Fútbol Internacional

Las memorias de Robinho

El talentoso brasileño dio una entrevista y contó anécdotas de sus pasos por Real Madrid, Manchester City y Milan.

Por Redacción EG ·

16 de noviembre de 2017
Imagen Robinho, jugando para Atlético Mineiro.
Robinho, jugando para Atlético Mineiro.
Hace más de 10 años, Robinho fue la gran aparición del fútbol brasileño. Siendo muy joven, descollaba en el Santos, muchos lo señalaban como el heredero de Pelé y auguraban que se convertiría en uno de los mejores de la historia. Sin embargo, por distintos motivos, su carrera no cumplió con las enormes expectativas que había generado.

Jugó en grandes equipos de Europa (Real Madrid, Manchester City y Milan) y ganó títulos, pero no pudo afianzarse en ningún club. Tuvo dos regresos al Santos, un breve paso por el fútbol chino (Guangzhou Evergrande) y hoy, a los 33 años, juega en el Atlético Mineiro.

Ayer, el diario inglés Daily Mail publicó una extensa y relajada entrevista con Robinho, en la que el talentoso atacante hace un repaso de su trayectoria y cuenta anécdotas muy divertidas. A continuación, lo más destacado:

Balance de su carrera



“Pienso que consumé mi potencial. Fui campeón en todos los equipos en los que jugué salvo en el City. Si lamento algo es no haber dado un título al City, es lo único que me deja un poco triste”.

Las presiones y las comparaciones con Pelé



“Sé que algunos esperaban que ganase el Balón de Oro. Cuando Pelé habla sobre ti, la gente escucha. Hicieron esas comparaciones pero no hay un nuevo Pelé, ni ahora ni nunca. Él es el mejor. Era joven. Yo tenía una personalidad diferente. Me faltaba madurez y la capacidad de parar, pensar con una mente clara y considerar las consecuencias antes de tomar decisiones. Solo la edad y la experiencia pueden brindarte esto. Por supuesto, el Robinho de hoy haría las cosas de manera diferente”.

La Selección de Brasil



“Si Tite me llama, estaría en las nubes. Tenemos que volver a poner las cosas en orden. Lo de Alemania (7-1) fue como uno de esos momentos en que te preguntan qué hacías entonces. Yo estaba en casa de un amigo. Fue la mayor decepción futbolística de la historia de Brasil”.

Su fama de “fiestero”



“Me gustó Manchester, el club, los restaurantes... pero no nos olvidemos de las discotecas. Yo tenía fama de fiestero. Y sí, me gustaba divertirme. ¡Pero los ingleses salían más que los brasileños! Joe Hart salía siempre; Micah Richards y Shaun Wright-Phillips lo mismo. Pero cuando salíamos los brasileños siempre nos pillaban”.

El proyecto del Manchester City



“Hablé un par de veces con el dueño, el jeque Mansour. Me dijo que iba a hacer un gran trabajo para fichar a Kaká y Messi. Kaká estuvo cerca, pero Messi... Era inalcanzable para ellos, pero yo creía en el proyecto. El jeque tenía la ambición de formar el mejor equipo del mundo y mírales ahora. Tienen al mejor entrenador del mundo, que es Pep Guardiola y pueden jugar cara a cara contra cualquiera”.

Su salida del Real Madrid



“Con todo el respeto del mundo a los jugadores con los que jugué, hoy en día sería más fácil. Recuerdo el último día del mercado. Mi agente me llamó: 'Tienes la oportunidad de ir al City y hay otros brasileños', así que me fui. Dos meses antes, había hablado con el entrenador del Chelsea, Scolari. Pero el Madrid lo bloqueó porque no querían que me fuera a un equipo de Champions que pudiera ser un rival directo”.

Su vínculo con Beckham



“En el Madrid, me gustaba Beckham. Ninguno de los dos hablaba español pero teníamos un gran entendimiento. Practicábamos tiros libres antes y después de entrenar. ¿Quién era mejor lanzador? Él. ¡Pero nunca supo regatear como yo!”.

El personaje Zlatan Ibrahimovic



“Zlatan solía decir que él convenció a la directiva del Milán para que me ficharan: 'Estás aquí por mí'. ¿Es arrogante? Sí, pero en un buen sentido. Es sólo confianza y confianza en su talento. Para mí, es todo lo que un delantero debería ser: un showman y un ganador. En un entrenamiento le dio por retar a Gattuso a una pelea de jiu-jitsu. Ahí tenías a este feroz defensor haciendo artes marciales contra Zlatan, que es cinturón negro. ¿Quién ganó? Zlatan siempre gana”.

Su regreso al Santos en 2010



“Mancini no sacaba lo mejor de mí. Necesitaba ir al Mundial. Tenía que jugar y por eso volví a Brasil. Mancini me dio muchas responsabilidades defensivas y me limitaba. Me gusta sentirme libre. La verdad era que me quería quedar y dejar un legado”.

El juego físico en Europa



“No le tenía miedo a lo físico. En Brasil no fue fácil mientras crecía, te pegaban patadas. Italia fue la liga en la que más me costó hacer goles, aman defender. Pero Río Ferdinand es el defensor más duro que enfrenté, era fuerte y rápido. No te pegaba, tenía mucha clase. Yo podía hacer todos mis amagues pero el miraba la pelota y me la sacaba muy limpiamente”.