Independiente. La fuerza aérea Tucumana invadía los dominios de Sosa, centros por doquier para la cabeza de Toledo, Melano o de alguno con camiseta celeste y blanca. Franco y Barboza estuvieron seguros, quizás el ex Defensa jugó su mejor partido en Independiente. Metido en la cueva, con Franco a su lado y Lucas Romero adelante, no pasó zozobras, cuidó bien su quinta.
El ingreso de Alan Soñora y Federico Martínez era el aire para tener la pelota, el de Sergio Barreto por Pablo Hernandez, para aguantar el embate final. Independiente tuvo sus oportunidades, un ¿penal? de Luchetti a Romero, otra salvada providencial del arquero frente al mismo Romero y un tiro libre del uruguayo Martínez que manoteó el “laucha” y con la complicidad del palo fue afuera.
El final fue el show del “león” del área “roja”: Sebastián Sosa con sus reflejos, su voz de mando y sus providenciales salvadas.