Isco, la carta oculta del Real Madrid

En el póster del Real Madrid, identificar a los jugadores no es tarea para especialistas. Cristiano, Benzema, Casillas o Sergio Ramos son caras que aparecen hasta en el champú. Un poco más difícil se hace reconocer al jugador que tiene el número 23. Es de estatura normal, pelo castaño y barba de unos días como cualquiera de esa edad. Su descripción tampoco ayuda demasiado. Parece que lo hubieran sacado de la tribuna y lo pararon al lado de todas las estrellas. Tiene 22 años y pocas características llamativas. “Poderoso tren inferior y culo caído”, describió en una nota el diario El Pais. Se trata de Francisco Román Alarcón Suárez. Si su nombre tampoco ayuda para el identikit mental, tal vez sea hora de presentarlo como Isco.

En apenas cuatro años pasó de ser jugador libre del Valencia a ser considerado el nuevo Iniesta. En 2011, abandonó Mestalla después de no arreglar su contrato. Según le habían informado, Unai Emery no lo tendría en sus planes. El Málaga lo repatrió. Tuvo que pagar la cláusula de recisión aunque la mejor noticia para el jugador fue volver a sus pagos.

Manuel Pellegrini es un hombre importante en su evolución. Isco se destacó en aquel conjunto malagueño que hizo historia y estuvo a minutos de llegar a las semifinales de la Champions League. Los dos goles del Borussia Dortmund en tiempo de adición lo impidieron. Era un equipo a pulmón y de jugadores con más pasado que futuro. Julio Baptista, Joaquín, Toulalan y Demichelis testifican. El único que podía sacudir el mercado –y así fue- era Isco.

A cambio de 30 millones de euros, el Real Madrid se lo llevó a su mundo intergaláctico. No era una compra prioritaria sino más bien, una apuesta futura recomendada por Zinedine Zidane. Casualmente, Isco de chico admiraba los movimientos del francés. No era su único ídolo. En su primera conferencia de prensa merengue le preguntaron si cambiaría el nombre de su perro, al que había llamado “Messi”. Contestó que no, porque le dejaría de hacer caso.

Debió luchar por la titularidad en la Casa Blanca. Al momento de su llegada, también ocupaban un lugar en el mediocampo Di María, Xabi Alonso, Ozil y Khedira. Los primeros tres se fueron y el cuarto tiene la puerta abierta. Se sumaron Bale, James Rodríguez y últimamente Lucas Silva, sin embargo, la prioridad del entrenador se refleja en los números. De los primeros 100 partidos del exitoso ciclo Ancelotti, Isco estuvo en 89. Es el que tiene más presencias por encima de Benzema (88), Cristiano (82) y Sergio Ramos (80).

Ya ganó Mundial de Clubes, Champions League, Copa del Rey y Supercopa. Con la Selección fue campeón del Europeo Sub-21 disputado en Israel y en ese torneo lo eligieron Golden-Boy. Hasta último momento se especuló con que Vicente del Bosque le haría un espacio en Brasil 2014, pero eso nunca sucedió. En la última semana, Iker Casillas dijo: “Está llamado a ser el más importante en la selección de España en los próximos años”. Pavada de elogio de un símbolo de la Roja en plena renovación generacional.

El 22 de febrero tuvo su partido consagratorio ante el Elche. Hizo 66 pases y 61 fueron correctos, con el valor agregado de que la mayoría en zona ofensiva. Al momento de ser reemplazado recibió una ovación… de los hinchas rivales. En España los medios se deshicieron en elogios como el hombre que reivindicó a la gambeta. “Es torero en todas las plazas y el público le aplaude porque le disfruta, porque es diferente, porque le ve como un chico salido del pedrero de cualquier barrio”, escribió un periodista en El Pais.

Con la incorporación de Lucas Silva, muchos se preguntan cómo rearmará el mediocampo Ancelotti. A esta altura, Isco es un intocable. Además de su gambeta y la velocidad en el mano a mano, la polifuncionalidad es otra de sus virtudes. La variación táctica del 4-2-3-1 de la temporada anterior al actual 4-3-3 estuvo lejos de incomodarlo. Fue interior y extremo por derecha o por izquierda y hasta jugó de enganche. Dentro de unos días cuando regrese Modric después de tres meses, probablemente el croata se sume a la línea del medio junto a Toni Kroos e Isco. El retorno de James Rodríguez, estipulado para fines de abril, pondrá nuevamente en aprietos a Ancelotti para armar su once de gala, aunque son muchos los que creen que el colombiano perdió terreno. En gran parte también por lo que hizo Franc(isco).

El Real Madrid sigue avanzando y llega con espaldas anchas al final de la temporada. Mientras los elogios van para la ‘BBC’ (Bale-Benzema-Cristiano), Isco también compra tickets de crack. Al fin de cuentas, cuando uno vea al 23 en el póster, podrá no recordar el nombre pero sí saber que es el jugador en quien más confió Ancelotti en sus primeros 100 partidos.    



Por Pedro Molina