Primera División

Sin presidente ni vergüenza: Crónica de la votación fallida en AFA

Las elecciones de la Asociación del Fútbol Argentino quedaron anuladas por una serie de errores imperdonables.

Por Alejandra Altamirano Halle ·

03 de diciembre de 2015
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38-38. Imposible. Si votaron 75 asambleístas, ¿cómo pudo haber un empate entre los candidatos a la presidencia de AFA? Inexplicable, como todo lo que rodea al fútbol argentino. La elección entre Luis Segura y Marcelo Tinelli terminó con el puesto vacante. Todo salió torcido, incluso antes de que los dirigentes empezaran a votar. Cuatro asambleístas llegaron tarde y demoraron el inicio de la elección. Mal empezó y mal acabó.

Después de que los 75 representantes pusieran su voto en una urna de madera, empezó el recuento. La Comisión Escrutadora: Alfredo Dagna, presidente de Olimpo; Pascual Caiella, vicepresidente tercero de Estudiantes; Rodrigo Escribano, vicepresidente de Talleres de Córdoba; junto a tres representantes de la Inspección General de Justicia.

El recuento se hizo esperar por organizarse de un modo poco transparente desde el vamos. Se abrieron todos los sobres y luego comenzaron a contar. Ninguno se dio cuenta que en uno de los sobres o en varios (3, de acuerdo a algunas campanas), había doble boleta. Se apilaron todos los votos, sin que nadie chequeara absolutamente nada. Si un alumno de primaria puede votar al mejor compañero sin problemas, ¿cómo se puede explicar este papelón? ¿Qué tranquilidad le dan a los ciudadanos argentinos los funcionarios de la IGJ que no pueden fiscalizar una elección de 75 personas?

Después de la tensión por la demora y las caras de los encargados de contar los votos, se les avisó a los candidatos del empate imposible. Angelici pidió que se votara a mano alzada, "porque somos todos hombres de bien", pero Mario Leito defendió el voto secreto, como bien plantea el estatuto de AFA. Finalmente se supo que además, algunos asambleístas se habían ido. La moción, si era confirmada la ausencia de algunos, era pasar a un cuarto intermedio.

Tomaron lista para confirmar la presencia de los 75 asambleístas pero efectivamente había dos ausentes: Angel Lozano, presidente de Excursionistas, y Julio Koropeski de Crucero del Norte. Lozano la había pasado pésimo de principio a fin. Primero cuando el presidente de Atlanta, Gabriel Greco, lo quiso bajar de la votación, al argumentar que él había renunciado, cosa que negó. Tras la votación, Lozano abandonó el predio de Ezeiza, porque escracharon su domicilio. “Angel traidor. Ladrón”, decían los grafitti en la puerta de su edificio en Bajo Belgrano. Todo muy normal, ¿no?

Con 73 asambleístas, lógicamente no había posibilidad de volver a votar. Ante tal desprolijidad, Luis Segura tomó el micrófono y aseguró, entre otras cosas, que “38 a 37 es casi un empate”. Pero en una lista incontable de furcios que cometió en toda la noche, el presidente de la AFA agregó: “Listo, ya está ya pasó”. Claro, acá no ha pasado nada.

Por entonces, ya trascendía con una inusitada fuerza un rumor: había aparecido una "tercera posición", cuyo líder sería el de Armando Pérez, presidente de Belgrano, para comandar una lista única. 

Finalmente, Tinelli y Segura finalmente dieron una conferencia de prensa en la que, lejos de denunciar fraude o levantar la apuesta, recularon, coincidieron en que se había tratado de un error y, dada la paridad existente, quedaron en reunirse para buscar a una solución a esta elección bochornosa. De principio, a fin. 

Alejandra Altamirano Halle