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Jerónimo Teti, un día se sintió un Castellano más

Fiel seguidor de Oscar Pincho y su hijo Jonatan, Teti también se dio el gusto de festejar a lo grande en una categoría nacional: ganó en TN en La Pampa. Abogado, exfutbolista y perseverante.

Por Redacción EG ·

31 de julio de 2015
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-¿Esperabas una alegría semejante como la de La Pampa?
-La verdad que no, porque si bien sabía que íbamos a andar bien porque Toay es propicio para la marca, ni me imaginaba que iba a ganar y que se iba a dar la carrera que se dio, de subir al podio con Jonatan (por Castellano). Para mí es algo increíble porque no soy un piloto profesional, yo corro porque me gusta, tengo mi actividad aparte y cada vez que hay TN, ahí trato de estar. Para colmo fue todo junto, serie, pole y carrera.

-Pero en La Pampa ya tenías buenos antecedentes...
-Sí, generalmente se trata de un circuito en el que había tenido buenos parciales, pero, por una cosa u otra, siempre pasaba algo y el final no era el mejor. Para mí todo fue producto de un gran cambio, porque me sumé a la estructura del Castellano Power Team y sé cómo trabajan Uranga, Romera, Venturi y Belati. Además, a mí me gusta el taller, veo, aprendo y opino. A todos los chicos que preparan el auto los conozco desde siempre, y al estar acá en Lobería, puedo ir casi todos los días a verlos y disfrutar más de los preparativos. Reconozco la capacidad de ellos, aunque nunca me imaginé que los buenos resultados llegarían tan rápido.

-¿Cuándo advertiste que podías triunfar?
-Al hacer la pole por supuesto que pensaba que tenía un buen auto, es más, en la serie largué bien y aguanté cuando se me venía encima Pernía. Pero estuve a punto de no correr, porque tenía un poquito de presión alta. Cuando vos sos piloto, lo tuyo pasa por el automovilismo, en cambio, lo mío pasa más por mi trabajo en el estudio jurídico, mis clientes, pensando en atender esas cosas, y el automovilismo es un complemento. Y cuando llega un fin de semana de carrera intento despejarme lo máximo posible.

-Y el podio lo disfrutaste en familia...
-Sí, increíble, porque mi esposa (María Paz), que va, como mucho, a dos carreras en el año, justo estaba ahí con los chicos (Rosario de 5 años y Mateo de 2). Es tan grande la alegría que se haya dado todo tan redondo que me cuesta explicarlo. Todo lo que diga me parece poco, porque fue tan perfecto que todavía no lo puedo creer.

Imagen El Cruze de Teti lidera en Clase 3 en un fin de semana ideal en Toay: pole, serie y victoria.
El Cruze de Teti lidera en Clase 3 en un fin de semana ideal en Toay: pole, serie y victoria.
-¿Esto se puede dar solo en el TN?
-Yo creo que sí, porque es la única categoría que da esa posibilidad. En el TC están nada más que los popes, y para correr en el TC, tenés que dedicarte a full porque son 16 carreras. En cambio en el TN son 12 y te permite ser piloto y también dedicarte a otra cosa. Además, en el TN se mezclan pilotos consagrados con otros que no lo somos, y todos tenemos posibilidades de pelear por la victoria. Yo, particularmente, me olvido de que estoy corriendo con rivales como Matías Rossi o Guillermo Ortelli. Y cuando analizás a quién tenés al lado, ahí sabés si es un tipo que te puede tirar a la mierda o te puede pasar. Uno de los consagrados es muy raro que te choque, pero es muy fácil que te pase. Entonces, vos te vas defendiendo en función de eso. Hay algunos que no son tan conocidos y ven un hueco, se tiran y te parten.

-¿Cómo es tu unión con los Castellano?
-Mi familia es muy amiga de los Castellano y vivimos a pocas cuadras de distancia en Lobería. Mi viejo, Néstor, es amigo de Pincho, y mi mamá de su esposa. Viajábamos a las carreras en la casilla de Oscar en la época de ruta. Por eso, tengo recuerdos de cuando se corría en Tandil y desde el avión decían que iba primero Oscar. En la última carrera que él corrió en Buenos Aires, yo tenía 13 años, así que los acompaño a los Castellano prácticamente desde los 8. Mi papá siempre fue el contador de Pincho, y en el equipo se encargaba de las anotaciones y ayudaba con el tema de las publicidades. Y con Jonatan nos criamos juntos.

-¿Atesorás algún recuerdo de los Castellano? 
-Sí, tengo dos cosas que las guardo como un tesoro. Oscar, para un cumpleaños, me regaló una gorra de cuando fue a correr a Daytona, y por el lado de Jonatan, me dio una válvula que al romperse le impidió ganar en TC Pista.

-¿Cómo describirías al Turismo Nacional?
-Para mí es la categoría que por naturaleza brinda lo que el público quiere ver. Es decir, el show está en la pista sin necesidad de acomodar, aclarar ni modificar nada. Son cuarenta y pico de autos que salen a querer ganarse y que exigen a la hora de manejar. Y eso hace que se dé el espectáculo. Una categoría con mucha honestidad, el que llega primero larga primero y todos tienen las mismas posibilidades, nadie es más que nadie. Eso es lo que hace fuerte y diferencia al TN, que se cuida y se respeta al piloto.

-¿Cómo fue el recibimiento en Lobería?
-Me estaban esperando con la autobomba y me llevaron hasta la Municipalidad. Había mucha gente y no podía creer que yo, que había estado en los festejos por las victorias de Oscar y de Jonatan, ahora era el centro de atención por un logro propio, encima con un equipo de Lobería. Todos se mostraban felices y me gustó lo que me dijo Pablo Romera, uno de los preparadores: “Solo la gallina sabe lo que cuesta poner un huevo”. Y la verdad es muy difícil medir el esfuerzo y el tiempo que llevó alcanzar este triunfo.   

Imagen Podio con Matías Rossi y Jonatan Castellano, toda una proeza de Teti triunfador.
Podio con Matías Rossi y Jonatan Castellano, toda una proeza de Teti triunfador.
-¿Con este éxito salvaste la temporada?
-Con lo que me pasó, más que el año, salvé mi campaña deportiva. Ya me siento realizado. Para mí, este logro fue más allá de ganar una carrera, por cómo se dio todo. Verme ganador y compartir el podio con Jonatan, que es como mi hermano. Qué más puedo pedir…

Su paso por el fútbol
“Cuando me vine a Buenos Aires a estudiar Derecho, simultáneamente jugué en las reservas de Vélez y Banfield, y en el ascenso en la Primera de Atlanta. Jugaba de 5 o de 8 y me había iniciado en el Club Jorge Newbery de Lobería, que es mi club de toda la vida. Cuando me recibí, pegué la vuelta y, al no seguir con el fútbol, me empezó a gustar más el automovilismo. Mi viejo me regaló el casco y el buzo y con ahorros en Patacones de aquella época, arranqué en los zonales. Pincho me aconsejó que saltara al Turismo Nacional. El me acompañó a buscar el auto, y cuando lo encontramos, lo compré y ahí empezamos con los amigos de Lobería. En La Pampa, los pilotos jugamos un River-Boca en la previa del superclásico y si bien yo soy de Racing, me tocó ponerme la de Boca y hacer el gol del triunfo 2 a 1,” contó Teti.

Por Walter Napoli / Fotos: Prensa APAT

Nota publicada en la edición de junio de 2015 de El Gráfico