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Fórmula 1 2017, recambios

Si bien sigue siendo la Nº 1, es evidente que su poder de seducción ya no es el mismo. Por eso, en su 68 temporada consecutiva veremos autos y neumáticos más grandes y se estima que hasta 5 segundos más veloces. Pero entre las incógnitas aparece una clave: ¿podrán volver a festejar los fanáticos de escuderías históricas como Ferrari, McLaren y Williams?

Por Redacción EG ·

27 de abril de 2017
Imagen Veinte autos en la grilla tendrá este año la F1, con Mercedes que buscará revalidar su liderazgo y 9 equipos que anhelan un cambio.
Veinte autos en la grilla tendrá este año la F1, con Mercedes que buscará revalidar su liderazgo y 9 equipos que anhelan un cambio.
Australia ya es un clásico para la apertura de la temporada de Fórmula 1, con el circuito callejero alrededor del lago Albert Park en Melbourne, que cuenta con una extensión de 5303 metros, 16 curvas y 58 vueltas. Este Gran Premio, tal como sucede con el Abierto de Australia en tenis, hace que la larga competencia que se ve en el horizonte arranque con el mejor semblante, porque la convocatoria suele ser muy alta, y la calidez y admiración que despierta el deporte de elite allí permite tomar un gran envión.

Algo que, en este 2017, será muy necesario para delinear el futuro del Gran Circo, porque ya sin la potestad de Bernie Ecclestone y nuevos estrategas al mando (el grupo Liberty Media), es imprescindible que la Fórmula 1 se reinvente, vuelva a capturar la máxima atención, ofrezca un espectáculo imprevisible, es decir, que no se tenga un casi ciento por ciento de certeza en el pronóstico de quién va a ganar y que el público se identifique con el fanatismo bien intencionado detrás de una escudería o piloto, como en décadas anteriores y hoy prácticamente en el olvido, porque Ferrari y McLaren saben más de amarguras que de gloria y a los pilotos sin hazañas ni muestras de sorprendente talento les cuesta convertirse en auténticos ídolos.

Y como si fuese poco, todos los años, se despliega una batería de cambios reglamentarios, intentando dar en la tecla para que los autos sean más rápidos y fiables, y que a simple vista por su diseño, tecnología y aerodinámica marque la diferencia que se trata de la categoría Nº 1, condición que ostenta desde hace 68 años.

Y ya que mencionamos el Nº 1, llamativamente por tercer año consecutivo no habrá ningún auto en la parrilla que luzca el “1”, precisamente porque los pilotos tienen la elección de poder mantener su número histórico, como lo hizo Hamilton en sus últimas dos consagraciones y mantuvo en el dorsal el Nº 44 y ahora se ausentará Nico Rosberg, que al retirarse de la actividad dejó vacante la posibilidad de que se muestre el que le correspondía al campeón. 

Las Flechas de Plata de Mercedes vienen de un dominio de 3 años consecutivos, el último de ellos con 19 victorias sobre 21 carreras, 20 pole position y en 11 oportunidades repitieron el contundente 1-2. Pero ese desplante o huida de Rosberg apenas 5 días después de tocar el cielo con las manos con su primera consagración, sorprendió mucho y dejó en evidencia que el esfuerzo realizado fue demasiado intenso como para extenderlo aún más. “Mi sueño era salir campeón, así que una vez concretado, empecé seriamente a analizar mi retiro,” explicó Nico, a lo que redobló su argumento por si no quedó claro: “Quiero disfrutar también de mi otra vida, no puede ser que me la pase todo el tiempo dando vueltas como un hámster”. Descriptivo por cierto. 

La convivencia con Hamilton se ve que lo desgastó a Rosberg, y esa batalla permanente cuerpo a cuerpo tuvo su eclosión en el GP de España en Barcelona, cuando prácticamente se autoeliminaron y le dejaron el camino libre al triunfo a un Max Verstappen, que a los 18 años demostró un espíritu de lucha sorprendente y que no se achica en las difíciles, al contrario, cuanto más nombre tenga su rival, más parece agigantarse su sed de victoria.

Entre los 20 pilotos que afrontarán este 2017, solo cuatro de ellos (Hamilton, Vettel, Raikkonen y Alonso) fueron campeones. El lugar que dejó vacante Rosberg será ocupado por el finlandés Valtteri Bottas, que ya lleva 56 grandes premios, pero aún sin victorias. Su mayor desafío será aprovechar las bondades de su Mercedes y despejarse de las presiones que su compañero de equipo suele ejercer puertas adentro.

Imagen Alonso, con ansias de volver a ser el que fue, aunque mucho dependerá de su McLaren.
Alonso, con ansias de volver a ser el que fue, aunque mucho dependerá de su McLaren.
Este cambio de Bottas obligó a Felipe Massa, que se había retirado de la actividad, a retornar a Williams, como alguna vez lo hicieron en esta misma escudería Reutemann en 1982, Mansell en 1991 y 1994, y Prost en 1993.

La estructura que ya no estará en la parrilla es la de Manor Racing, que en 2010 había desembarcado en la F1 junto con Hispania y Lotus Caterham. Y, paradójicamente, ninguna de las tres sigue en carrera.

Otro dato referido a los pilotos, lo marca que en 2016 debutaron 5, de los cuales 4 mantuvieron su butaca, en cambio esta temporada habrá un solo estreno, algo inusual, puesto que en 1985, 2008 y 2012 con dos debutantes contabilizaban la marca más baja.

¿Quién será el afortunado este año? Se trata del canadiense Lance Stroll, de apenas 18 años, que viene de consagrarse campeón de la F3 Europea. Hijo de un multimillonario del área textil, que es considerado como el mayor coleccionista de la marca Ferrari en el mundo. Varias conjeturas se tejen alrededor del ingreso del joven Lance, que a los 11 años comenzó su aprendizaje en la escuela de talentos de la escudería italiana y luego se pasó a la de Williams, donde, a cambio de un suculento apoyo económico, logró una atención superespecial. Lejos parece estar del talento de sus compatriotas Gilles y Jacques Villeneuve. Sin embargo, Stroll se defiende ante las críticas con frases como: “Yo he trabajado duro y podré tener todo el dinero del mundo, pero si en vez de haber ganado campeonatos hubiera terminado último, no estaría en Williams”. El argumento sirve también para explicar cómo consiguió la tan ansiada superlicencia, trámite imprescindible para correr en la F1.

En este cambio generacional, que llevó a Jenson Button a dar un paso al costado luego de 17 temporadas, y que en el corto plazo tal vez continúe con un Kimi Raikkonen de 37 años o los mismos Massa y Alonso de 35, abre posibilidades para que se afirmen, en los mejores equipos, jóvenes promesas de muy buenos antecedentes que aún no han tomado vuelo, como por ejemplo Pascal Wehrlein, Daniel Kvyat, Kevin Magnussen y hasta el mismísimo Carlos Sainz Jr., hijo del legendario campeón del mundo de rally. Y a ellos habría que sumarle a Esteban Ocon, que, con apenas 20 años, fue escalando posiciones en el Gran Circo desde el 2014, proveniente del programa de formación de Mercedes y después como piloto de pruebas de Lotus-Renault y Force India. Sergio “Checo” Pérez afrontará su séptima temporada con la ilusión de ser competitivo y conseguir su anhelada victoria.

En cuanto al calendario, llamativamente este año no habrá Gran Premio de Alemania, debido a razones estrictamente presupuestarias. El país del campeón reinante y el que más pilotos tiene en la máxima (Vettel, Hülkenberg y Wehrlein). Del resto de las citas, solo se observa algún aplazamiento de apenas una semana en el GP de Europa en Bakú, para que no coincida con las 24 Horas de Le Mans, lo que también obligó a modificar las competencias de Austria y Gran Bretaña.

Todo bien, pero cómo hacer para que la F1 deje de tener un dominador absoluto y que las carreras recuperen su atractivo, con sobrepasos, y el show se despliegue en la pista y no tanto fuera de ella. Para ello, siempre aparece un paquete de cambios reglamentarios que apuntan a la competitividad, a la belleza de los diseños y, por qué no, a emparejar las posibilidades. Veamos: los autos y los neumáticos serán más anchos en este 2017, con lo cual aumentarán la velocidad de curva y se estima que inclusive podrían ser más rápidos hasta en 5 segundos por vuelta. Como aspecto negativo, se especula que, por tener mayores dimensiones, se tornarán más lentos en recta. Se elimina el sistema de token y se podrá cargar hasta un cinco por ciento más de combustible.

Imagen Desafío inmenso para Bottas: reemplazar al campeón Rosberg en un auto imbatible.
Desafío inmenso para Bottas: reemplazar al campeón Rosberg en un auto imbatible.
En cuanto a los alerones, el delantero incrementará su tamaño y el trasero será más ancho y más bajo. Y en el tema neumáticos, Pirelli los aportará (como lo hace desde el 2011) en busca de un mejor agarre con productos más anchos, ya que los delanteros de 245 mm pasarán a 350 mm y los traseros de 325 mm a 405 mm. Aparentemente, los test fueron satisfactorios y los equipos elegidos para dichas pruebas (Mercedes, Red Bull y Ferrari) alcanzaron muy buenos tiempos, resultados que también se repitieron en los túneles de viento, aunque sin la certeza de cuánto fue el grado de mejoría.

Todo se empezará a develar en los ensayos de principios de este mes, antes de la cita inaugural en tierras australianas en el último domingo de marzo. Allí estos nuevos chasis que de 1400 mm cambian a 1600 mm y difusores de 125 mm de alto y 1000 mm de ancho se convierten en 175 mm y 1050 mm. Y los motores, por supuesto, no quedan ajenos a estos cambios, que los afectan en costos, suministros y rendimientos y habrá que ver también la adaptación de los frenos.

Por cuestiones de vida útil y de costos, las limitaciones reglamentarias de carrocerías, impulsores y neumáticos llevaron a que los F1 hayan sido en 2016 entre 6 y 7 segundos más lentos que hace una década y no tan exigentes en cuanto a manejo para los pilotos.

Eso tenderá a cambiar ahora, porque llevar el auto obligará a un desgaste mayor. No por casualidad Alonso, por ejemplo, aumentó su fortaleza de hombros y cuello. En las últimas temporadas casi se los veía a quienes festejaban en el podio llegar sin signos de cansancio. Veremos qué sucede frente a esta serie de modificaciones que intentarán sacudir la estabilidad que va en detrimento del espectáculo.

Que los miles de seguidores de Ferrari, McLaren y Williams vuelvan a disfrutar y que la F1 recupere su impronta será todo un desafío. Los del Cavallino Rampante no vencen desde Singapur 2015, cuando Vettel, el 20 de septiembre de ese año, se trepó a lo más alto. Seis meses antes, en esa misma temporada, el cuádruple campeón había ganado en Malasia, con lo cual superaba Ferrari un amargo período de 34 carreras sin éxitos. En la historia, solo dos años en la Casa de Maranello no festejaron al menos una vez: en 2014 y 2016.

Imagen Siete títulos juntos representan Hamilton y Vettel, dos que siempre son candidatos.
Siete títulos juntos representan Hamilton y Vettel, dos que siempre son candidatos.
Alonso no festeja una victoria desde el GP de España en 2013, cuando aún estaba en Ferrari, y el último triunfo de McLaren se remonta a 2012, cuando Button se impuso en Brasil. Ya suman 78 competencias sin mirar a todos desde lo más alto. Y en Williams, sus buenos viejos tiempos involucran al Lole Reutemann como último argentino en ganar en la F1: fue el 17 de mayo de 1981 en el GP de Bélgica en Zolder, con el recordado FW07C Cosworth, y su última victoria llegó de la mano de Pastor Maldonado en 2012.   

Ferrari, McLaren y Williams son las tres escuderías más ganadoras en la historia de la F1 y su posibilidad de reinventarse parece tan necesaria como que los cambios implementados para este 2017 permitan recuperar la atracción perdida. Mientras tanto, Mercedes intentará extender esa abrumadora serie de 51 victorias en 3 años: 16 en 2014 y en 2015, y 19 en 2016. Una pulseada que bien merece nuestra atención…

Por Walter Nápoli / Fotos: AFP

Nota publicada en la edición de marzo de 2017 de El Gráfico