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La historia de Fariñez, el más joven de la Copa

Se llama Wuilker y es el tercer arquero venezolano. En 2013 ganó un certamen para entrenar con el Real Madrid y este año jugó el Sudamericano Sub-17. Su vida parece ir más rápido que la de los demás.

Por Redacción EG ·

18 de junio de 2015
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Cuando Wuilker Fariñez firmó su primer contrato profesional, a los 15 años, tuvo que tomar una determinación. Era un buen arquero aunque también despuntaba el vicio como un romperredes furibundo. Cerrado el acuerdo con el Caracas, asumió que su puesto iba a ser debajo de los tres palos. Lo que habitualmente se decide en el club de barrio, o a más tardar en las Inferiores de un equipo, él lo hizo un rato antes de entrenar con el plantel profesional. “Ya lo decidí, hay que pensar en el futuro y debo centrarme en una posición que es la de arquero”, dijo en aquel entonces.

La confianza del club más importante de la capital venezolana en él estaba relativamente justificada. Unos meses antes, se había destacado entre todos los arqueros de la ciudad en el campamento que arma el Real Madrid para captar talentos. En un evento anual organizado junto a la empresa de harina PAN, los entrenadores de sus divisiones infantiles eligen a 20 jóvenes y los llevan a España. Allí entrenan, ven un partido en el Santiago Bernabéu y ya quedan bajo el radar merengue.

Imagen La cara de nene lo delata. Mide 1,75 m. y en su país le auguran un futuro exitoso.
La cara de nene lo delata. Mide 1,75 m. y en su país le auguran un futuro exitoso.
Cuenta la leyenda, que el entrenamiento de Fariñez se prolongó unos minutos más que el de sus compañeros porque dos entrenadores se quedaron compitiendo para ver quién le metía un gol antes. No podían.

La historia de precocidad no se corta en aquel episodio simpático. En octubre de 2014 cuando tenía apenas 16 años debutó en la primera de Caracas. Fue por un partido de la Copa Venezuela en el que su equipo empató 2-2. Días después, el histórico Renny Vega anunció el retiro del fútbol profesional para mediados de 2015, y los medios dictaminaron que Wuilker sería el sucesor. Como característica de arqueros, a ambos los une el buen juego con los pies.

En marzo de este año, disputó el Sudamericano Sub-17 después de haber cumplido esa edad en febrero. Tuvo un gran desempeño en la selección vinotinto, pese a que no logró clasificar al hexagonal final. La buena noticia no había llegado aún. En mayo, Noel Sanvicente presentó la lista para la Copa América y lo incluyó. Nadie lo podía creer. “Veo a futuro, a un prometedor muchacho de 17 años que me ha impresionado. Se lo ganó y nadie se lo regaló”, dijo.

Lo más probable es que no tenga minutos en este torneo, aunque los ojeadores ya anotaron su nombre. Oriundo del humilde barrio de Gramoven, es el más joven de los 276 jugadores de la Copa. Hace dos años soñaba con jugar en un equipo internacional para “poder ayudar a mi familia a progresar”. Hoy, está un poco más cerca de lograrlo.      

Por Pedro Molina