Personajes

La historia desconocida de Cilic, el hombre a vencer

Es la figura de Croacia, pero nació en Bosnia. Campeón del US Open 2014, muchos lo comparan con Juan Martín del Potro. Un especialista en cancha rápida, que ojalá este fin de semana le toque perder.

Por Redacción EG ·

24 de noviembre de 2016
 Enero de 2010. La historia comienza con Juan Martín del Potro, campeón del US Open 2009. Pocos meses más tarde, en Australia, jugó su primer Grand Slam después de aquella histórica final vs. Roger Federer. Para desilusión de muchos, perdió en cinco sets por Octavos de Final ante un gigante desconocido de 21 años. El tandilense jugó molesto en un partido “espejo” planteado por Marin Cilic. Cuando éste jugó el US Open 2010 perdió en segunda ronda con Kei Nishikori y no pudo repetir lo hecho en Melbourne, registrando desde aquel enero, su mejor marca en los torneos grandes.

Imagen A los 28 años, Cilic es la gran esperanza de Croacia.
A los 28 años, Cilic es la gran esperanza de Croacia.
Por edad, rivalidad en su época de juniors, potencia y contextura física, Cilic y Del Potro son dos jugadores similares dentro del circuito. Como si necesitaran una aproximación más objetiva, la primera conquista grande de ambos fue en el Abierto de Estados Unidos. 

Sus orígenes



Cilic nació en la ciudad bosnia de Medugorje, aunque es croata. Los problemas balcánicos no los tiene en la residencia, ya que vive en una lujosa mansión de Mónaco. A los 15, abandonó su ciudad natal para sacarle rédito a su 1,98 de altura y dedicarse plenamente al tenis. La mudanza fue a la ciudad de San Remo, donde se moldeó y pisó fuerte en los torneos junior. Su nombre empezaba a sonar en el deporte croata, que por ese entonces, disfrutaba de Iván Ljubicic y Mario Ancic, quienes lideraron a su país a conquistar la Copa Davis. 

En la ciudad italiana se hizo hincha del Milan y fanático de Robinho y Kaká. Abandonó la categoría junior, que lo tenía como uno de los mejores, y debutó en el tenis grande en 2006. En el ATP de Zagreb le ganó a Igoor Andreev con apenas 17 años y un año después ganaría sus primeros dos challenger: Casablanca y Rijeka. 

La pelota rápida, su clave



Imagen Su título en el US Open 2014 es hasta ahora su conquista más significativa.
Su título en el US Open 2014 es hasta ahora su conquista más significativa.
El crecimiento era paulatino para un jugador caracterizado por su juego de saque y red. Si bien no era tan explícito como los jugadores de otras épocas, el croata siempre supo capitalizar su juego desde el primer servicio y la pelota rápida. No por nada tiene a la carpeta y al césped como sus superficies preferidas. Fuera de esas estructuras, todo le costaba mucho más.

La historia de lo que sucedió en 2010 ya es conocida. Lo cierto, es que ese año quedó marcado como uno de los mejores de su carrera, obteniendo el mejor puesto del ranking: noveno. Su progresión, que iba al mismo ritmo que la edad, se estancó en esa temporada. En 2011 perdió rápido en los Grand Slam y tuvo mala suerte en las finales. Soderling en Marsella, Dolgopolov en Umag y Berdych en Pekín aportaron a una estadística que no le debe gustar demasiado: jugó 20 finales y perdió 9. Además, fue parte del equipo nacional que perdió el nivel de Grupo Mundial. 

Sus 11 primeros títulos fueron ATP 250. En 2012 jugó el segundo partido más largo en la historia de Wimbledon y le ganó a Querrey 17-15 en el quinto set después de que el cronómetro marcara 5 horas, 31 minutos. Durante el año pasado estuvo seis meses parado a causa de un doping positivo. La sustancia prohibida fue nicetamida, que lejos de tomarla con fines ilícitos, respondía a una necesidad de glucosa previo al Abierto de Munich.

Punto de inflexión



Imagen En la primera jornada, Cilic debuta con Delbonis.
En la primera jornada, Cilic debuta con Delbonis.
En 2014, la historia cambiaría rotundamente. Llamó a Goran Ivanisevic, su compatriota símbolo del tenis, para que fuera su nuevo entrenador. Muchos lo consideran el gran responsable del cambio en Cilic, sobre todo en la parte mental. Fue campeón en Zagreb ante su gente y en Delray Beach.

Meses después conquistó su joya de la vitrina: el US Open 2014. Se metió en la pelea de los grandes. Todavía era un chico: “Espero que en los festejos no terminemos haciendo la cuarta parte de Hangover”, dijo.

A partir de ahí ganó tres títulos menores y este año Cincinnati. Su actual ranking sexto no lo deja conforme. Todavía busca la mejor manera de cerrar el año. Se quedó afuera de la primera ronda del Masters de Londres tras perder con Murra y Wawrinka. Ahora, quiere su revancha en la Copa Davis, ojalá que no la consiga...  

Por Pedro Molina