Primera División

Independiente: el plan debe ser algo más que pedir paciencia

7 puntos en 7 fechas, un juego que no aparece y un ciclo que ya está en una situación límite.

Por Panqui Molina ·

12 de marzo de 2023

NADIE EN EL MUNDO INDEPENDIENTE esperaba llegar a una situación límite tan rápido. 7 fechas es muy pronto para discontinuar un proyecto pero también es evidente que no hay señales de recuperación desde los resultados ni reacción en el juego. 

A un público acostumbrado a la reprobación, y con bastante facilidad para manifestar su disgusto, se le pide paciencia pero no se le da nada a cambio.

 

Barracas Central 1 - Independiente 1: el resumen del partido
 

Salvando las distancias, en 2017, cuando comenzó el ciclo de Ariel Holan, del que Leandro Stillitano fue ayudante de campo, Independiente cosechó tres empates en fila (0-0 vs SMSJ, 1-1 vs Vélez, 0-0 vs Alianza Lima) pero en ningún momento el Libertadores de América hizo saber su descontento más allá de lamentar las situaciones de gol erradas. Había razones de sobra para pedir paciencia. 

Tras el éxito en el debut contra Talleres, Independiente acumuló frustraciones y desalentó cualquier tipo de ilusión con poder pelear un campeonato. ¿Cuánto tiempo necesita un entrenador para poder hacer funcionar a su equipo? 

La posible salida de Leandro Stillitano habla más de los dirigentes que lo eligieron que de las decisiones erróneas que pudo haber tomado el entrenador. Pero a su vez, el riesgo de comprometer el futuro es muy alto. Todo el crédito inicial que tuvo por el comienzo de una nueva etapa, con autoridades, cuerpo técnico y jugadores, se desinfló con el correr de los partidos. 

En 7 fechas Independiente nunca pudo encontrar una línea de juego. Cambió nombres y esquemas y acumulo más dudas que certezas. En lo futbolístico, hasta acá le costó asumir el protagonismo de los partidos, se mostró endeble en defensa y tuvo escaso funcionamiento colectivo. El empate 0-0 con Banfield, en donde jugó 80 minutos con uno más, desnudó todas las falencias y expuso la falta de lucidez. 

También hay que decir que los problemas de Independiente no son nuevos. La dirigencia acarrea el despilfarro de años anteriores que lo llevaron a la imposibilidad de pelear por un título local en los últimos años, racha que ya lleva 20 de sequía, la peor en la historia del club. En un contexto de austeridad se reforzó con lo que pudo. 

Hoy Independiente carece de referentes que hagan la diferencia en el plantel. El futbolista con más presencias en el club es Sergio Barreto, que hasta hace unas semanas fue colgado por la dirigencia por el conflicto contractual. Iván Marcone, el capitán, acarrea problemas físicos y el liderazgo que ejerce no es acompañado con buenos rendimientos. El resto, es un rejunte de apuestas, juveniles con proyección y experimentados en la recta final de su carrera. 

Son pocos los puntos rescatables. Ayrton Costa se ganó su lugar a fuerza de actitud y carácter. Baltasar Barcia no necesitó de adaptación para ser titular. Tiene una marcha más y es desequilibrante. El juvenil Sergio Ortiz demostró que puede ser titular. Nicolás Vallejo es un proyecto interesante, lo mismo ocurre con Santiago Hidalgo, futbolistas que pueden ser carcomidos si el contexto no ayuda. Luego están los casos de Rodrigo Márquez y Tomás Pozzo, presos de la irregularidad. 

Kevin Lopez y Matías Giménez, dos refuerzos del ascenso con condiciones, entraron y salieron del equipo. Se pide una paciencia que no se ejerce con dos de los jugadores  que necesitan la adaptación y la convivencia con el error.

Se viene Colón. Independiente tiene la posibilidad de resurgir y reencontrarse con la victoria o seguir inmerso en esta irregularidad..

FOTO DE PORTADA: FOTOBAIRES