Descubriendo a...

Descubriendo a Augusto Solari

Volante de notable capacidad técnica, es otro eslabón de una dinastía gloriosa para la historia de River.

Por Alejandra Altamirano Halle ·

22 de diciembre de 2012
Nota publicada en la edición de diciembre de 2012 de El Gráfico

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NIETO DE JORGE SOLARI, jugador de River en la década del 60 y creador del club Renato Cesarini. Hijo de Jorgito, que es entrenador. “Primo segundo” de los futbolistas Santiago, Esteban, David y la modelo Liz: hijos de Eduardo, hermano de su abuelo. Y en medio de tantas ramas del árbol genealógico de los Solari está Augusto, un volante por derecha que está dando sus primeros pasos en Primera. Nació el 3 de enero de 1992, en Rosario (Santa Fe). Arrancó en Renato Cesarini, donde jugaba como enganche. Después de una serie de pruebas, llegó a River en 2007, a los 15 años. Se incorporó a la Octava División, donde también jugó como volante por izquierda, a pesar de ser diestro. En su primera pretemporada con el plantel profesional, que dirigía Jota Jota López, el DT lo cambió a la banda derecha. Sin embargo, disputó su primer partido no oficial en la derrota (1-3) ante Racing, el 19 de enero de 2011, por la Copa Ciudad de Mar del Plata. Ingresó en reemplazo de Facundo Quignón para disputar los últimos 20 minutos. Como la Reserva no competió oficialmente por el descenso a la B Nacional, no tuvo tantas chances de mostrarse. Al menos hasta julio de este año, cuando brilló con el selectivo Sub 20 de River que fue campeón invicto de la Copa Libertadores. Justamente, un gol suyo desde afuera del área le dio la victoria (1-0) al equipo dirigido por César Laraigneé en la final del certamen ante Defensor Sporting de Uruguay. Tras el ascenso de River, hizo su segunda pretemporada. A fines de septiembre, después de haber convertido un golazo ante Racing en un partido de Reserva, Matías Almeyda pidió subirlo al plantel profesional. El pasado 10 de noviembre, ingresó a los 75 minutos en reemplazo de Carlos Luna, en el triunfo ante Unión por 2 a 0. Quince días después, ingresó en el empate sin goles ante Argentinos, faltando media hora para el final. En medio de las urgencias por las que atraviesa River, Solari podría darle un poco de aire nuevo al equipo tras los flojos momentos por los que atraviesan Sánchez y Affranchino. El capitán de la Reserva asegura que no le pesa el apellido y que hará todo lo posible para quedar en la historia de River.

Por Alejandra Altamirano Halle