TMA: Todo menos Argentina

Brasil comenzó ganando con la contundencia de un golpe comando

Arrancó perdiendo contra Croacia, hasta que apareció el genio de Neymar y lo dio vuelta con un doblete, junto con la complicidad del árbitro Nishimura, que inventó el penal y le anuló una jugada de gol a los croatas. Oscar puso el 3-1 definitivo.

Por Redacción EG ·

12 de junio de 2014
Imagen El japonés Nishimura vio penal. Fred lo pide. Los croatas no lo pueden creer (AFP)
El japonés Nishimura vio penal. Fred lo pide. Los croatas no lo pueden creer (AFP)
¡Arriba las manos! ¡Empezó el Mundial! Brasil comenzó la Copa con una victoria 3-1 sobre Croacia. Gracias a la pésima actuación del árbitro japonés Nishimura, el partido se pareció a un golpe comando realizado en 90 minutos.

En medio de un clima pesado en el centro de San Pablo y en varias otras ciudades de Brasil (Río de Janeiro, Porto Alegre y Belo Horizonte), la selección local arrancó dormida y los huecos que quedaban a las espaldas de los laterales se reflejaron velozmente en el trámite: se lo perdió Olic de cabeza luego de una escalada profunda por detrás de Marcelo; y terminó convirtiendo Marcelo, en contra, tras una incursión ofensiva por la zona de Dani Alves.

El peor escenario posible dentro de la cancha no fue suficiente para freezar a Neymar, quien comenzó a pedir la pelota y a gravitar cada vez más en ataque. La estrella entendió que el equipo dependía de su liderazgo y lo asumió con naturalidad: de él llegaron las dos acciones que hacían presagiar un rápido empate (ambas terminaron con atajadas de Pletikosa), cosa que finalmente ocurrió. Neymar tomó una pelota suelta en tres cuartos, encaró sin oposición y le pegó cruzado, abajo, el área más débil para Pletikosa, que se estiró pero no pudo llegar. 

A partir de ahí, el partido entró en un trámite que parecía ser el deseado por el equipo visitante. Hasta que en el segundo tiempo, cuando la cosa se complicaba, apareció Nishimura y el inexistente penal a Fred, quien se dejó caer en el área simulando un agarrón. Neymar transformó el penal en gol (venció las manos de Pletikosa) y entonces Brasil se llenó de tranquilidad. A pesar del evidente error arbitral, los croatas no se desesperaron y llegaron a dos situaciones clarísimas de gol. Una terminó con la pelota dentro del arco, pero el árbitro, una vez más, había marcado foul a Julio César (quien había salido mal); la otra terminó con una buena intervención del veterano arquero. Y en la contra de esa misma jugada, Oscar, con un puntinazo rasante al primer palo, liquidó el partido. Pletikosa volvió a tener una estirada lenta y no llegó al cuadro.

Ganó Brasil. Un golpe comando en 90 minutos, sin víctimas fatales.  El botín: tres puntos y mucha tranquilidad para encarar la Copa.

Martín Mazur
@martinmazur