TMA: Todo menos Argentina

Martin Smedberg-Dalence: “Quiero hacer historia con Bolivia”

A horas del choque decisivo ante Perú por los cuartos de final, el sueco que decidió representar a la Verde cuenta su historia y afirma que “después del Mundial, la Copa América es lo más grande”. Figura en el seleccionado boliviano, se esperanza con clasificarse a las semifinales.

Por Darío Gurevich ·

24 de junio de 2015
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Santiago, Chile (Enviado especial).- “La primera vez que vi a la selección fue en el Mundial de 1994, jugamos el primer partido contra Alemania, y le dije a mi padre: ‘Alguna vez voy a estar ahí’”.

Martin Smedberg-Dalence empieza a describir su pintoresca historia y sonríe. No habla un perfecto español, pero se entiende. Sabe que cumplió su cometido: jugar para el país en el que nació su padre, Ramiro Dalence. Contento, prosigue con su relato: “Mi madre es sueca, pero desde niño hablo en español y crecí con las tradicionales costumbres bolivianas. Por eso, siempre me sentí boliviano. Y cuando me llamaron para el seleccionado, no lo creía. ‘Es mentira, es mentira’, decía. Hoy, vivo el sueño que tenía desde niño”.

Su idilio con el fútbol comenzó a los cuatro años, gracias a la influencia de su padre que es entrenador. A partir de ahí, hizo su camino: Ljungskile, Norrköping y IFK Göteborg, todos equipos suecos. Su vida cambió hace un año y medio, cuando el entrenador Mauricio Soria lo convocó para la selección. Ahí no sólo experimentó sus primeros entrenamientos con la Verde, sino que conoció su país adoptivo.

A los 31 años, es una de las figuras de Bolivia en el torneo. El volante derecho resultó determinante en el triunfo 3-2 ante Ecuador: ejecutó con precisión el tiro de esquina que derivó en el primer gol, y convirtió el segundo -el número 100 de Bolivia en Copa América- con una jerarquía que asombró. 

“Mis amigos del Gotemburgo están un poco celosos, porque aquí jugamos contra los mejores jugadores del mundo, como Vidal, Alexis Sánchez… Después del Mundial, la Copa América es lo más grande”, afirma. 

Admirador de Zlatan Ibrahimovic, del brasileño Ronaldo, y del boliviano Erwin Sánchez, asegura que el grupo de la selección lo aceptó muy bien. “Mi español no es el mejor, y los compañeros me tratan de ayudar en todo -anticipa-. En Gotemburgo, tengo muchos amigos sudamericanos y siempre escuché música latina y bailé danzas típicas bolivianas, como el Tinku. Me siento boliviano desde chico. Ahora, quiero hacer historia con Bolivia”. 

La oportunidad, en consecuencia, la tiene este jueves en el choque ante Perú, en Temuco, a partir de las 20.30. Desde la edición de Bolivia 1997, la Verde no se clasifica para las semifinales de la Copa América. Quizá Martin pueda colaborar para romper la racha.