De la A a la Z

Lorenzo, el magnífico: Lorenzo Insigne, de la A a la Z

Chiquitito pero rendidor, se transformó en el socio perfecto de Gonzalo Higuain en el Napoli, que lo compró por 1500 euros hace nueve años. Hoy, con 24, es la gran promesa de la selección italiana y muchos lo comparan con Zola. Fanático de los tatuajes, reconoce que el checo Zeman fue un entrenador clave en su carrera. Cada vez más identificado con el club, aspira a ser “el Totti del Napoli”.

Por Alejandra Altamirano Halle ·

30 de enero de 2016
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ALTURA. Su baja altura le frenó distintos pases a grandes equipos como Juventus e Inter, pero él no se achicó. Sus amigos lo apodaron Nano, lo que en italiano significa enano, pero confiesa que no le molesta en absoluto. Con su metro sesenta y tres, puede ganarle en el mano a mano a rivales que le sacan varias cabezas de ventaja gracias a su habilidad con la pelota.  La foto en la que intercambia la camiseta con Ibrahimovic lo dice todo, ¿no?

BANDERA. Para el último partido ante el Inter en el San Paolo (2-1), los hinchas del Napoli desplegaron una mega bandera de 10 por 16 metros para homenajearlo. ¿La composición? Bastante cargada: a la derecha, Lorenzo con traje de un Superman muy fibroso sobre un fondo de la costa napolitana. A la izquierda, el escudo del Napoli. Abajo, su apellido y el número de su camiseta, el 24, el día de nacimiento de su mujer (ver J).

CARRERA. El Napoli lo compró con 15 años a la academia Olimpia Grumese por 1500 euros y lo sumó a las inferiores del club. Tras su presentación en 2010, lo cedieron a préstamo al Cavese de la Lega Pro 1. La temporada entrante pasó al Foggia (19 goles en 33 PJ) donde tuvo como DT  a Zdenek Zeman, que en la temporada 2011/12 lo dirigió en el Pescara (18 goles, en 37 PJ). Volvió a Napoli en 2012 y tiene contrato hasta 2017.

DEBUT. Se sumó a la categoría Giovanissimi del Napoli, pasó a la categoría Allievi y de ahí saltó directamente a la Reserva (Primavera) donde fue capocannoniere nazionale de la temporada 09/10. Mazzarri vio su gran desempeño y decidió promoverlo a Primera. Debutó el 24 de enero de 2010, ante Livorno (2-0). Ingresó por el argentino Germán Denis. Al mes siguiente ya lo cedieron al Cavese, para que tuviera continuidad y ganara experiencia.

EJEMPLO. El jugador que le causa inspiración es su compatriota Alessandro Del Piero. “Es un campeón. Un ejemplo a seguir también en su vida personal. Un atleta equilibrado. Quiero emular sus remates con comba, es un maestro de esa especialidad. También su manejo de pelota parada. Lamentablemente, cuando pruebo la pelota sube y no baja más”, bromeó al compararse con el gran ídolo de Juventus y la selección italiana.

FRATTAMAGGIORE. Se crió en esta localidad ubicada al norte de Nápoles. En los edificios de Via Rossini jugaba con sus vecinos y amigos, pero en su vida no era todo diversión. La crisis económica afectó a su familia, cuando la fábrica de zapatos en la que trabajaba su papá cerró repentinamente. Para ayudar, se despertaba al amanecer y salía a trabajar como vendedor ambulante y también en los puestos del mercado de Fratta. Por la tarde, se entrenaba.

GOLES. Esta temporada se viene luciendo en casi todas sus presentaciones: marcó ante Juventus, Lazio y Empoli. Su mejor actuación fue en el triunfo ante el Milan, 4-0, con tres goles suyos. Nunca antes el Napoli había podido ganarle al Rossonero por un margen tan amplio en la Serie A, ni en la Era Maradona. Por cierto, a Lorenzo no le gusta para nada cuando lo comparan con Diego. “Por favor, no me comparen con Maradona. El era un dios del fútbol”.

HIGUAIN. Su compañero en ataque, Gonzalo Higuain, lleva convertidos 14 goles en la temporada, y para Insigne es el delantero número uno del fútbol mundial. “Es un grande dentro  y fuera de la cancha. El es el mejor goleador del mundo en este momento. Las estadísticas prueban que es el delantero más fuerte, pero el equipo nos ayuda tanto a él y a mí a marcar goles. Y a este paso, seguimos soñando con el título”, confesó.

IDENTIDAD. Otro de los apodos que le han dado es scugnizzo, una forma de llamar a los chicos napolitanos que pasan tiempo en la calle haciendo travesuras. Ser comparado con la figura del chiquilín impertinente y simpático no le incomoda. “Soy de Napoli, orgulloso de serlo, y no me puedo ofender si me llaman así. Crecí rodeado de ellos comiendo pizzetas con salsa”, aseguró en una entrevista con la revista italiana SportWeek.

JENNY. Es el apodo de su mujer, Genoveffa Darone, con quien se casó en 2012 y tiene dos hijos, Christian y Carmine (lleva el nombre del padre de Lorenzo). La mujer no tiene un perfil muy bajo. Cuando fue silbado por los hinchas en un partido ante Athletic Bilbao, ella publicó en Instagram: “Ustedes no lo merecen en Napoli”. Lorenzo intentó arreglar el entuerto diciendo que entendía los sentimiento

KISS-KISS. La tradicional radio napolitana entrevistó a su representante Fabio Andreotti, quien pidió públicamente protección por las constantes patadas que recibe Insigne en cada partido, especialmente a su rodilla operada. “Quiero hacer hincapié en que Lorenzo no es sólo una gran patrimonio de Nápoles, también de Italia, y debe ser protegido”, agregó el agente indignado por los golpes frecuentes que le dan los rivales a Lorenzo. s de los fanáticos, por ser hincha del club.

LIGAMENTOS. En noviembre de 2014, durante un partido ante la Fiorentina, sufrió la lesión de los ligamentos de la rodilla derecha. Después de la fricción, los hinchas dejaron atrás viejos rencores para darle muestras de afecto durante el mal momento. Se recuperó en tiempo récord: apenas pasó cuatro meses de inactividad. Volvió con todo. Fue clave en el triunfo en la Coppa Italia, donde marcó una doppietta en la final precisamente ante la Fiorentina. Cosas del fútbol.

MAESTRO. Zeman fue clave en su carrera, lo tuvo en Foggia y se lo llevó al Pescara, donde fue vital para el ascenso a la serie A. “Siempre trato de seguir cada uno de sus consejos e indicaciones porque así sólo se puede andar bien”, contó antes de su regreso al Napoli. En el 4-3-3 del Maestro, jugó como wing izquierdo, adquirió el espíritu del sacrificio y terminó haciéndose fuerte hasta cabeceando. “Te llevaría conmigo a todas

NAZIONALE. Fue subcampeón del Mundial Sub 21 en 2013 (perdió la final 4-2 con España). Debutó en la Mayor el 11 de septiembre de 2012 en un amistoso ante Malta, con Cesare Prandelli. Fue convocado al Mundial de Brasil, en el que apenas pudo jugar. Ingresó durante 33 minutos en la estrepitosa derrota 1 a 0 ante Costa Rica. Desde entonces no volvió a jugar para Italia, ya que por una lesión se perdió los partidos ante Azerbaiján y Noruega por la clasificación de la Euro 2016.partes”, le aseguró el checo, quien no suele tener el elogio fácil.

OLIMPIA. De chico, año a año cambiaba de club, hasta que llegó al Grumese. Después de su paso por el Olimpia Sant Arpino, se presentó a una prueba, le pidieron que volviera cuando creciera un poco más. Pero él mismo cuenta que armó un flor de cassino (lío, en italiano) y lo ficharon ese mismo día. Allí se formó antes de que lo vieran del Napoli y apostaran por él en unas pruebas que habían organizado en su club.

PESEBRE. Como es tradición, para el armado del tradicional pesebre napolitano, se pueden conseguir las figuras de las estrellas del Napoli que acompañan en la decoración al patrón de la ciudad, San Gennaro. El muñeco de Insigne ofrece en bandeja cuatro babá -un postre típico napolitano- en alusión a la cantidad de goles que le convirtieron al Milan.

QUARTO. Antes de que se jugara el partido entre Italia y Armenia en el San Paolo, este año, Insigne fue ovacionado por más de mil personas, en un entrenamiento con consignas antimafia: no se hizo en la cancha del Napoli, sino en el Nuovo Quarto, un estadio que el Estado le expropió a la Camorra napolitana.

REACCION. Cuando lo reemplazaron contra el Athletic Bilbao por la Champions, el año pasado, los tifosi lo rechiflaron. El respondió con un gesto hacia la tribuna y tirando la camiseta. Los hinchas estaban ofendidos porque se había perdido un gol, pero más que todo, porque se había negado a hablar en dialecto napolitano durante la presentación del equipo, unos días antes del partido. Poco después, hubo una gran reconciliación.

SILBIDOS. “Son silbidos de amor. Soy hijo de esta ciudad y esta ciudad espera mucho de mí. Somos muy orgullosos y queremos que los que nos representan hagan un buen trabajo”, opinó sobre los chiflidos de los tifosi napolitanos. “Yo los entiendo totalmente porque me pongo en el lugar del hincha”, agregó. Con la típica intensidad que caracteriza a la ciudad, la relación arrancó bastante mal y ahora lo adoran.

TATUAJES. Lillo Pezzullo, su tatuador personal, contó que casi pierde la cuenta de los tatuajes que le grabó en el cuerpo, ya que muchos son trabajos continuados, que se sobreponen o se les agregaron detalles. Pero estima que lleva más de 22. Uno de ellos: el escudo del Napoli en el brazo. El preferido del profesional de las agujas es el que le hizo en el gemelo donde el dedito de su hijo toca la figura de su papá Lorenzo.

UNIDOS. Como en una auténtica comedia italiana, la familia es lo primero para los Insigne. Los padres y hermanos de Lorenzo (Antonio, el mayor, y Marco, el más chico) viven en diferentes departamentos del mismo condominio en la Via Roma, en Frattamenore, como para poder gritarse de balcón a balcón. Allí, donde nació su esposa Jenny ya hay un club dedicado a Insigne, punto de reunión para familiares y amigos. Los Insigne instalaron allí un local de productos deportivos.

VENTA. Cada vez que se abre el libro de pases aparece el nombre de Insigne asociado a varios equipos. Sobre los rumores de traspaso a Juventus, fue tajante: “Jamás jugaría para la Juve, ni pagándome el doble”. Se habló del posible interés del Arsenal, pero él se ve vistiendo la camiseta del Napoli por mucho tiempo. “Es como un matrimonio, las decisiones se toman de a dos”, afirmó Insigne, quien aseguró que quiere ser “el Totti del  Napoli”.

WOW. Después de apenas 75 años, dos hermanos jugaron en un mismo partido para el Napoli. Ya habían compartido varios encuentros en inferiores, pero lo del 13 de enero de 2013 fue otra cosa. Junto a su hermano Roberto (hoy, delantero del Avellino) estuvieron juntos en cancha durante 6 minutos en el triunfo ante Palermo por 3 a 0. En ese partido histórico tanto para los Insigne como para las estadísticas, Lorenzo marcó el tercero, apenas ingresó.

XHERIDAN. Cuando Insigne sufrió la rotura de ligamentos en una rodilla, se rumoreó que el Napoli quería a Xheridan Shaqiri, otro bajito como él. El representante del suizo lo ofreció porque le faltaba continuidad en el Bayern Munich. “Con la lesión de Insigne y los problemas de Mertens contacté al Napoli, pero no me dieron una respuesta. Solo dijeron que era un jugador interesante”, contó Ulysses Savini, su representante, a la  radio Kiss Kiss.

YO-YO. Como el juguete, Lorenzo sube y baja. De acuerdo al técnico que tuvo en su carrera, fue variando de posición. Hoy, con Mauricio Sarri, dice estar más cómodo. Es que el técnico lo devolvió a su puesto natural en la izquierda del ataque, donde redescubrió su confianza y también su capacidad goleadora. “Este es el rol que más me gusta. Estoy muy contento por el lugar que me toca ocupar. No lo cambiaría por nada”, declaró el napolitano.

ZOLA. “Yo era un jugador que, cuando tenía la pelota, podía hacer la diferencia. Y veo lo mismo en Lorenzo, gran habilidad y técnica. Tiene muchas cualidades que yo tenía, especialmente en el inicio de mi carrera, cuando era muy fuerte en el mano a mano y muy movedizo. Tendrá un gran futuro”. La frase la firma un fantasista histórico: Gianfranco Zola. Como Insigne, el comienzo de Zola en el Napoli no fue fácil, pero terminó siendo un mito.

Por Alejandra Altamirano Halle 

Nota publicada en la edición de enero de 2016 de El Gráfico