LA HORA DE LOS LATERALES

 

Los 5 clubes denominados grandes presentan equipos con laterales surgidos de sus divisiones inferiores entre sus titulares. Es una situación poco habitual en el fútbol argentino, en un puesto en donde históricamente se buscan refuerzos. En una fórmula matemática rápida podríamos decir que pandemia + dificultad para reforzar + contagios de Coronavirus + calendario apretado = la hora de los pibes. El contexto permite apostar por los juveniles, a veces más por necesidad que por convicción.   

 

Ante la suspensión de Frank Fabra y la lesión de Emmanuel Mas, Miguel Ángel Russo decidió incluir a Agustín Sández, de 20 años, como lateral izquierdo en el duelo de ayer contra Santos. La otra alternativa que tenía era hacerlo jugar a Julio Buffarini a pierna cambiada. Entre la improvisación o la prueba de fuego, el entrenador optó por lo segundo. Y así fue como Sández cumplió en su debut como titular en un partido de alto voltaje. 

 

 

 

La punta derecha de Boca no tiene un dueño fijo. Julio Buffarini perdió lugar en la consideración por su conflicto contractual, Leonardo Jara pocas veces convenció y Russo terminó acudiendo a Nicolás Capaldo, que gracias a su despliegue se adaptó al puesto las veces que le tocó jugar más allá de haber pagado caro su inexperiencia alguna vez en las coberturas. En el pasado reciente, el puesto de lateral derecho fue de Buffarini. Marcelo Weigandt jugó durante el ciclo de Gustavo Alfaro y tuvo poco tiempo para adaptarse a la Primera de Boca. Se terminó yendo a Gimnasia, en donde cumple con creces la mayoría de veces.

 

 

 

 

En River, Gonzalo Montiel está cada vez más afianzado en la punta derecha, con una carrera meteórica que se inició en 2016 como marcador central. Es uno de los 35 juveniles que hizo debutar Gallardo en su extenso ciclo de casi 7 años. Patea los penales, cambió su imprecisión en los centros para ser una daga para el rival cada vez que ataca con convicción y hasta sería titular en un hipotético equipo de Scaloni en la Selección Argentina. La alternativa en el puesto puede ser Alex Vigo, un refuerzo reciente, o Milton Casco. Por izquierda juega Fabrizio Angileri, con paso por las inferiores de Boca, surgido de Godoy Cruz y en River desde 2019. Gallardo hizo debutar a Elías López, Luis Olivera y a su hijo Nahuel, pero no pudieron consolidarse y debieron dejar el club. 

 

 

 

  

Fabricio Bustos se convirtió en una fija en Independiente en el lateral derecho. Debutó en 2016 como volante y desde 2017, con Holan como entrenador, que es un imprescindible. Su buen rendimiento lo llevó a la Selección en la gira previa al Mundial de Rusia 2018. Cuando no está, su puesto lo ocupa Gonzalo Asis, otro producto de las divisiones inferiores. En la izquierda el puesto era originalmente de Lucas Rodríguez, que llegó de la mano de Pusineri el año pasado. Las lesiones y el Coronavirus lo hicieron pelear de igual a igual con dos jugadores de las inferiores. Gastón Togni, que en juveniles era delantero de área, y Thomas Ortega, de apenas 14 partidos jugados en Primera. 

 

 

 

 

En Racing, Juan José Cáceres va camino a consolidarse en el lateral derecho a partir de sus buenos rendimientos, con goles importantes incluídos. El juvenil les ganó la pulseada a un histórico como Iván Pillud, al reciente refuerzo Ezequiel Schelotto y a Fabricio Domínguez, otro de la cantera que había mostrado condiciones antes de que su nivel decaiga. En la izquierda, el chileno Eugenio Mena es una constante y no tiene competidores de inferiores a la vista. 

 

 

 

 

En San Lorenzo, la punta derecha es de Gino Peruzzi, que le ganó la pulseada al juvenil Marcelo Herrera. En la izquierda juega Gabriel Rojas, un hombre de la casa que recién ahora se afianza tras un paso por Peñarol. A partir de su buen presente, el defensor de 23 años relegó en la consideración a Bruno Pittón, que llegó como refuerzo en 2019.

 

El tiempo dirá si esta estrategia de los clubes de apostar a jugadores de sus divisiones inferiores es más casualidad que causalidad. Por el momento los pibes aprovechan su chance, cumplen con las expectativas y muestran que ante la necesidad a veces la solución puede estar en casa. 

 

FOTO DE PORTADA: Matías Di Julio