Análisis

¿Qué se juega Martino con Paraguay?

Después de un mal arranque en las Eliminatorias y de cara a tres compromisos muy complicados, con un posible cambio de autoridades en la AFA a fin de año, el Tata debe pegar un cambio de timón o puede comprometer seriamente su futuro.

Por Diego Borinsky ·

12 de octubre de 2015
Imagen

La muerte de Julio Grondona y la bomba que luego cayó en la FIFA y en sus satélites determinó, entre otras cosas, que el fixture de las Eliminatorias Sudamericanas que se repetía desde la previa a Corea-Japón 2002, se discontinuara. Basta de acomodarlo según la conveniencia de los grandes. ¡A sorteo! Es cierto que todos deben jugar contra todos, de local y visitante, pero siempre un arranque con una buena cosecha permite trabajar con mayor tranquilidad y, por ende, desplegar el potencial en los partidos sin la soga al cuello.

Chile acá, Venezuela allá y Bolivia acá fueron los tres partidos iniciales que Argentina disputó en las últimas cuatro Eliminatorias. Ahora, tras el traspié inesperado ante Ecuador en el Monumental, donde la Selección no perdía desde 1993, el camino asoma complicado y puede acentuar la histeria general: Paraguay en Asunción mañana, y luego Brasil de local y Colombia de visitante, en la doble fecha de mediados de noviembre.

Gerardo Martino ha cimentado su prestigio como entrenador en Paraguay, dirigiendo a Libertad, Cerro Porteño y luego a la Selección. Sorprendió con Newell’s, haciendo jugar al equipo como hacía mucho no se veía en el campeonato argentino. Luego se estrelló con el Barcelona. Y en la Copa América tuvo un par de buenas actuaciones pero cayó sin atenuantes en la final, con Chile. Hay derrotas y derrotas. Perder la final del Mundial contra Alemania generó un dolor inmenso pero el equipo estuvo a la altura del compromiso y mereció mucho más. La caída con Chile no dejó nada de nada. No existieron respuestas colectivas.

Contra Ecuador, en el arranque de las Eliminatorias, la Selección volvió a defraudar, como en la final ante Chile. En el resultado pero también en el funcionamiento. Algunas decisiones de Martino resultan incomprensibles. Tirar a la cancha a Agüero, sabiendo que estaba en el límite. Poner a Tevez como centrodelantero, cuando en la Juventus y en Boca siempre jugó acompañando a un nueve de área. ¿Angelito Correa ya está para titular? Icardi no merece ni ser convocado porque es muy mediático, pero ese concepto para Lavezzi parece que no cuenta. Emanuel Mas, al ruedo, con cero roce internacional. A Pastore lo pongo pero lo saco a la primera de cambio. Llamo a Banega pero se lesiona. Llamo a Garay pero se tiene que ir. Necesito un 9 de área cuando se lesiona el Kun pero Higuaín no está, y no hay ninguno. Demasiadas desprolijidades.

Casi con seguridad, a fin de año habrá elecciones en AFA. Si Marcelo Tinelli se convierte en el nuevo mandamás de Viamonte, y la Selección sigue con esta confusión, ¿cuánto puede durar el Tata Martino en el cargo? No se trata de pedir ninguna cabeza, sólo de imaginar un escenario posible para diciembre de 2015. Sobre todo, si Argentina no llega ni a los 6 puntos sobre los 12 posibles en este arranque. Mañana, Martino comienza a definir su futuro.