Primera División

“TERMINÉ AGOTADO, SUFRÍ EL PARTIDO"

De la Cruz habló de las dificultades que tuvo en el encuentro de anoche ante Fluminense, de la responsabilidad de River en torno al brote de covid y sobre sus ganas de jugar en Europa. Además, defendió a Carrascal.

Por Redacción EG ·

26 de mayo de 2021

El uruguayo fue uno de los tantos que ayer jugó en la derrota del Millonario ante Fluminense, y que se lo notó falto de ritmo y sin la lucidez habitual.

El propio futbolista contó en ESPN que tras diez días “yendo de la cama al sofá", tuvo un solo entrenamiento y a las 24 horas tuvo que salir a jugar: “Terminé agotado, sufrí el partido. Siempre intenté estar enfocado en nuestro partido pero no encontrábamos respuestas", confesó el medio de hermano de Carlos Sánchez.

Me ahogaba rápido, no podía cambiar el ritmo. Estaba lento y las piernas me pesaban", agregó el futbolista de la selección uruguaya sobre sus sensaciones del partido de anoche. 

A la hora de explicar cómo ingresó el virus dentro del seno del plantel millonario, Nicolás De la Cruz no dudó: “Tenemos en claro que el foco de contagio fue el avión. Fueron siete horas de ida y de vuelta a Colombia, el vestuario era muy chico, no entraba el aire por ningún lado y tampoco había ventanales", y agregó que es responsabilidad nuestra y nos hacemos cargo: alguno, no sabría decir quién, pasó con el PCR del viaje a Colombia y después fue contagiando".

Sobre su futuro aclaró que está “muy cómodo en River, con mi familia en Argentina. Estoy feliz y tranquilo porque encontré un lugar en el equipo que es difícil encontrar", al mismo tiempo que aclaró que lo tiene que “seducir mucho una oferta del exterior para irme de River. Sé que tengo una familia, que eso pesa mucho y la situación en que está el país no ayuda mucho, pero es un balance que haga cuando llegue una oferta. Por ahora no hay nada concreto", definió el uruguayo.

Últimamente las críticas sobre el juego de River recayeron en Carrascal. Pero para De la Cruz, el colombiano “es crack. Está en una etapa de adaptación como la que yo tuve dos años. Jorge tiene baches, pero cuenta con la banca del entrenador. Nosotros lo acompañamos, le damos la pelota para que se enfoque porque es el distinto. Hay confianza plena", concluyó.