Fútbol Internacional

Barcelona ya piensa en cómo reemplazar a Neymar

El pase del brasileño al PSG estaría cerca de concretarse y el equipo español tiene a dos argentinos en carpeta para ocupar su lugar.

Por Redacción EG ·

01 de agosto de 2017
Imagen Ángel Di María.
Ángel Di María.
La transferencia de Neymar al PSG es la gran novela del mercado de pases europeo. Según medios franceses, el brasileño se haría la revisión médica en los próximos días y el fichaje se oficializaría sobre el final de esta semana. Por lo pronto, Ney pasó por China por compromisos comerciales y está viajando a España para reincorporarse a las prácticas del Barcelona, aunque no se descarta un viaje a Brasil para poder aislarse y pensar bien sobre su futuro.

Ante la posibilidad real de que Neymar deje el equipo, en el conjunto culé ya están pensando en un posible reemplazante, y hay dos argentinos que aparecen entre las opciones principales. Uno es Ángel Di María, que podría ser incluido en la operación con el PSG, que pagaría unos 222 millones de euros por el pase de Ney. Fideo tiene muy buena relación con Messi, tiene experiencia, talento y versatilidad para ubicarse en distintos puestos de la cancha.

Imagen Paulo Dybala.
Paulo Dybala.
El otro argentino que podría aterrizar en Catalunya es Paulo Dybala, que renovó su contrato con Juventus y se fijó una cláusula de 120 millones de euros para que pueda marcharse. La Joya sueña con jugar en el Barça junto a Messi y resignaría ser la estrella indiscutida en la Juve para adaptarse a un rol complementario en España. Es joven y tiene proyección como para seguir creciendo y ser uno de los mejores del mundo, pero las dudas pasan por si puede adaptarse a jugar por la izquierda, en la posición que ocupaba Neymar.

La otra variante es Philippe Coutinho, compatriota y amigo del propio Ney. Por características, el atacante de 25 años es quien mejor se podría acomodar en el puesto de Neymar, aunque también puede jugar en el mediocampo. El principal problema es que el Liverpool lo tiene como su figura indispensable y no está dispuesto a negociarlo, por lo que su llegada no parece tan sencilla.