Ronaldinho anunció su retiro

“Ya soy viejo. Tengo 36 años. Ya no son 26 como entonces y estoy mirando qué vamos a hacer para finalizar la carrera. La idea es jugar un año más. Estoy inmerso con proyectos nuevos, relacionados con la música y el fútbol”. Con esas palabras, en medio de un acto del Barcelona en Nueva York, Ronaldinho anunció que su maravillosa carrera está llegando al final. 

El brasileño marcó una época en su deporte. Dueño de una técnica inigualable, jugó siempre con una sonrisa y desparramando alegría, se convirtió en el mejor jugador del mundo. “Fue una vida de ensueño. Lo gané todo, estoy realizado”, completó ayer.

Su maravillosa trayectoria

Ronaldinho comenzó su carrera en el Gremio de Porto Alegre. De allí, dio el salto a Europa para jugar en el PSG, donde demostró que su habilidad se adaptaba perfectamente al fútbol de primer nivel mundial. En 2003 llegó al Barcelona, donde alcanzó el tope de su rendimiento y ganó una Champions League, dos Ligas y dos Supercopas de España. Allí se transformó en el mejor futbolista del planeta y la diferencia que sacaba era impresionante, eludiendo rivales con una facilidad asombrosa.

Cuando llegó el entrenador Frank Rijkaard, anunció que no lo tendría en cuenta y se marchó al Milan, donde jugó tres temporadas y ganó una Serie A. En 2011 volvió a su país para jugar en el Flamengo, donde estuvo un año y medio antes de pasar al Atlético Mineiro. Disminuido físicamente pero con la calidad intacta, se dio el gusto de ganar la Copa Libertadores en 2013. En 2014 y 2015 tuvo breves pasos por el Querétaro mexicano y el Fluminense. El 29 de septiembre rescindió su vínculo con el Flu y desde ese momento se encuentra sin club.

La Selección

Debutó en el seleccionado mayor en 2009 y ese mismo año ganó la Copa América de Paraguay. Fue una pieza importante en el equipo campeón del Mundial de Corea-Japón 2002. Con el tiempo, se convirtió en un referente de la Verdeamarelha. Participó en los Juegos Olímpicos de Sydney 2000 y el Mundial de Alemania 2006. También levantó el título en la Copa Confederaciones 2005.