De la A a la Z

De la A a la Z: André Schürrle, el expreso alemán

Fanático de la velocidad, obsesivo de sus propias marcas en sprint, autor de la corrida y la asistencia a Mario Götze para el gol de la final del Mundial de Brasi 2014. Es el protegido de Thomas Tuchel, el entrenador que lo descubrió en las inferiores del Mainz 05, y lo pidió especialmente esta temporada para rearmar a un recargado Borussia Dortmund.

Por Alejandra Altamirano Halle ·

02 de noviembre de 2016
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ASISTENCIA. Dio el pase gol más importante de su carrera en la final del Mundial 2014. Tras una corrida infernal, le dio el toque justo a Mario Götze, autor del gol con el que Alemania le ganó a Argentina y aseguró su cuarto título del mundo. Esa es, hasta el momento, su única asistencia como jugador de la selección alemana. En ese campeonato del mundo, André marcó 3 goles: el primero del 2-1 ante Argelia, y los últimos dos de la aplastante victoria 7-1 frente a la selección de Brasil.

BANDA. Lewis Holtby, número 8 y cantante;  Adam Szalai, delantero/baterista; y Schürrle, en guitarra, fueron los “Bruchweg Boys”, la banda insignia del Mainz 05. Junto al córner, los tres imitaban a una banda de rock para festejar sus goles. Se animaron a replicarlo con instrumentos reales en un programa de televisión. Fueron 30 segundos fatales, en los que no sabían ni la letra de lo que iban a cantar. Por recomendación del DT, Thomas Tuchel, el grupo se disolvió por la exposición mediática.

CARRERA. Empezó a jugar en el club que lleva el nombre de su ciudad natal: Ludwigshafener SC, hasta 2006, que llegó al FSV Mainz 05. Allí, marcó 20 goles en 66 partidos. Pasó al Bayer Leverkusen en 2011 y, en dos años, metió 18 goles en 65 PJ. Lo compró el Chelsea en el verano europeo de 2013. No tuvo la continuidad que buscaba y recaló en el Wolfsburgo a principios de 2015. Es una de las novedades del Borussia Dortmund en esta nueva temporada.

DEBUT. Jugó su primer partido en la Bundesliga en agosto de 2009, en el empate 2-2 ante Bayer Leverkusen, por la primera fecha de la temporada 2009/10. Un mes más tarde, el 19 de septiembre, marcó sus primeros dos goles en el triunfo 3-2 como visitante ante el VfL Bochum. Tras ese partido, el Mainz 05 le hizo firmar su primer contrato como profesional. Un año después de su debut, el delantero se sumó al Leverkusen, por 8 millones de euros.

EGOISTA. “Todos los jugadores son un poco egoístas, porque en cada partido uno quiere demostrar la mejor performance de sí mismo. Lo importante es que uno tenga una mezcla saludable de egoísmo y utilidad al jugar en equipo. No entiendo los debates sobre el ego en el fútbol. Si Arjen Robben marca un gol después de haber corrido solo, es un héroe. Si se traba, es el culpable. Eso es demasiado fácil”, opinó en una entrevista con la revista alemana 11 Freunde.

FAMILIA. Su madre, Luise, es alemana y su padre, Joachim, inglés. Tiene una hermana mayor: Sabrina, ex campeona de salto en alto. Mainz, Hoffenheim y Kaiserslautern lo quisieron reclutar a corta edad, pero él siguió en el equipo amateur Ludwigshafener SC. “A los 10 años podía conectar con un equipo de Bundesliga, pero mis padres querían que me quedara en casa y que fuera a la escuela. Decían que esos clubes volverían, y eso pasó”, contó el delantero.

GAMER. Schürrle se prendió en la broma que le hicieron a una conductora de televisión. La mujer lo entrevistó haciendo uso de una hoja de Wikipedia trucha, que le había dado su equipo de producción. Se lo habían presentado como “un jugador experto” de los videojuegos Call of Duty y Counter Strike. La entrevista iba bastante bien, hasta que el futbolista se tentó y le confesó quién era: un campeón mundial de fútbol ¡de su mismo país! “Creo que vi eso”, dijo la entrevistadora, por la final del 2014.

HABILIDAD. Thomas Tuchel (hoy, su técnico del Borussia Dortmund) descubrió su talento en las inferiores del Mainz 05. Lo dirigió en el equipo que salió campeón del Sub 19 en 2009 y lo promovió a Primera. “Mi primera impresión fue de él, era un joven rubio muy, pero muy flaco, y muy rápido”, contó Tuchel. “Al minuto y medio de su debut, contra el Bayer Leverkusen, se puso frente a frente con Sami Hyppia. Supe que no tenía miedo y que estaría bien”, confesó el DT.

INTERNACIONAL. “Antes era necesario tener 100 partidos de liga para ser considerado para la selección. A mí me convocaron por primera vez tras cuatro partidos. Es que el fútbol está más intenso y hay mayor conocimiento de que mañana todo se termina”, se sinceró Schürrle. Tras algunos partidos con la Sub 19 alemana, fue convocado a la selección mayor en 2010. Hasta ahora lleva 2273 minutos jugados y 20 goles, entre amistosos y partidos oficiales.

JOVEN. El 17 de noviembre de 2010, en un 0-0 ante Suecia, jugó su primer partido con la selección mayor. Ingresó a los 77 minutos por su ex compañero del Mainz, Lewis Holtby. Así, Schürrle se convirtió en el primer jugador de la selección alemana nacido tras la reunificación alemana en 1989 (es de noviembre del 90). Apenas un minuto después, entró otro que había nacido tras la caída del Muro de Berlín: Mario Götze, reemplazó a Kevin Grosskreutz.

KM. “Miro detalladamente las estadísticas después de cada partido, los valores de sprint son sumamente importantes para mí. La velocidad es un tema dominante en el fútbol de hoy. Quizás es por predisposición, mi padre tiene una fascinación por la velocidad. Siempre manejó rápido en el auto, cuando mi madre no estaba ahí. Yo me sentaba en el asiento del acompañante y me divertía con él”, explicó sobre su interés por la velocidad dentro y fuera de la cancha.

LECTURA. Durante años, mantuvo contacto con Tuchel, quien le enviaba libros e información sobre alimentación y sobre el juego. “Me mandaba cosas todo el tiempo, incluso cuando estaba en Chelsea. Me recomendó El juego interno del tenis”, contó el futbolista, que elogia constantemente a su DT: “Sabe cómo tratar a los jugadores jóvenes, mostrarles lo que quiere, cómo mejorar. Es entusiasta y trabajador. Que un DT tenga esa visión y ese estilo de juego es muy importante”.

MEDALLA. En Chelsea no le fue como esperaba y criticó a Mourinho por no haberle dado continuidad. Tras un año y medio en el club, pasó al Wolfsburgo. Lo que no pensaba era que, por haber jugado la mitad de su última temporada con los Blues, iba a ligar la medalla de campeones de la Premier League de la temporada 2014/15. “Mourinho me mandó un mensaje de texto para decirme que había ganado una medalla y para invitarme al último partido. Fue un gran gesto”, expresó a la BBC.

NIÑERO. Tras meter 15 goles en su segunda temporada en la Bundesliga con el Mainz, pasó al Bayer Leverkusen. Allí, su ídolo de la infancia, Michael Ballack, lo ayudó a integrarse y le dio consejos y tips durante el año que jugaron juntos. El ex capitán de la selección alemana también lo cuidó cuando llegó al Chelsea. “Me visitaba en Londres, me llevaba a comer a los mejores lugares. Siempre nos entendimos muy bien, hoy seguimos en contacto por mensajes”, destacó André. 

OPUESTO. “Quiero romper los estereotipos. Dicen que los alemanes no tenemos sentido del humor, pero yo sí. La nueva generación es diferente. Me gusta el hip hop, el R’n’B, un poco de house. Nada de rock. Espero poder romper con los preconceptos”, dijo apenas llegó al Chelsea. Aunque la vida en Inglaterra no modificó su falta de interés en el rock, lo conectó con su lado romántico: se hizo fan de Adele, a la que elogia en Instagram y está siempre en su lista de reproducción.

PRIMERIZO. Bastian Schweinsteiger fue quien rompió el hielo en su primera convocatoria a la selección de Alemania. “Estaba en el lobby de un hotel, totalmente nervioso. Bastian se subió al ascensor conmigo, me dio la mano y me trató como si hubiera estado ahí por años. Son chicos normales que saben lo que se siente la primera vez”, recordó sobre su amigo, al que le dedicó un posteo en su retiro de la selección.

QUERIDO. Se cruzó por primera vez con Mario Götze cuando se enfrentaron en la final del campeonato juvenil Sub 19. El Mainz de Tuchel le ganó al Dortmund 2-1. Götze, que estaba en el otro bando, metió el gol del Borussia. En la selección alemana se hicieron grandes amigos. Hoy, Tuchel, Götze y Schurrle tiran para el mismo lado en el Dortmund.

ROCKY. “Nunca voy a tener los brazos como Sylvester Stallone. Trabajo específicamente dos o tres veces en la semana en ejercicios para tener los músculos más estables al correr. También hago foco en la resistencia. No hay que preocuparse”, respondió en una entrevista cuando le remarcaron que en Leverkusen le habían hecho ganar mucho músculo y eso podría hacerle perder agilidad. Flaco y fibroso, Schürrle nunca tendrá los tubos de Rocky.

SCHUMY. Conoció a Michael Schumacher durante un evento en el sur de Francia, en 2012. El siete veces campeón de Fórmula 1 los llevó a él y a Marco Reus a dar un paseíto. “Destruyó el auto. Freno, aceleración al 100%, freno otra vez. Después de cinco minutos, las ruedas estaban en llamas y se sentía el olor a goma. Me sentí seguro, pero cuando bajamos del auto con Marco, estábamos todos transpirados y empezamos a aplaudir. ¡Vivimos, vivimos!”, rememoró.

TELEFONO. Al mejor estilo Tangalanga, le hizo una broma al jugador Ashley Cole, que contestaba preguntas telefónicas en Chelsea TV. Schürrle se presentó como André de Londres y le preguntó si todavía conservaba en su placard el traje blanco que había usado en un aviso publicitario de la Lotería, junto a su ex mujer. El defensor se dio cuenta de quién lo estaba burlando y se vengó: “Dice esto porque tengo una foto suya con el secador de pelo que usa todos los días”.

URGENTE. Cuando el Dortmund vendió al armenio Henrikh Mkhitaryan al Manchester United, Tuchel supo que en su lugar quería a André Schürrle. “Con la salida de Mkhitaryan, perdimos a un jugador que puede desempeñarse en las bandas y no hay muchos como él, Schürrle es uno de ellos. Futbolistas como él no tienen un ego individual, pero contribuyen con goles. La razón por la que buscamos tanto ficharlo es que necesitábamos alguien como él”, reconoció el DT.

VENDEDOR. “Alta velocidad, dominio de pelota, la mayor concentración, creo que lo tengo todo bastante bajo control”, se elogiaba a sí mismo en 2010. “Todo se reduce a enfocarse totalmente. Los mejores jugadores del mundo tienen velocidad, control y concentración a la vez. Pienso en Cristiano Ronaldo, Messi, Ribery y Robben”, se comparaba con los mejores del momento, cuando el Leverkusen se negaba a venderlo a la Premier, hasta que aceptó la oferta del Chelsea.

WOLFSBURGO. “Las expectativas que tenemos en él son mayores a lo que ha mostrado hasta el momento”, le recriminó Dieter Hecking, DT del Wolfsburgo. Jugó los últimos minutos de la final de la DFB Pokal, en la que su equipo venció 3-1 al Dortmund. Se colgó la medalla y, de a poco, fue mejorando. Al final de la temporada, demostró mayor consistencia: 8 goles en sus últimos 9 partidos. Se reunió con Tuchel y tuvo claro el cambio de rumbo. Así, acordó su pase al Dortmund.

XENOFOBIA. No todo fue color de rosa durante los festejos de los alemanes tras el Mundial 2014. Schürrle y sus compañeros Mustafi, Götze, Klose, Weidenfeller y Kroos se burlaron de los argentinos. “Así caminan los gauchos, los gauchos caminan así”, cantaban con voz abatida, mientras caminaban agachados a pasos de la Puerta de Brandemburgo, en Berlín. Después, gritaron con alegría “Y así caminan los alemanes”, erguidos y con los brazos en alto.

YORKE. Hasta hace unos meses el corazón de Schürrle estaba ocupado. Estaba en pareja con una modelo canadiense llamada Montana Yorke, íntima amiga de la novia de Mario Götze, Ann Kathrin Brömmel. Subían fotos de su vida cotidiana en las redes sociales y estaban comprometidos. Después de dos años de relación, se separaron este verano europeo y ella se quedó con Hugo, el perrito que criaban juntos.

ZUSAMMENARBEIT. Esta palabra significa “colaboración” en alemán y es el objetivo de Tuchel para este nuevo Dortmund: trabajo en equipo. Mientras espera que Marco Reus se recupere de su lesión, cuenta con un ataque goleador: Götze, Pierre-Emerick Aubameyang (que se puso como meta marcar 25 goles este año), el juvenil Ousmane Dembelé y Schürrle, quien tiene mucha confianza en sus compañeros: “Con esta dedicación, vamos a tener éxito”.

Por Alejandra Altamirano Halle

Nota publicada en la edición de octubre de 2016 de El Gráfico