Rosario Central jugó más de un tiempo con uno menos y se reencontró con la victoria

El Rosario Central de Carlos Tevez venció 3-1 a Barracas Central con una gran reacción en el complemento, en un duro partido disputado esta tarde en el Gigante de Arroyito por la 13ra fecha del Torneo de la LPF y en el que jugó más de un tiempo con diez hombres por la expulsión del volante central Mateo Tanlongo a los 40 minutos de la etapa inicial.

Los goles fueron convertidos por Franco Frías, en el primer tiempo, y por los suplentes Alejo Véliz y Gino Infantino, en el complemento. Iván Colman había empatado para Barracas.

Central jugó bien con la pelota cuando se encontraron Buonanotte, Blanco y Frias por la izquierda, como a los 16m, cuando generaron su única llegada clara del primer tiempo: Buonanotte abrió hacia Blanco, quien desbordó, llegó al fondo y metió un centro preciso para la llegada justa del “Chipi” Frias, quien anticipó de derecha y la metió arriba, en el primer palo, en el golazo que abrió el partido.

Este Central de Tevez, que hoy tuvo un promedio de 18 años de mitad hacia adelante, tuvo buen juego y vértigo en algunos pasajes, que alternó con errores inocentes, como a los 19m: Blanco le ganó a Cerrudo en la salida y habilitó a Bandiera, que envió un buen centro para la solitaria entrad de Iván Colmán, quien la martilló y empató en la primera llegada clara de Barracas.

El otro protagonista de la tarde fue el árbitro Andrés Merlos, quien no juzgó con el mismo criterio algunas jugadas, como la falta de sanción de distintas faltas de Barracas -como una de la Mater a Cerrudo a los 30 minutos del primer tiempo- y la expulsión de Mateo Tanlongo a los 40 minutos, cuando cortó un ataque de Mater, al que le dejó la plancha.

El complemento fue otro partido porque los pibes de Central, que corrieron más con uno menos, generaron los ataques más claros, como a los 7m cuando Blanco remató desde la izquierda y Buonanotte la tocó, pero la pelota pasó cerca del poste derecho, cuando el arquero Gagliardo no llegaba.

Tevez acertó con los ingresos de Infantino, Cortes, Mac Allister y Marinelli. Así a los 23 minutos Blanco –la figura del partido junto a Buonanotte- mandó un buen centro para la solitaria entrada del ingresado Véliz, quien la cacheteó de derecha y la clavó abajo, junto al poste izquierdo, y desató la segunda gran explosión del Gigante.

Buonanotte casi hace un gol maradoniano a los 35 minutos cuando Blanco se la tiró larga por la izquierda, gambeteó a dos defensores y se la picó al arquero, pero se fue apenas alta.

Hasta que a los 41 minutos Servio sacó largo, Véliz la peinó larga por derecha, Buonanotte enganchó y asistió en gran forma a Gino Infantino, quien la cacheteó al segundo palo.

Así, con un primer tiempo en el que alternó algunos pasajes de buen juego con el vértigo que le hizo cometer yerros, los pibes de Tevez jugaron un gran complemento, pasaron por arriba a Barracas, generaron varias llegadas claras y ganaron con justicia.

De esta manera, Rosario Central se levantó de una semana aciaga, en la que perdió dos partidos de la LPF (como local con Central Córdoba de Santiago del Estero y como visitante de Tigre) y quedó eliminado por Quilmes, por penales, en la Copa Argentina.
 

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