Ronaldinho se convirtió en un problema para el Querétaro

El Querétaro vio los videos de un tal Ronaldinho y decidió incorporarlo en septiembre último. Los lujos, las gambetas y el talento habían brillado en un Barcelona campeón de Europa hace algunos años. Llegaba del Atlético Mineiro con el que había ganado la Copa Libertadores. Pero la conflictiva salida del equipo brasilero fue un antecedente que quienes lo quisieran incorporar debían tener en cuenta. Aparentemente, el equipo mexicano no lo notó. Creyó comprar al Ronaldinho versión 2006, aunque su actualidad está mucho más cercana a la de un jugador con 35 años.

“Me complace compartirles que a partir de hoy, el astro @10Ronaldinho es gallo. Fortalece a un gran equipo, lo merece la afición”, escribió Olegario Vázquez Aldir, propietario del equipo, en su cuenta de Twitter el 5 de septiembre. El debut fue trece días después por la Copa de México ante Tigres. El estadio vibró ante la presencia del nuevo crack, aunque se llevó una decepción. Perdió 1-0, quedó eliminado y Ronaldinho pateó un penal a las nubes.

Su segundo encuentro fue por liga y esta vez acertó el penal en el triunfo 4-1. Algunos pensaron que sería el primero de muchos goles, pero en casi siete meses, sólo hizo tres. Tampoco es que jugó demasiado: hasta el 19 de marzo, por liga acumulaba 7 partidos enteros y otros 7 sin completar los noventa minutos. Demasiado poco para quien cobra 2 millones de dólares anuales.

Después de las vacaciones, en diciembre, volvió a la pretemporada tres semanas más tarde de lo previsto. En México temieron por una posible partida al fútbol estadounidense, pero Ronaldinho reapareció días después asegurando que se quedaría hasta junio de 2016. Ahora, desde el club no están tan seguros de insistir con su permanencia. El 2015 no arrancó con buenos resultados y el Querétaro está anteúltimo. Sumó 8 puntos en 10 partidos y quedó siete de los play-offs. En la última semana Dinho se ausentó a un entrenamiento y quedó afuera de los concentrados para jugar contra Toluca.   

Lo mejor del brasilero se vio afuera de la cancha. El día que circuló el famoso vestido “que cambiaba de color”, subió una foto a su cuenta de Twitter con la camiseta del Querétaro en blanco y dorado. Tuvo casi 5 mil retweets porque lo único que no perdió, pese a la edad, es el carisma.