De la A a la Z

Gambeta y pique al fondo: Douglas Costa, de la A a la Z

El wing brasileño que Guardiola se llevó al Bayern Munich es fanático de Ronaldinho y se enloquece por ampliar su catálogo de lujos, un repertorio que ha dejado en ridículo a más de un defensor. Hace 7 años, Alex Ferguson se lo quiso llevar al Manchester United, para reemplazar a Cristiano Ronaldo, pero él terminó en Ucrania. Hoy es figura de la selección brasileña y compinche de Neymar.

Por Alejandra Altamirano Halle ·

06 de abril de 2016
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ALEMANIA. “He aprendido más en cinco meses en el Bayern que en cinco años en el Shakhtar”, declaró Douglas Costa a la cadena alemana Sport 1. Después de 202 partidos en el equipo ucraniano, al que le aportó 38 goles y 40 asistencias, llegó al Bayern Munich por 30 millones de euros. Confiesa que se adaptó rápidamente a la vida en Baviera gracias a la ayuda del chileno Arturo Vidal y de su compatriota Rafinha. “No me iría de Alemania, estoy muy cómodo aquí”, cuenta el brasileño.

BELLERIN. El defensor español del Arsenal fue víctima de su talento. “Estás siguiendo la pelota por dos minutos, que va de lado a lado, después le llega a Douglas Costa y sabés que tenés que enfrentar uno contra uno probablemente a uno de los mejores tres jugadores en esas situaciones. Hizo uno de sus trucos y lo único que quedó fue levantar las manos para decir ‘Wow, esa no la vi venir’,” se excusó Héctor Bellerín tras comerse un doble regate arrollador.

CARRERA. Nació en Sapucaia do Sul, en el Valle de Sinos. A los 12 años, se mudó a Pilar y su papá lo mandó a probarse al Novo Hamburgo. Dos años después, en 2002, llegó a Gremio.  Pasó al plantel profesional y debutó en 2008. Su crecimiento fue intenso y lo relacionaron con Manchester United, Chelsea, Real Madrid y Barcelona. Pero finalmente, lo compró el Shakhtar Donetsk. Tras cinco años en Ucrania, recaló en el Bayern de Pep Guardiola.

DEBUT. En su primer partido en el Gremio marcó un gol ante Botafogo. Desde ese momento, su vida dio un giro drástico. Cuando salió a hacer un pago al banco, lo perseguían fanáticos y periodistas. Tímido, hablaba bajito y movía las manos por los nervios que le causaban las cámaras. Estuvo mucho más canchero para enfrentar a la prensa tras su debut con el Bayern, en la primera fecha de la temporada 2015/16. En su presentación en la Bundesliga, ante el Hamburgo, marcó su primer gol.

ENCUESTA. Fue elegido el mejor jugador de la Bundesliga en la primera parte de la temporada, con el 30,3% de los votos, en la encuesta que realizó la revista Kicker a 244 jugadores de 18 equipos de la liga. Superó al delantero del Dortmund, Pierre-Emerick Aubameyang (23%) y a su compañero Thomas Müller (14,8%). Tampoco lo pudo opacar Robert Lewandowski, autor de 5 goles en 9 minutos contra el Wolfsburgo, que para entonces apenas sacó el 10,3% de los votos.

FLAQUITO. Siempre fue de contextura física ligera. Mide 1,72 m y pesa 64 kilos. A los 15 años, con apenas 43 kilos, el Gremio lo prestó a una de sus filiales. Pero los enfrentó en un torneo y les pintó la cara. “Después de marcarnos un gol, vino corriendo y me dijo ‘¿Viste lo que soy capaz de hacer? Dame otra oportunidad’. Me impactó”, contó el entrenador de inferiores del Gremio, Julinho Camargo. Lo repatrió y durante tres años, lo sometieron a un tratamiento para su fortalecimiento.

GENIO. “Es muy inteligente y sabe sacar lo mejor de cada uno. Es un entrenador por el que deberían pasar todos los futbolistas. Es un genio”, opinó sobre Pep Guardiola, el DT que apostó por él, cuando pasaba por un período de estancamiento en el Shakhtar. “Ya había jugado contra él en cinco ocasiones y lo conocía un poco mejor que vosotros los periodistas, que criticasteis su llegada. Es muy bueno para el Bayern y en los próximos años será un jugador muy importante”, sacó pecho Pep.

HERMANA. Comparte su cómoda mansión de Munich junto a quien considera su “mejor amiga”: su hermana Amanda, quien lo acompaña desde que se separó de Louise Ramos. La pareja se había casado en una boda de lujo, en diciembre de 2014, pero el matrimonio duró menos de un año. “Al principio me fui a pasar unos días, pero Douglas finalmente me convenció para quedarme. El quería tener un miembro de la familia en esta nueva fase”, contó la estudiante de 20 años.

IDOLO. “Cada vez que veo a Ronaldinho, se me hace un nudo en el estómago, porque es la clase de jugador que quisiera ser algún día. Es un tipo increíble, no solo en la cancha, siempre quiere complacer a los hinchas”, opinó sobre su ídolo de la infancia, casualmente, otro jugador que surgió del Gremio. En la actualidad, tiene también como fuente de inspiración a Neymar, con quien le gustaría compartir la cancha en un club: “Llevamos jugando juntos mucho tiempo en la selección brasileña”.

JUEGO. El zurdo tiene facilidad para desplegar trucos y desconcertar rivales con su inventiva. Durante sus cinco años en el Shakhtar, Costa jugó por derecha o de diez, donde sacó ventajas por su ritmo veloz, buen control y precisión fina para mover la pelota. Además, se destaca por sus pases gol: en la temporada 2012/13 fue el mayor asistidor de la Liga Ucraniana, con 9. Al cierre de esta edición, tenía 9 en 12 partidos de la Bundesliga y otras 2 en 5 partidos de Champions. Satisfacción garantizada.

KROEFF. Duda Kroeff, dirigente de Gremio, fue otro de los que siguió de cerca su crecimiento. Durante tres años, Douglas realizó ejercicios específicos para ganar músculos e ingirió suplementos a base de aminoácidos y vitaminas para alcanzar su peso actual. Hoy, el directivo cree que podría alcanzar el nivel de los mejores jugadores del mundo: “Seguirá mejorando. No es una superestrella como Messi o Ronaldo, pero puede llegar a serlo”.

LOOK. Apenas debutó en Gremio, los periodistas brasileños lo encontraron parecido con el camerunés Samuel Eto’o, pero no le gustó nada la comparación. En Ucrania usaba aparatos de ortodoncia y no le daba importancia al corte de pelo. Desde que llegó a Alemania, le presta mucha más atención a su apariencia: se rapó y no le intimida mostrar en Instagram con qué elementos cuida su piel. Hace poco, promocionó los productos de una barbería.

MEDIATICO. Su perfil mediático creció congruentemente con su carrera. Ya no es el chico vergonzoso que titubeaba ante las cámaras en Brasil. De subir el video de su casamiento a YouTube, pasó a grabar su propia serie web, para compartir detalles de su vida privada y profesional con sus seguidores en las redes sociales. El realizador Nepomuk V. Fischer lo acompañó en su tiempo libre. Se lo ve entrenando con Lucas Kruel, su personal trainer, y hablando de la vida con sus amigos.

NO. Cuando se desató la guerra en Ucrania en 2014, fue uno de los que le pidió al Shakhtar que lo dejaran irse a otro club. Para eso, rebajaron su cláusula de rescisión de casi 50 a 30 millones de euros. El Chelsea estaba en la lista de interesados, pero él desistió de pasar al entonces equipo de Mourinho, soñando con el Bayern. “El Chelsea tenía un interés, hicieron un gran esfuerzo, pero yo solo quería trabajar con Guardiola”, declaró al diario Bild.

OLIMPICO. Según él, su mejor gol es el que le hizo a la Real Sociedad en noviembre de 2013, jugando para el Shakhtar: un remate poderoso al ángulo, con tanta fuerza, que el rebote en la red casi llega al punto del penal. Pero sin contar los goles oficiales, una de sus mejores definiciones, sin lugar a dudas, es el gol de rabona y olímpico que marcó en una práctica del Bayern (sin defensores rivales, ni arquero): una joyita digna de un crack, que aún suma reproducciones en Vine.

PADRE. “Creo que soy futbolista por mi padre. Es un tipo al que le vuelven loco los deportes. El siempre me decía que me apoyaría si quería ser futbolista. Me dio muchísimos buenos consejos, pero él no los seguía: bebía, fumaba… El siempre me dijo que si quería conseguir mis objetivos, no debía hacer esas cosas”, opinó sobre la influencia que tuvo su papá (un mecánico industrial) en su vida profesional.

QUINTETO. En enero de 2014, Douglas y otros cuatro brasileños del Shakhtar (Alex Teixeira, Ismaily, Fred y Dentinho) se negaron a regresar a Ucrania por temor al conflicto armado. Los futbolistas habían disputado un partido amistoso ante el Lyon en Francia, pero no querían volver a Donetsk. Junto al quinteto brasileño estaba el argentino Facundo Ferreyra. Poco después, acordaron el regreso con Sergei Palkin, director general del club.

RIBERY. Aunque son dos tipos de jugadores distintos, las constantes lesiones de Franck Ribery le abrieron un hueco inmediato para su titularidad en el Bayern. Pese a haberse desempeñado siempre por derecha, Douglas respondió sobre la izquierda y le quitó al equipo de Guardiola la dependencia que tenía del francés. Con la efectividad de Douglas ya probada, la reaparición de Ribery, tras nueve meses fuera de las canchas, le dará un plus para los tramos finales de la temporada.

SCRATCH. La llegada de Dunga a la selección de Brasil, tras el Mundial 2014, le cayó como anillo al dedo. Douglas Costa había sido campeón sudamericano Sub 20 en Venezuela y subcampeón mundial en Egipto, pero nunca había sido convocado para la mayor. El DT, que es representado por los mismos agentes de Costa, lo citó en noviembre de 2014 y también lo incluyó en la lista de jugadores de la Copa América de Chile.

TRANVIA. A principios de diciembre pasado, tuvo que desmentir las informaciones que aseguraban que había chocado su Audi Q7 contra un tranvía en Munich. El incidente fue real, pero según declaró el brasileño, él no se encontraba en el auto. Su hermano Stefano pasó por alto una luz roja y embistió al tranvía, con varios pasajeros que resultaron ilesos. Tanto Stefano como  su hermana Amanda, que iba de acompañante, sufrieron lesiones menores.

UNITED. Hace 7 años, Alex Ferguson lo calificó como uno de los mejores talentos jóvenes de Sudamérica y mandó scouts a seguirlo en Brasil. El Manchester United buscaba un reemplazante para Cristiano Ronaldo y se lo quiso llevar a préstamo, pero Gremio pretendía 18 millones de euros por el pase. Tras el título sudamericano Sub 20 en 2009, solo Shakhtar y el Villareal hicieron propuestas concretas. Los ucranianos pagaron 6 millones de euros, y él se puso a las órdenes del DT Mircea Lucescu.

VIDAL. Apenas se sumó al Bayern, el club le dio la bienvenida junto a las otras incorporaciones: Joshua Kimmich, Sven Ulreich y Arturo Vidal. Los cuatro posaron vestidos con el lederhosen, el traje típico de Baviera. Douglas es muy amigo del chileno y salió a defenderlo cuando Sportbild publicó que había llegado ebrio a un entrenamiento en Qatar, algo que el club desmintió. “Hermanito estamos juntos carajo hasta la muerte mi capitán", twiteó en español, así, sin comas.

WESLEY. La música es otra de sus pasiones. Es muy fanático de Wesley Motta, un cantante brasileño al que elogia en las redes sociales. Muy creyente, también comparte videos de su hermana Vitória, quien canta música religiosa. Otra artista que le gusta mucho es la brasileña Hellen Caroline, con la que le quisieron inventar un romance, luego de que subiera una imagen en la que están posando juntos. Por ahora, su estado civil es divorciado y sin hijos.

XENOFOBIA. En enero de 2015, nunca pensó el impacto negativo que iba a tener una de sus fotos. Subió una imagen a Instagram vistiendo una camiseta de Gremio, que le había regalado el dirigente Rui Costa, y sufrió un ataque racista y xenófobo. “Macaco” e “inmundo”, fueron algunos de los insultos que recibió por Internet. Poco a poco, estos mensajes abusivos fueron eliminados de la red social pero el daño ya estaba hecho.

YAN. Su cuñado, el novio de Amanda, se llama Yan Perin y también es jugador de fútbol. Actualmente en el Figueirense, se formó en el Corinthians, tramitó durante 2015 su pasaporte europeo y fue propuesto a diferentes clubes italianos, como Udinese, Verona, Novara y Lugano. El mediocampista, categoría 96, quiere seguir su carrera en Europa para estar cerca de Amanda, que estudia comunicación en Munich.

ZAGREB. Otro de sus goles memorables fue el que le hizo al Dinamo Zagreb, el primero con la camiseta del Bayern Munich en Champions League. Tuvo su sello característico: entrando por la izquierda, mató con suavidad un pelotazo largo con su zurda, encaró al marcador con pasitos cortos, lo obligó a retroceder en el área, le amagó a irse por adentro, se le fue por afuera y aprovechó el quiebre para sacar un latigazo al primer palo del arquero. Golazo.

Por Alejandra Altamirano Halle

Nota publicada en la edición de marzo de 2016 de El Gráfico