De la A a la Z

El héroe inesperado: Eder, de la A a la Z

El delantero que se hizo famoso por haber metido el gol que le dio la Eurocopa a Portugal tiene un origen lleno de dificultades: se crió en un internado para niños abandonados, su padre está preso por matar a su madrastra, ningún club se desvivió por tenerlo y los hinchas preferían que convocaran a otros jugadores mejores técnicamente. “El patito feo se transformó en un hermoso cisne”, resumió el DT de Portugal, Fernando Santos.

Por Alejandra Altamirano Halle ·

28 de agosto de 2016
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ABANDONO. Nació a fines del 87, en Guinea-Bisáu. Cuando tenía tres años, su familia se mudó a Portugal. Cuando cumplió 8, ni su padre ni su madre tenían los medios para mantenerlo. Entonces, lo mandaron a Lar Girassol, una institución católica en las afueras de Coimbra, donde viven chicos cuyos padres no tienen recursos para criarlos. “Me sentí abandonado. No tuve la misma infancia que el resto de mis compañeros”, confesó en una entrevista con la TV portuguesa.

BIFES. A los once años, uno de los profesores de su internado lo llevó a hacer una prueba al club Adémia. Quedó y jugó allí hasta alcanzar la mayoría de edad. Un hincha del equipo, dueño de una carnicería, tenía un trato con Ederzito (ese es su nombre real, no un diminutivo): por cada gol que hacía, le regalaba unos bifes. Generalmente, eran de cerdo. Así, el goleador Eder se aseguraba un buen banquete para terminar la semana con todos sus compañeros.

CARRERA. Llegó en 2006 a Oliveira do Hospital y se lució: 18 goles en 23 partidos. Al año siguiente pasó al Tourizense de la Tercera División y firmó su primer contrato por 400 euros mensuales. Tras 11 goles y 42 PJ, recaló en Académica, en Primera. Cuatro años después arribó al Braga (26 goles en 60 PJ). En 2015, lo fichó el Swansea, donde no tuvo continuidad y fue cedido al Lille, que le sacó provecho y terminó comprando su pase antes de la Euro.

DEBUT. El 24 de agosto de 2008 hizo su presentación en Primera: fue en la derrota 1-0 de Académica ante el Estrela da Amadora. Para  su primer gol tuvo que esperar hasta el final de la campaña, en el 3-1 al Naval. Después le siguieron dos temporadas poco fructíferas: apenas 4 goles en la 2009/10 y otros 2 en la 2010/11. Repuntó en la 2011/12, primero con un doblete ante el CD Nacional y aportando dos goles en las primeras rondas ante el Sporting de Lisboa en la Copa de Portugal.

ESCANDALO. En 2012, justo cuando venía levantando el nivel, se ausentó durante varias semanas a las prácticas de Académica. La última vez que lo vieron, los dirigentes del club lo habían dejado en un hotel de Oporto para que cerrara los detalles de su pase al West Ham. No hubo acuerdo y se mandó a mudar. Los dirigentes del club denunciaron su desaparición a la policía. Hasta que reapareció en Lisboa y criticó el trato y la presión que le pusieron para concretar el pase.

FLOJITO. Antes de disputar la Eurocopa y convertir el gol de la consagración, Eder era uno de los jugadores menos valorados por la prensa y los hinchas. Apenas había hecho 3 goles en 28 apariciones, todos en amistosos. “Era un poco el hazmerreír de Portugal. Estábamos acostumbrados a delanteros móviles y técnicos como Pauleta, Nuno Gomes y Domingos. El apenas marcaba goles, es un poco torpe”, lo definió la periodista portuguesa Mariana Cabral del diario Expresso.

GOL. Pase lo que pase en su vida y su carrera, su momento de gloria será el haber marcado el 1-0 en la final ante Francia en la Euro. “Fue el gol de mi vida. Ronaldo me dijo que iba a meter el gol del triunfo”, reveló a A Bola.  “El me dio esa confianza. Pero fue un gol por el que trabajó todo el equipo. Fuimos espectaculares. Sabía que mi chance llegaría desde el día en que me convocaron. Fernando Santos sabía de mis cualidades y confió en mí”, contó el compañero de CR7.

HEROE. El nuevo ídolo de Portugal había pasado casi inadvertido hasta el día de la final ante Francia. Había ingresado en el final de los partidos ante Islandia y Austria (13 minutos entre ambos), por la fase de grupos. El día de la definición, el DT Fernando Santos lo mandó al campo en lugar de Renato Sanches, al minuto 79. Y resultó: en el segundo tiempo del alargue, clavó el bombazo desde afuera del área. “Eder era un patito feo, pero ahora es un hermoso cisne”, lo elogió su entrenador.

INVISIBLE. El cisne Eder (swan, en inglés) justamente había sido contratado por el Swansea. Apenas jugó 269 minutos, solo fue titular dos veces en la Premier (otras dos por la Copa) y no llegó a marcar un solo gol. Invisible a los ojos del DT Garry Monk, lo cedieron al Lille, donde tuvo más protagonismo. El Swansea debe estar arrepentido de haberlo vendido en mayo, justo un mes antes de que se convirtiera en un goleador histórico. Los galeses se perdieron unos cuantos millones…

JOYA. Cuando acordó su pase definitivo y su contrato por cuatro años con el Lille, su DT Frederic Antonetti se mostró muy contento. “Llegamos a conocerlo, a apreciarlo, y estoy feliz de que hoy sea parte del club”, declaró el entrenador, a quien se le escapó un poco de su sinceridad entre tanto elogio. “Vimos todas las dificultades que existían en contratar a un buen centrodelantero. Por eso hicimos todo para mantener a Eder. Y cómo a él le gustó el Lille, tomamos ventaja de eso”.

KARMA. Por el conflicto con los dirigentes del Académica, que incluyó una denuncia policial y un faltazo sin aviso a los entrenamientos, Eder fue desafectado del club y se perdió la chance de disputar la final de la Copa de Portugal, ante el Sporting de Lisboa. Académica ganó 1 a 0 y levantó el trofeo por segunda vez en su historia. Un logro impensado para un equipo tan modesto, que antes había conseguido el título en la primera edición de la Copa ¡en 1939! Una mala suerte tremenda.

LESION. En febrero de 2013, cuando estaba tercero en la tabla de goleadores (13), sufrió la rotura de los ligamentos cruzados. Se perdió la mayor parte de la temporada y se esfumaron muchas de las propuestas que manejaba el Braga para venderlo: el Tottenham, el Arsenal y  el Liverpool lo seguían de cerca. Tras su recuperación, el club portugués bajó notoriamente sus pretensiones (tenía una cláusula de 30 millones de euros) y lo vendió al Swansea por 5 millones de libras.

METODO. “Mi método no es nada especial. Hago preguntas que él contesta. Son, eso sí, preguntas transformadoras que llevan a que uno se cuestione sus actitudes”, contó la psicóloga Susana Torres a EFE. Ella fue la encargada de aconsejar a Eder, quien la buscó para pedirle ayuda, porque no se sentía bien con él mismo. “Partimos del punto ‘A’, que es en la situación que estamos, y queremos ir al ‘B’, que es donde nos gustaría llegar”, agregó la coach que le devolvió la confianza a Eder.

NEGADO. Con fuerte presencia física y potencia, su mayor dificultad pasa por el lado técnico. En Swansea fracasó porque no le veían capacidad para concretar los goles. Un 9 no puede fallar en definición y es allí donde pretende fortalecerse. Aunque los hinchas portugueses habían sido muy críticos y duros con él cuando fue convocado a la Euro, Eder aseguró que entendía las dudas que tenían sobre él y afirmó: “No le guardo rencor a nadie”.

OBJETIVO. “Me veo y me estoy preparando para ser un muy buen padre, quiero criar a mis hijos con mucho amor”, contó sobre su deseo de formar su propia familia en el futuro, aunque todavía está soltero. “Tengo una hermana que estudia en Wolverhampton, otra que vivió en Inglaterra durante un tiempo, mi hermano vive en Portugal, pero tengo familia en todos lados”, bromeó Eder, que se llama a sí mismo “Mr. Multicultural”.

PRISION. “Mi padre está en prisión desde que tengo 12 años. Cuando murió mi madrastra, él fue acusado de haberla matado”, admitió en una entrevista televisiva, un detalle de su vida que ningún medio había revelado antes. Confesó que su papá está cumpliendo en Inglaterra la última parte de su condena de más de 16 años y que lo visita en la prisión siempre que puede.

QUIMERA. Aunque era bastante improbable que ganara la apuesta, un hombre de Birmingham le puso sus fichas y voto de confianza a Eder: apostó por él como el autor del gol de la final, pero en el minuto 84. Si bien no acertó el tiempo, fue el que más cerca estuvo de adivinar el resultado. Puso apenas 5 euros y ganó 1,2 millones.

REVANCHA. “Es cierto que hay que adaptarse a la Premier. Es diferente a cualquier liga y es la mejor del mundo. Para mí sería un sueño jugar allí. No es que le tenga miedo ni nada. A cualquier jugador le hace falta jugar más que unos minutos por partido y tener apoyo para mostrar todo lo que se puede dar. Creo que puedo mostrar mis habilidades. Definitivamente, me veo con éxito también en la Premier League”, afirmó sobre sus ganas de volver a Inglaterra tras su paso fallido por el Swansea.

SELECCION. Su primer contacto con la selección de Portugal fue en 2010, cuando fue convocado para un amistoso ante Irlanda del Norte. Sin otra experiencia como internacional, Paulo Bento decidió llevarlo al Mundial de Brasil. Debutó en la derrota 4-0 ante Alemania, cuando ingresó por la lesión de Hugo Almeida. Y reemplazó a Postiga ante Estados Unidos. Fue titular en el triunfo 2-1 ante Ghana. Portugal quedó eliminado por diferencia de gol . Pasó EE.UU.

TV. Eder asegura que lo que más disfruta hacer para desconectarse del mundo del fútbol es mirar series por televisión. “Me gustan varias: The Blacklist, Suits, House of Cards y Game of Thrones. También disfruto de leer un buen libro. En este momento, leo más que nada sobre crecimiento personal, entrenamiento mental y esas cosas”, contó el portugués, que se define a sí mismo como “un hombre muy casero”.

UEFA. En su primer partido con el Braga, a fines de agosto de 2012, debutó en la fase previa de la Champions League ante Udinese. Ingresó en el suplementario (minuto 107). Sellado el empate 1 a 1 (se repitió el resultado de la ida en Portugal), Eder convirtió el tercer penal de la definición, en la que el Braga se impuso 5-4 y consiguió el pase a la fase de grupos. En esa instancia, jugó cada uno de los partidos como titular, pero no pudo marcar ni un solo gol.

VIEIRA. Tal era la falta de confianza que tenían sobre Eder, que los hinchas pedían en las redes sociales que el técnico citara en su lugar a otros delanteros como Hugo Vieira (foto), que juega en el Estrella Roja de Belgrado, una liga menos competitiva a nivel europeo. O pedían por Bruno Moreira, que había pasado de Pacos Ferreira al modesto Buriram United de Tailandia. Si bien no tenía muchas alternativas, Santos apostó por Eder y le dio resultado.

WHITE. “Me hace sentir bien, es una motivación”, reveló sobre cuando los periodistas le preguntaban el significado del “white glove” (guante blanco) que se sacó de su media izquierda y se calzó en la mano para festejar su gol en la Euro. No es fan de Michael Jackson ni practica golf. Es una celebración que empezó en el Lille y, según contó, le aportó mayor confianza para afrontar las críticas y cuestionamientos que se hicieron durante su participación en el torneo internacional.

XENOFOBIA. Para los franceses, haber perdido la final de la Euro por un gol de un portugués nacido en Africa agrandó la herida que había abierto Eric Cantona: “Deschamps dejó afuera a Benzema y a Ben Arfa, el mejor jugador de Francia, por motivos que no se pueden explicar salvo por su origen africano. Es que Deschamps es muy francés. Su familia no está mezclada con nadie... como los mormones en América”. La casa del DT apareció con pintadas que lo acusaban de racista.

YORKE. Diogo Santos fue compañero de Eder en el Ademia: “Así como pasó en la Eurocopa, nos cansamos de ganar campeonatos del distrito de Coimbra con los goles de Ederzito. Contagiaba a todos con su buen humor, más allá de que su vida no andaba bien. Jugábamos un 3-4-3. Yo decía que era Rui Costa, y Eder era Dwight Yorke”. Por entonces, el delantero de Trinidad y Tobago la rompía en el Manchester United de Ferguson.       

ZZZ… Continúa su ex compañero Diogo Santos: “Todos los que jugamos al lado de él en Ademia, tratamos de seguir la evolución de su carrera. Sabíamos que era el crack. Sabíamos de su trabajo, de su garra y de su valentía. Y Ederzito se agigantó, ganó músculos y muchos más centímetros. Ederzito ya no es Ederzito, ahora es Eder. Y cumplió los sueños que tenía él, y cumplió los sueños de todos nosotros”.

Por Alejandra Altamirano Halle

Nota publicada en la edición de agosto de 2016 de El Gráfico