Las Entrevistas de El Gráfico

Perdomo: "El fútbol uruguayo está en decadencia"

Aún lo recuerdan por haber convertido con Gimnasia y Esgrima La Plata el único tanto del clásico 113 ante Estudiantes. La hinchada del Lobo lo festejó tan fuerte que se registró un movimiento sísmico que marcó la historia del fútbol.

Por Redacción EG ·

31 de enero de 2008

El Chueco, el Caudillo uruguayo, eran los nombres que le daban los medios a José Battle Perdomo Teixeira antes de que se volviera más conocido como Terremoto, en alusión al gol que convirtió el 5 de abril de 1992 ante Estudiantes, cuyo festejo y grito de la hinchada del Lobo generó un movimiento sísmico en La Plata. 

El mediocampista debutó a los 21 años en Peñarol, el club de sus amores, luego jugó en el Genoa italiano, pasó fugazmente por el Coventry de la Premier League para saltar al Betis, de España, y llegar luego a Gimnasia Esgrima La Plata, donde quedó en el recuerdo por ser el autor del "gol del terremoto".

Imagen EL DIA CLAVE para Perdomo, ese 5 de abril de 1992 marcó el llamado "Gol del terremoto" ante Estudiantes de La Plata.
EL DIA CLAVE para Perdomo, ese 5 de abril de 1992 marcó el llamado "Gol del terremoto" ante Estudiantes de La Plata.

A los 42 años, Perdomo sigue ligado al fútbol desde otro lugar, cómo técnico. En esta charla con elgrafico.com.ar, el técnico analiza el presente del fútbol de su país, la selección uruguaya y su paso por la Argentina, entre otras cosas.
-¿Qué es de la vida de José Perdomo?
-Hace dos años entreno las Inferiores y Juveniles de Peñarol. Es una experiencia muy buena, yo venía de trabajar a nivel de primera división, con jugadores de mayor edad, pero esto es diferente, se aprende mucho de los chicos. Ellos tienen entre 13 y 18 años, por eso uno tiene que ser más docente, como un maestro de escuela, es mucha más responsabilidad.
-¿Cómo se ve como entrenador?
-Yo ya tengo 20 años de fútbol, aparte convivo desde los 14 años con Peñarol, el sentimiento, lo que se siente por esta institución ayuda a que uno dé lo mejor para el club. Además, cuento con la experiencia de dirigir otros equipos estuve dos años en Villa Española, de segunda división, dos años Tacuarembó y dos años en Racing y en también en Basaña.
-¿Cómo ve actualmente al fútbol uruguayo?
-Yo creo que esta tratando de cambiar, pero se necesitan cambios de la dirigencia, no hay ideas por parte de los dirigentes, y eso no contribuye. Uruguay siempre fue exportador, y ahora tendrían que interesarse más por proyectos con los juveniles, para encarar un poco más y darles mayor importancia.
-¿Qué opina del trabajo que está llevando a cabo el técnico Oscar Tabárez?
-Yo no quiero decir que el proyecto del Maestro es mejor que el de los anteriores, porque a Carrasco y a Fosatti les pusieron muchas trabas los dirigentes, y entorpecieron sus proyectos cuando tendrían que facilitarle las cosas. Creo que le va a ir bien con la selección, que tendrá un buen desempeño. Yo lo tuve como entrenador y sé como trabaja. Lo necesario es que el técnico que esté tenga el respaldo de la Asociación Uruguaya de Fútbol y hubo quienes no lo tuvieron.
-¿Por qué cree que a pesar de contar con muchos jugadores de alto nivel, la selección no llega demasiado lejos en las competiciones internacionales?
-Cuando nos juntamos varios uruguayos nos va peor (risas). El fútbol uruguayo está en decadencia, faltan referentes. Los jugadores se van muy jóvenes, no alcanzan el nivel de competencia ideal. Además, no llegan a competir en certémenes importantes y están lejos de los jugadores de otros países del mundo. En mi época, salí campeón con la Selección, logré la Libertadores con Peñarol, pero hoy por hoy faltan referentes.
Por ejemplo, en Argentina yo veo que tienen referentes en todos los clubes, Boca tiene a Palermo y a Riquelme, River tendrá a Abreu y a Ortega, hasta los clubes más chicos, pero acá eso no existe.
Imagen CON LA CELESTE. En épocas de gloria. Ahora, el ex jugador asegura que el fútbol de Uruguay está en decadencia.
CON LA CELESTE. En épocas de gloria. Ahora, el ex jugador asegura que el fútbol de Uruguay está en decadencia.

-Ud. también debutó muy joven, y fue idolatrado por la prensa de su país, ¿cómo fue eso?
-Es bueno tener el reconocimiento de la prensa, en aquella época no me sentaba a fijarme eso que se decía, en ese momento no valoré tanto los títulos que gané, los disfruto ahora de grande que veo las diferencias entre el fútbol uruguayo de aquel entonces y el de ahora, el fútbol es muy dinámico, se pasan rápido las oportunidades, y a veces no las aprovechás, yo valoro ahora mucho más todo lo que conseguí y el reconocimiento que me dieron.
-¿Cómo relataría el momento de su carrera en el que convirtió “El gol del terremoto”?
-Esto fue en 1992, y a mí me marcó mucho, yo por ejemplo estuve en Peñarol y viví el clásico con Nacional, en el Genoa tuve que jugar contra Sampdoria, en mi paso por Inglaterra jugué el partido Coventry-Aston Villa, y en España el Betis contra el Sevilla, pero el clásico platense se vive más apasionadamente, de una manera importante. Yo hacía poco tiempo que estaba en Gimnasia, empecé la pretemporada pero no tenía ritmo de partido, y vino Gregorio (Pérez) que me dijo 'te necesito'. Le contesté que no iba a estar al cien por ciento, y me dijo que debía estar igual. Ahí fue que jugué y marqué el gol de mi vida. Me acuerdo, además, que yo tenía a mis hijos que eran chiquitos y quería esperar a ver cómo era la cosa, sabía que el clásico era tan disputado en la cancha como en la tribuna, entonces no dejé que mi esposa y los chicos fueran a la cancha, los mandé a la Ciudad de los Niños y después los fui a buscar. Cuando llegué ya sabían del gol y de lo que había pasado, nos fuimos a comer y a brindar todos juntos. Fue algo muy lindo. Además, la hinchada de Gimnasia siempre me lo hace recordar, y me lo agradecen, la verdad es que nunca pensé que podía pasar algo así, y pasó... fue increíble.
-Lo llamaron de todos los medios, ¿no?
-La verdad es que tuvo mucha trascendencia tanto en los medios como en la gente. Los chicos que dirijo yo no saben de esto que pasó, pero muchas veces sus padres vienen o me cuentan que les dicen 'mirá que tu técnico es el que marcó el gol del terremoto', y eso es muy gratificante.
-¿Cuál es su liga internacional preferida y qué club es el que más le gusta?
- Hoy por hoy, me gusta mucho la dinámica de Inglaterra. Si tengo que elegir un club me quedo con el Chelsea, por la fuerza con la que van a la pelota, tienen buen fútbol. El fútbol argentino también me gusta mucho, para mí los jugadores uruguayos deben jugar en la Argentina y pasar por esa experiencia para enriquecerse.
-¿Hay algún equipo argentino que quisiera entrenar?
-Alguna vez me gustaría, quisiera tener alguna posibilidad de entrenar a cualquier equipo, pero para eso hay que estudiar mucho y tener una buena preparación.
-¿Cuáles son los mejores recuerdos que le han quedado de su paso en Argentina?
-Lo que más me gustó de mi paso por Argentina fueron las amistades, tuve grandes compañeros, como Dopazo, los hermanos Barros Schelotto, el Topo Sanguinetti, Miranda y Cristante, entre otros más. Después los hinchas de Gimnasia, la gente del restaurant El Rancho de ahí de La Plata que siempre nos recibía muy bien, y también a los dirigentes del club, que se portaron muy bien conmigo.


Alejandra Altamirano Halle