La Selección

Argentina empató en Montevideo y sigue en la zona del repechaje

Fue 0-0, en un opaco partido. Messi fue el más destacado en un equipo al que le faltó funcionamiento y movilidad. Mercado no jugará contra Venezuela.

Por Redacción EG ·

31 de agosto de 2017
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Renovación en el esquema y en algunos nombres. Continuidad en el funcionamiento y el diagnóstico. La Argentina de Sampaoli no pudo aprovechar el viento favorable que habían producido el empate de Colombia (0-0 vs Venezuela) y la impactante derrota de Chile (0-3 vs Paraguay) y terminó rescatando un punto del Centenario, en un duelo trabajoso que dejó sensaciones dispares: nuevamente se vio a un equipo con poca movilidad y escasas variantes.

Al final, pareció que a los dos les convenía el empate y que hubo pocos intentos por arriesgar en busca de la victoria, que para cualquiera de los dos habría significado quedar segundo en la tabla de posiciones.



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Uruguay quedó tercero en la tabla y ahora se enfrentará al resurgido Paraguay. Argentina continúa en el quinto puesto y esperará por Venezuela en el Monumental. 
 
El esquema argentino no mostró fisuras en defensa, pero tampoco tuvo suficientes variantes en el medio. Entre el vértigo y la seguridad, se eligió lo segundo. Así, abundaron los pases cortos y no hubo cambio de ritmo, salvo algunas jugadas de Messi.
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Messi se encontró con un panorama que le es archiconocido: pocos socios y la necesidad de construir y definir por su cuenta. Apenas se encontró con Dybala en una ocasión, la mejor argentina, en el final del primer tiempo. Fue una bella pared que terminó en remate de Leo y gran contención de Muslera. 
 
De los pies de Leo también había salido el centro cerrado que casi conecta Otamendi. El resto de las opciones argentinas llegó sólo desde tiros de larga distancia. Demasiado poco.
 
Cavani fue uno de los más destacados de la cancha. Mientras Suárez luchó siempre, quedó claro que estaba en inferioridad física. El propio delantero del Barcelona terminó acalambrado y debió dejar la cancha, minutos después de haberle dado un planchazo a Otamendi que bien le habría valido la tarjeta roja. 
 
El árbitro eligió dejar jugar y tuvo poco apego a las tarjetas. Se salvaron varios, pero Mercado y Alvaro González, dos de los amonestados, se perderán el próximo partido.
 
Marcos Acuña no fue solución, sino que se transformó en problema. Acostumbrado a jugar por izquierda, se lo vio muy incómodo sobre la derecha. Terminó siendo reemplazado por Lautaro Acosta. 
 
Di María no logró desequilibrar y terminó chocando. Recién sobre el final, demasiado tarde, le dejó su lugar a Joaquín Correa.
 
Dybala e Icardi no se integraron entre ellos y tampoco dialogaron futbolísticamente con Messi, quien terminó yendo a buscar la pelota más cerca de Pizarro que del arco rival. 
 
No fue penal de Godín a Icardi. El delantero del Inter giró ante el defensor del Atlético de Madrid y quedó en el suelo, pero no hubo contacto. Fue uno de los aciertos del árbitro. El otro, haber anulado el gol de Godín en el primer tiempo, por correcto fuera de juego.
 
Muslera, como en la Copa América de 2011, volvió a ser uno de los hombres destacados. Romero dejó muy largo el rebote de un tiro de larga distancia en el primer tiempo, pero se recuperó tapándole a Cavani en la segunda jugada.
 
El gran ganador de la jornada, a la espera de lo que suceda en Brasil-Ecuador y Perú-Bolivia, fue Paraguay, cuya contudente victoria en Santiago le permitió escalar y quedar a dos puntos de la zona de repechaje, antes de medirse con Uruguay.


 

Martín Mazur
@martinmazur

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