Espiral de crisis en la FIFA: ahora, la Justicia suiza le apunta a Blatter

De los arrestos de altos ejecutivos de la FIFA previos a la elección presidencial, a bailar en el escenario como si nada hubiera pasado para festejar la reelección. Del FIFAgate que estalló gracias a la investigación en Estados Unidos y la no aparición en el Mundial Femenino para evitar cualquier riesgo de arresto, al anuncio de la dimisión como presidente y el nuevo llamado a un congreso extraordinario para tener nuevas elecciones. De la posterior negación de la renuncia y el rumor de que podría volver a presentarse, a recibir una lluvia dólares falsos por parte de un humorista, en una de las fotos del año. Del sugestivo despido de su secretario general y mano derecha, Jerome Valcke, a decir "Club Atlético Río de la Plata" en el sorteo del Mundial de clubes, con el gesto universal que simboliza el dinero: pulgar e índice que se frotan. Y ahora, con la FIFA transformada en un hazmerreír, finalmente Joseph Blatter se posiciona oficialmente al frente del megaescándalo. Lo que parecía algo obvio desde el día que la fiscal general estadounidense, Loretta Lynch, ordenó el raid de arrestos en Zurich, finalmente se cristaliza varios meses después, a modo de lógico efecto dominó (aunque con cierto delay, vale decirlo).

Esta mañana, el fiscal general suizo inició un procedimiento criminal sobre el presidente de la FIFA, por sospecha de desmanejos criminales o malversación de fondos, delitos correspondientes a los artículos 154 o 138 del Código Penal de Suiza. La sede de la FIFA fue allanada y se incautó documentación valiosa, informó la Fiscalía General suiza.

¿Qué significa esto? Que Blatter ya es oficialmente una pieza de caza de la justicia federal de su país, algo que hasta ahora era solamente una posibilidad. Y que lo que está en juego, no sólo es su futuro, sino también la polémica adjudicación de los dos Mundiales que vienen, Rusia 2018 y Qatar 2022. Mientras en Estados Unidos lo que se investiga es el blanqueo de dinero negro en su propio país, la justicia suiza sí podría avanzar sobre el proceso de elección de los dos Mundiales y sería capaz de suspender su adjudicación, algo que por ahora no está en riesgo.

Los datos específicos que promueven la investigación contra Blatter son dos: 1) un contrato "altamente desfavorable" para la FIFA que Blatter firmó con el presidente de la CONCACAF Jack Warner (hoy preso por el FIFAgate) el 12 de septiembre de 2005. 2) El establecimiento de dicho contrato significó una violación a los derechos fiduciarios y actuó contra el propio interés de la FIFA y la rama de Marketing & TV de la FIFA, tal como refleja el periodista especializado Keir Radnedge, en el sitio de la AIPS.

A su vez, a Blatter se lo acusa de hacerle un pago desleal de 2 millones de francos suizos al presidente de la UEFA Michel Platini, por trabajos realizados entre 1999 y 2002. Dicho pago se habría realizado en febrero de 2011.

Platini, actual candidato a la presidencia de la FIFA, será llamado a declarar por ahora como testigo. Su implicancia es clave para definir su futuro en las próximas elecciones. ¿El francés es totalmente ajeno a los manejos de la FIFA o fue parte de algo que sea difícil de explicar? 

Mientras tanto, desde la FIFA sólo atinaron a sacar un comunicado que dice así: 

"Desde el 27 de mayo, la FIFA coopera con la oficina del Fiscal General de Suiza (OAG) y cumplió con todos los pedidos de documentación, data e información. Continuaremos con este nivel de cooperación durante la investigación. Hoy, en la casa de la FIFA, representantes de la OAG llevaron a cabo entrevistas y obtuvieron documentos relevantes para su investigación. La FIFA facilitó dichas entrevistas, parte de nuestra activa cooperación. No haremos más comentarios al respecto ya que es una investigación activa".

Veremos cuál será el siguiente paso (o mal paso), de Joseph Blatter.