La Selección

En Santiago se mezclan las sensaciones: ilusión, miedo, respeto y ansiedad

En Chile están muy satisfechos con la Roja, pero enfrentar a Argentina genera una mixtura de cautela, temor y esperanza. "Ahora tenemos que unirnos como cuando sufrimos una catástrofe", sostiene el cuestionado José Rojas.

Por Elías Perugino ·

02 de julio de 2015
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SANTIAGO, Chile (Enviado especial).- Por las calles de la capital chilena ya se palpita el clima de la gran final del sábado. A cada paso brotan los vendedores ambulantes ofreciendo banderas, gorros, camisetas, bufandas y hasta máscaras de los jugadores chilenos, que para la consideración de los hinchas locales ya arañan la condición de héroes nacionales.

“Apoyemos a estos jugadores que pueden romper un maleficio de 100 años sin títulos”, dice la voz exaltada de un locutor de una FM. La sentencia no es exagerada. La Copa América celebrará su centenario en 2016 y Chile, junto a Venezuela y Ecuador, nunca se dio el gusto de festejar un título. Pero el mismo locutor dice, instantes después, “alentemos a la mejor generación de jugadores chilenos de la historia”, una definición que discuten aquellos que vieron jugar a cracks de la talla de Elías Figueroa, Caszely, el Pato Yañez, Salas o Zamorano, pero que, en definitiva, no deja de ser un inmenso reconocimiento para el grupo que hoy orienta el argentino Jorge Sampaoli.

El poderío de Argentina sembró dudas entre hinchas y comunicadores locales. Tanto los magazines de actualidad como los programas de tertulias picantes de la medianoche han centrado sus charlas sobre lo difícil que puede resultar alcanzar el objetivo histórico frente a Messi, Di María y compañía. El hashtag “#NoLesTenemosMiedo“ fue utilizado en varios shows de alta audiencia para elevar la autoestima del público. Al mismo tiempo, no dudaron en armar un informe titulado “Messi, el rey sin corona” para aludir a que Leo todavía no celebró un título con la Mayor, aunque sí fue campeón olímpico y se consagró campeón Mundial Sub 20 en 2005.

Los programas también reprodujeron diversos videos motivacionales, ya sean producidos por particulares o por firmas comerciales, tendientes a incrementar el optimismo general de cara a la final.

Mientras tanto, el empresario y filántropo chileno Leonardo Farkas adquirió 40 mil banderas chilenas para colocarlas en los asientos del Estadio Nacional con un doble objetivo: que el público las agite cuando la Roja ingrese al campo y, a la vez, batir un récord de utilización de banderas similares en un escenario deportivo.
 
En el seno del plantel chileno impera un sentimiento más equilibrado. La palabra no es miedo, sino respeto. Y un referente como Eugenio Mena fue muy claro al respecto: “Nosotros vamos a jugar de igual a igual. Lo hicimos contra Brasil, lo hicimos contra Inglaterra y así será frente a Argentina”.

Los jugadores locales no están exentos de la presión que ejercen los propios medios de su país. Con muy mal gusto, el diario “Ultimas Noticias” se burló de la lentitud de desplazamientos de José Rojas, el reemplazante de Gonzalo Jara en la semifinal ante Perú. “Así como nos unimos como chilenos cuando hay una catástrofe, ahora debemos hacer lo mismo, porque el sábado lo vamos a necesitar”, dijo el damnificado.

Imagen Los vendedores de máscaras de Vidal y Alexis recaudaron bastante en las calles de Santiago. (AFP)
Los vendedores de máscaras de Vidal y Alexis recaudaron bastante en las calles de Santiago. (AFP)
Los más pesimistas se aferran a un dato de la realidad: Chile jamás le ganó un partido a Argentina por Copa América. Sufrió 19 derrotas y logró 5 empates. Pero los optimistas recuerdan que “siempre hay una primera vez” y aluden al partido por Eliminatorias en 2008, cuando la Roja venció por primera vez en la historia a Argentina en ese tipo de disputas. Varios integrantes de ese plantel, que conducía Marcelo Bielsa, integran el grupo actual.

Mientras tanto, Argentina permanece concentrada en la más absoluta tranquilidad el hotel Intercontinental, en el hermoso barrio Las Condes. Una serenidad reflejada en el rostro de Leo Messi en la foto que movió en las últimas horas desde su cuenta personal de una red social. Si bien se trata de un alojamiento de gran movimiento, nada de eso se percibe en los pisos que han sido neutralizados para la Selección. Allí donde los muchachos transcurren las horas mateando y jugando al truco.

Faltan 48 horas para la gran final. La excitación va en aumento. Y no es para menos…