Balance de la segunda fecha: el ganador, el lujo, análisis y el reto a Vidal

EL GRAN GANADOR. Bolivia hizo tres goles en el primer tiempo y quedó a un paso de la clasificación. El arquero Quiñonez, de sólo 22 años, atajó hasta un penal y arriba tuvo la contundencia que no la caracteriza. En el segundo tiempo sufrió con la amenaza de Ecuador, pero sumó tres puntos en Copa América después de 18 años. En su país lo consideraron un triunfo “histórico”, “inolvidable” y la clasificación a la siguiente fase es casi un hecho. Impensado.  

EL CANDIDATO. Argentina le ganó a Uruguay y se repuso después del debut. Entre los equipos que llegaron con obligaciones de dar la vuelta, fue uno de los pocos que ya asentó su camino. El triunfo ante Uruguay apagó las alarmas de incendio y lo volvió a poner en un lugar de privilegio. Messi sigue imparable aunque sin su voracidad goleadora y Agüero está mejor que nunca. Sólido y afianzado, jugó más parecido al nivel de un equipo subcampeón del mundo.   

EL LUJO. ¿Llega Neymar o se le va la pelota? No solo llega, sino que además lo deja en ridículo al Carlos Sánchez colombiano.



LA FIGURA. Matías Vuoso no podía quedar afuera del balance de la segunda fecha de la Copa. El argentino tuvo dos claras y convirtió en ambas con toques débiles, pero precisos. Sus goles para México fueron fundamentales en el 3-3 ante Chile y conservar las esperanzas hasta la última fecha cuando se deba enfrentar a Ecuador.    

LA ESTADÍSTICA. Con el 1-0 a Jamaica, Paraguay volvió a ganar después de 9 partidos en Copa América. Uno podría pensar que hace muchos años que a los guaraníes no les va bien en el torneo continental. Error. En 2011 fue subcampeón, aunque no ganó ningún partido.  

LA FRASE. “Ellos iban a cada pelota como si fuera un plato de comida, esa fue la diferencia”, Dunga, DT de Brasil tras la primera derrota en su segundo ciclo con la selección.  

LA PERLITA. Paraguay y Jamaica jugaron, pero ya se habían cruzado antes. En Antofagasta compartieron el mismo predio y se entrenaron simultáneamente a 100 metros de distancia. La selección que dirige Ramón Díaz llegó última y los jamaiquinos no accedieron al pedido de mover su horario para que no coincidieran. No hubo carpas ni lonas, tan sólo una convivencia que terminó en el estadio de la ciudad con triunfo guaraní.

LOS MÁS BUSCADOS. El árbitro Raúl Orosco pasó a la fama en Venezuela al expulsar al defensor Amorebieta. En Google fue buscado 17 veces más. En Perú, Farfán, pese a no jugar ni un minuto, tuvo más búsquedas que los titulares Claudio Pizarro y Paolo Guerrero.   

LA BAJA. Neymar contra Perú había sido figura, pero Colombia le armó una marca escalonada, en la que todos le dejaron cicatrices. Tuvo un duelo aparte con Zuñiga (volumen 2), con Carlos Aguilar y con Zapata. Dentro de su malhumor lo amonestaron y con esa tarjeta se perdía el decisivo encuentro vs. Venezuela. Al final del partido, le pegó una pelotazo a Armero, cabeceó a Bacca y a su sanción le agregó una fecha más. Una ausencia sensible para la verdeamarelha, que tuvo a su capitán desencajado.   

EL PERSONAJE. El Vidal-Gate fue el tema de la semana y abrió un debate casi ético sobre su responsabilidad, la sanción de Sampaoli, el rol de los futbolistas y hasta del compromiso de los jugadores con el país. Uno de los chilenos que tomó el micrófono para emitir su opinión fue un chico de 6 años, que lo retó con mucha altura al crack de la Juve.

 

ARGENTINA EN UNA PALABRA: Actitud. Después de la borrosa imagen del primer partido, el triunfo contra Uruguay dio aire. Y más que el juego o el nivel de sus individualidades, se resaltó la actitud de un equipo que jugó con los dientes apretados y lo ganó como se ganan los clásicos. Sufrió sobre el final, pero el compromiso fue un espaldarazo para el proyecto de Martino.  

PARA ALQUILAR BALCONES: Uruguay-Paraguay tendrá mucho en juego. Los dos rivales de Argentina se juegan la clasificación y ambos equipos son de sacarse chispas. A la albirroja le alcanza con un empate para acceder a Cuartos, mientras que a los charrúas una derrota los podría dejar afuera. Alto voltaje futbolístico entre dos equipos duros, interesantes y a los que no les gusta perder en nada.