Primera División

INDEPENDIENTE, NERÓN Y EL IMPERIO ROMANO

El club de Avellaneda atraviesa los peores 18 años de su historia. Más allá de un puñado de alegrías, el pasado cercano y el presente plantean un futuro con peligros y dificultades. ¿Cómo se sale?

Por Pablo Bomarito ·

17 de febrero de 2021

Año 64 después de Cristo

El fuego ardió durante 6 días y sus noches en toda Roma. El incendio se declaró en el área del Circo Máximo. El viento hizo su trabajo, como un silencioso socio del desastre propagó las llamas de manera implacable, destruyendo la ciudad y poniendo a Nerón en el centro de la tragedia. Rápidamente el emperador, culpó a los critianos del incidente. 

5 minutos después de Lanús.

El vestuario del local estaba en ebullición, el repiquetear de los botines contra el piso y el eco retumbaba en los oídos, pero nadie se daba cuenta del molesto repiqueteo. Cabezas gachas, transpiración, impotencia. Alguien levantó la voz: "viejo, pasan los técnicos y seguimos en la misma, somos un desastre". Palabra más o menos, uno de los referentes no importa quien, era el viento que precisa todo incendio para crecer. Del otro lado de la puerta, Julio Falcioni seguía la disputa con atención. Los reclamos no se hicieron esperar, los gritos subían de intensidad y el entrenador decidió intervenir: "Acá el único que grita soy yo". La voz de Falcioni fue el cortafuegos de la discusión. 

Imagen Julio Falcioni el encargado de enderazar el presente de Independiente
Julio Falcioni el encargado de enderazar el presente de Independiente

18 años son muchos.

Después del gran equipo de Miguel Brindisi de 1994 y la continuación del "Zurdo" López, el "Rojo" por desmanejos e incompetencia, abandonó el lugar de tercer grande del fútbol argentino. Hasta ese momento, tras los dos más grandes (Boca y River), Independiente aventajaba a los demás en títulos, identidad y tranquilidad económica.  

Imagen Independiente 1994. Un gran plantel en un club ordenado.
Independiente 1994. Un gran plantel en un club ordenado.
 
El campeonato de Racing del 2001 fue el mandoble que hizo despertar a Independiente del letargo, al menos por un rato. 
Andrés Ducatenzeiler con la colaboración de Daniel Grinbank, forjaron un equipo memorable y fugaz, bajo la curaduría de Américo Rubén Gallego. Ese plantel de “Globber Trotters” ajenos (pocos jugadores eran patrimonio del club) lograron de manera agónica y brillante, el Apertura 2002. 
Imagen Montenegro e Insúa, baluartes del campeón 2002.
Montenegro e Insúa, baluartes del campeón 2002.
 
Pero el envión duró poco, el equipo se desganó, se desangró, los jugadores emigraron y todo volvió a su chatura habitual. De ese momento hasta la actualidad, Independiente transita los peores 18 años de su historia. 

Repasando los números varias cosas quedan a la vista:

  • Lleva 28 torneos locales sin festejos.  
  • Nunca más pudo subirse a un podio (entrar entre los tres primeros).
  • Su mayor logro deportivo, fueron 5 cuartos puestos.
  • Descendió en el año 2013, volvió un año más tarde sin ser campeón, tras un angustiante desempate con Huracán.
  • El "Rey de Copas" solo jugó 3 libertadores, una por ser campeón en el 2002 y las dos restantes por ser campeón de la Copa Sudamericana.
  • En 10 Copas Nacionales (incluyendo la de la Superliga y la Maradona) jamás se metió entre los 4 mejores.
  • Este año disputará la Copa Sudamericana gracias a una "ventana" que le abrió el título de Defensa y Justicia.

 

Imagen Montenegro festaja, Independiente volvía a primera división.
Montenegro festaja, Independiente volvía a primera división.
 

Año 2021 después de Cristo

El después de Ariel Holan (incluido el final de su gestión en mayo de 2019), en algún momento señalado como el supuesto guardián de la mística, fue una escena repetida del naufragio.
Técnicos que no estuvieron a la altura, jugadores que en otras épocas no podrían haber vestido la camiseta de Independiente y una deficiente administración dirigencial, puso nuevamente al club de rodillas y cerca de la lona. Repasando los promedios actuales (más allá de que no habrá descensos pero se computan) solamente lo separan 14 puntos de Godoy Cruz, el último en la tabla del descenso sin contar a los dos últimos ascendidos, y a 10 puntos de Huracán y Aldosivi, los anteultimos del patíbulo. 

Imagen Ariel Holan en el Maracaná, un oasis en los últimos 18 años.
Ariel Holan en el Maracaná, un oasis en los últimos 18 años.
 

El fuego está ahí, recorriendo el Imperio que alguna vez fue Independiente. En Roma Nerón buscó exculparse culpando a los Cristianos, para justificar la destrucción y reconstruir a su gusto y manera. En la actualidad no hay Cristianos a quien culpar, lo que queda es hacerse responsable y evitar que la llamas quemen otra vez, lo poco que queda del Imperio Romano de Avellaneda.