Primera División

TODOS JUEGAN PARA SAN LORENZO MENOS SAN LORENZO

El equipo de Dabove está último en su grupo de la Sudamericana que además integran 12 de Octubre, Huachipato y Rosario Central. El domingo se juega el semestre ante Racing.

Por Agustín Carracedo ·

07 de mayo de 2021

Lo peor que le puede pasar a San Lorenzo es depender de sí mismo. Así salió a la cancha el Ciclón ante 12 de Octubre de Paraguay y la historia ya es conocida: 1-1, más dudas que puntos, más confusiones que goles a favor y menos autocrítica de la esperada.

El panorama copero es desolador: afuera de la Libertadores y la Argentina. Cómodo en el último escalón en la Sudamericana y con una final por delante en el certamen local. Racing será juez del presente y futuro de San Lorenzo el domingo por la tarde en Avellaneda.

Juveniles que ya no son tales y que no paran de desaprovechar oportunidades en el once inicial. El presidente desaparecido, un entrenador confundido e hinchas apenados: esa es la descripción de San Lorenzo que tiene un plantel para fines más ambiciosos.

El esquema por sobre los nombres atenta contra una identidad que no aparece llegando a la etapa culmine de la temporada. Sólo el poderío aéreo o alguna genialidad de los Romero, de los que se espera más, es muy poco como para pelear un certamen tan competitivo como el local.

 

Imagen El lamento de los jugadores que dejaron pasar otra gran chance
El lamento de los jugadores que dejaron pasar otra gran chance
 

Sumado a esto las lesiones, los casos de coronavirus y una agenda apretada, como tienen todos los equipos que apuntan a la doble o triple competencia. Si el hincha se enamoró de apenas un puñado de minutos de Gordillo es porque la mitad de la cancha es un terreno vacío y de tránsito libre. Si los goles de Di Santo se extrañan horrores es porque los Alexander Díaz, Peralta Bauer, Franco Troyansky, Lucas Melano y compañía no cumplen con la expectativa ofensiva del equipo. 

Ni presionar adelante ni achicar hacia atrás para ser corto entre líneas. El contragolpe brilla por la ausencia en este equipo que no termina de aferrarse a un plan. El partido a partido del Ciclón pareciera estar destinado a cómo se levantan los distintos, que alternan buenas y malas y no les calza el traje de salvadores.

El domingo ante Racing, San Lorenzo depende de sí mismo para avanzar a cuartos de final. Y eso es precisamente lo que no cierra.