Chile será el rival de la final y habrá revancha

   La derrota por penales en la final de la Copa América del año pasado pegó duro en el plantel argentino. Los jugadores creían que tenían la posibilidad de cortar la racha de tantos años sin títulos, pero se volvió a escapar por poco. Argentina y Chile se volvieron a encontrar dos veces después de ese partido, con dos triunfos argentinos, pero no es lo mismo. Ganar por las eliminatorias y por la primera ronda de esta Copa América no iguala lo que significó esa final.

  Un año más tarde, la Selección tiene revancha, aunque las circunstancias son diferentes. El año pasado, Chile era local y tenía el hambre de ganar el primer título de su historia. Esta vez jugarán en terreno neutral y el equipo argentino tiene el hambre de vengar la derrota en la última final.

  Pese a que el conjunto trasandino cambió el entrenador, ya que Juan Antonio Pizzi sucedió a Jorge Sampaoli, los futbolistas que saldrán a la cancha serán casi los mismos que jugaron hace un año. En Argentina, probablemente solo cambien un lateral (Mercado por Zabaleta) y un central (Funes Mori por Demichelis). La otra diferencia es que Higuaín y Banega serán titulares, cuando en Chile fueron suplentes e ingresaron por Agüero y Pastore, respectivamente. En el equipo chileno, si Marcelo Díaz se recupera, sólo estará Jara en lugar de Silva y Fuenzalida en lugar de Valdivia. Es decir que, con respecto a la final del año pasado, probablemente se repitan 16 de 22 titulares.

  Pensando en lo estrictamente futbolístico, Martino deberá aprender del error cometido en la Copa América pasada, donde tuvo un estilo ofensivo durante todo el torneo y en la final le cedió la iniciativa al local. Esta vez, también fue dominante durante todo su camino a la definición, donde deberá seguir siendo fiel a su estilo y apostar a la presión que tan buen resultado le dio.

  El domingo, a las 21 (hora argentina), en el MetLife de Nueva Jersey, este grupo de jugadores tendrá la gran oportunidad de terminar la sequía de 23 años sin títulos en la selección mayor y vengarse de la final perdida en la última Copa América.