Martín Palermo vuelve a La Bombonera: 10 momentos que quedaron en la historia

SE DIJO MUCHAS VECES: la carrera de Martín Palermo podría ser una perfecta película. Héroe y villano. Dueño de récords imposibles. Autor de goles históricos. Protagonista de momentos únicos. 

El Loco Martín regresa a La Bombonera el domingo, el templo de fútbol que lo vio gritar 129 goles con la camiseta de Boca. Esta vez será como entrenador de Platense, por la fecha 4 de la Liga Profesional.

Por este motivo, desde El Gráfico repasamos 10 momentos inolvidables de Palermo en La Bombonera. 

 

1) EL PRIMER GOL

Palermo llevaba siete partidos con la camiseta de Boca y los periodistas ya le contaban las costillas por su sequía goleadora. Después de 452 minutos dijo presente en la red por primera vez. Fue en el triunfo 2-1 contra Independiente por el Torneo Apertura 1997.

Faryd Mondragón fue su víctima aquel 30 de septiembre. Iban 30 segundos cuando Diego Cagna desbordó, Solano descargó y tras un rebote la pelota le cayó al Loco Martín a la altura del punto del penal para definir con la derecha en el arco que da al Riachuelo y llenarse la boca de gol. Sería el primero de los 236, la cifra que lo convirtió en el goleador histórico del club.

2) DOBLETE Y RÉCORD

Boca ya había ganado el Apertura 1998 de punta a punta de la mano de Carlos Bianchi cuando todavía le faltaban dos fechas por jugar. Tras dar la vuelta ante Independiente (0-0) como local, empató 1-1 con Lanús en el Sur y llegó a la última fecha con la necesidad de no perder para coronarse de manera invicta por primera vez en su historia. Además de ganarle 3-1 a Unión, Palermo facturó por duplicado en La Bombonera y con 20 goles en 19 fechas estableció el récord de goles en un torneo corto. 

3) EL GOL DE LA RECAUDACIÓN

Marcelo Araujo contó que la recaudación del partido entre Boca y River en La Bombonera era de $76420 en el mismo instante en el que Palermo dio una media vuelta desde afuera del área ante la marca de Eduardo Berizzo y sacó un remate imposible para Roberto Bonano.

Fue el gol de la recaudación, recordado también con la patada voladora al cartel de publicidad, en el triunfo 2-1 del Xeneize en el Superclásico del Clausura 1999, que el equipo de Bianchi ganaría después como bicampeón.

4) EL MULETAZO

River había ganado 2-1 en la ida en el Monumental. Una semana después fue la revancha en La Bombonera. "Si ellos ponen a Palermo yo lo pongo a Enzo (Francescoli)", chicaneó el Tolo Gallego en la previa. El Loco llevaba 7 meses inactivo por una lesión en los ligamentos de la rodilla y Bianchi tenía pensado llevarlo al banco para meter miedo al rival.

A los 32 minutos del segundo tiempo, cuando el partido ya estaba 1-0, Palermo ingresó por Alfredo Moreno. Riquelme amplió 2-0 de penal y cuando el partido se moría, Sebastián Battaglia trepó por izquierda y encontró a Palermo en el punto del penal. La paró con izquierda, la acomodó con la derecha y ante la pasividad de los defensores rivales se tomó todo el tiempo del mundo para rematar a colocar, con el pie izquierdo bien abierto. El gol de la muleta, un 3-0 para avanzar en la Copa Libertadores 2000 que luego ganaría. 

 

 

5) EL PARTIDO MÁS DIFÍCIL

En agosto de 2006, la pelota quedó a un lado y debió atravesar uno de los momentos más complicados de su vida. El parto de su hijo Stéfano se adelantó, nació sietemesino y a las 24 horas se descompensó por una infrección en los pulmones.

Con todo el dolor a cuestas, a los pocos días pidió estar contra Banfield, en la primera fecha del Torneo Apertura. Y como no podía ser de otra manera hizo dos goles en la victoria 3-0 y conmovió a todo el mundo del fútbol con su festejo repleto de lágrimas. 

6) OTRA DURA LESIÓN

El 24 de agosto de 2008 se rompió los ligamentos de la rodilla derecha, otra vez. Saltó a disputar la pelota con Emir Facciolli, defensor de Lanús, y al caer se le dobló la rodilla. Fue un golpe duro porque se ubicaba en el tramo final de su carrera, con 34 años.

Boca se consagró campeón de aquel Torneo Apertura, que finalizó con el triangular con San Lorenzo y Tigre. El Loco apenas jugó un partido y medio y debió aportar desde afuera.

7) EL GOL DEL RÉCORD GUINNESS

¿Puede un gol entrar al Récord Guinness? La respuesta es sí. Y el autor es Martín Palermo. Ya tenía su registro negativo luego de errar tres penales contra Colombia en la Copa América 1999, pero por el Torneo Apertura 2009, en el triunfo 3-2 contra Vélez, el arquero Germán Montoya despejó y la pelota le cayó a Palermo, que cabeceó desde ¡38,9 metros! y anotó un gol para los libros de historia. 

8) EL GOL DE GOLEADOR HISTÓRICO DE BOCA

En 2010 quedó a mano con la historia y marcó por duplicado ante Arsenal para convertirse en el jugador con más goles en la historia de Boca. Fue luego de una gentileza de Juan Román Riquelme, que salió corriendo en dirección opuesta a la hora de celebrarlo.

Para ese entonces, Palermo llevaba una sequía de 41 días, 6 partidos y 555 minutos. Hasta Diego Maradona lo llamó para apoyarlo. El gol del récord se hacía desear, pero llegó el 12 de abril. 

Atrás habían quedado los registros de Pancho Varallo primero y de Roberto Cherro después, vigente desde 1938. 

 

 

9) EL ÚLTIMO GOL A RIVER

En su último Superclásico le marcó a River el 9° de los goles que le hizo en los 20 partidos oficiales. Fue de cabeza a Juan Pablo Carrizo, por la fecha 11 del Torneo Clausura 2011, certamen en el que el rival de toda la vida terminaría descendiendo. Todos tuvieron un sabor diferente. Una verdadera pesadilla. 

10) LA DESPEDIDA

El 12 de junio de 2011 legó la última vez de Palermo en La Bombonera, en el empate 1-1 ante Banfield. La fiesta fue completa. Maradona en el palco. La música de Ciro y los persas. Hasta le regalaron el arco que da a la tribuna de La 12.

Una semana después jugaría su último partido como profesional en La Plata. Para ese entonces ya había traspasado los límites de la idolatría. Su nombre también quedó escrito en la Selección Argentina, en donde hizo un gol clave para ir a Sudáfrica 2010 y le anotó a Grecia en el mismo Mundial, con Diego Maradona como entrenador. El Loco Martín. El Titán. El Optimista del gol. 

 

 

 

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