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River pegó primero: 1-0 de penal en un partido lleno de polémicas

El gol fue de Carlos Sánchez, tras una falta de Marín a Pity Martínez. Antes de que se pusiera en ventaja, el árbitro Delfino no expulsó a Vangioni, Funes Mori ni Sánchez. Luego, debió haber sido expulsado Pablo Pérez. El equipo de Gallardo fue superior, sobre todo en el primer tiempo, pero Boca tuvo el único mano a mano, que Barovero le tapó a Calleri.

Por Martín Mazur ·

07 de mayo de 2015
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River pegó primero. Y pegó en el mejor sentido de la palabra. Le dio un golpe que puede ser de nocaut a Boca en la serie, con una victoria 1-0 y el plus de no haber recibido goles de local; pero también dominó las acciones gracias a su intensidad, una intensidad que por momentos se transformó en juego brusco. Y en ese sentido, el equipo de Gallardo contó con el beneficio de la duda que reinó en el árbitro Germán Delfino, quien cometió groseros errores de apreciación en jugadas clave. 

Imagen River 1 - Boca 0, octavos de final de la Libertadores 2015. (ADB)
River 1 - Boca 0, octavos de final de la Libertadores 2015. (ADB)
Contrariamente a lo que había sido el encuentro en La Bombonera por el campeonato, esta vez River, apoyado por su gente en un Monumental repleto, salió decidido a imponer su juego. En una formación que contaba con el agregado de Ponzio y carecía de un enganche, el juego pasaba por el control de la pelota y la presión alta. Dio resultado en la mayor parte del primer tiempo, opaco en cuanto a juego, alto en cuanto a intensidad. Las recuperaciones de River llegaban en campo contrario, y con ello, se le facilitaban los caminos para llegar fácil sin tener un armador. La zona de Marín fue bien aprovechada por Driussi y Mora. Colazo tampoco podía hacer pie en la marca por la izquierda. Teo Gutiérrez se mostraba encendido, aunque con la ya conocida displicencia para la definición. En el fondo, Vangioni levantó el nivel respecto del domingo pasado, y Mammana clausuró el lateral derecho, dejando a los centrales siempre con superioridad numérica respecto de un solo e irresoluto Calleri. 

A pesar de tener un refuerzo para el juego interior, el mediocampo de Boca, con el triángulo Cubas (vértice bajo)-Gago-Pérez, más el retroceso de Lodeiro y Pavón por los costados, no lograba hacer pie. Desde el fondo, la lesión de Cata Díaz, quien dejó la cancha por un dolor en su brazo, obligó a que Arruabarrena perdiera un cambio en el primer tiempo. Su reemplazante, Burdisso, cumplió sin manchas. 

El segundo tiempo mostró a un Boca revitalizado desde el pitazo inicial. Y a los 13 segundos llegó la jugada más clara de la noche: Calleri se escapó solo por derecha y definió cruzado ante un Barovero que sacó el mano a mano contra un palo. Fue una atajada con reminiscencias a alguna de las que le tapó a Gigliotti en la Sudamericana. En el mismo minuto, Colazo la tiró por arriba. Después de ese arranque, el juego se equilibró, River ya no tenía tantas piernas para morder arriba y Boca ejerció más control del partido, pero sin lastimar. Igual que la tarde del domingo en La Bombonera, el partido marchaba rumbo a un 0-0 si no había algún error de por medio. Y el error fue de Gago, con una entrega floja bien interceptada, y de Marín, quien perdió en el choque en el área y en la segunda jugada, hachó al Pity Martínez, que había reemplazado a Driussi minutos antes. El uruguayo Sánchez, el jugador más en forma de River en este semestre, definió cruzado ante un Orion que no logró ponerlo nervioso. 

Pudo haber llegado el segundo, pero Teo Gutiérrez definió fuerte y al bulto y Orion tiró la pelota al córner. Arruabarrena, tal y como había hecho con el cambio de Carrizo por Pavón, no alteró el esquema ni decidió arriesgar. Osvaldo recién ingresó faltando tres minutos.

Fue victoria justa de River, ante un Boca cuyo planteo será discutido a lo largo de esta semana, y que seguramente tendrá a una formación muy distinta en siete días. Para River fue el partido perfecto: pegó en los momentos justos, se va con una victoria que terminó con un invicto de 19 partidos de Boca, y se prepara para lo que será la batalla de La Boca con la confianza del último antecedente copero. 

Mal arbitraje


El Superclásico de Delfino dejó mucho que desear. Fueron demasiados fallas para un árbitro que se decidió a sacar el partido y recién tomó decisiones drásticas en el epílogo, sin el temor de desvirtuar las acciones. Sus errores más graves fueron 4: 1) Amarilla a Vangioni por foul a Gago en el primer tiempo (era roja directa por juego brusco grave); 2) Amarilla a Funes Mori por patada karateca a Pablo Pérez (otro juego brusco grave, De Jong style, roja omitida); 3) No sanción a Carlos Sánchez por puñetazo a Gago sin pelota (estaba de espaldas, pero el asistente, de frente, no le informó). 4) Luego del penal, bien sancionado tras el error de Gago en la salida y la mala resolución de Marín en el área, expulsó bien a Teo Gutiérrez pero no vio el escupitajo de Pablo Pérez a Pity Martínez, que también habría merecido la roja.  

Lesionados


En River: Ponzio dejó la cancha con problemas físicos pero su lesión no es grave. 
En Boca: Díaz tendría un desgarro en el brazo, que no le impediría jugar la revancha. Orion, también con un tirón (no hizo ningún saque de arco) probablemente descanse el fin de semana. Pérez también se retiró con una contractura. 

Síntesis


River 1 (4-4-2): Barovero; Mammana, Maidana, Funes Mori, Vangioni; Sánchez, Kranevitter, Ponzio, Driussi; Mora y Gutiérrez. DT: Gallardo. 
Cambios: ST 26' Martínez por Driussi, 28' Mayada por Ponzio. 
Boca 0 (4-3-3): Orion; Marín, Díaz, Torsiglieri, Colazo; Gago, Cubas, Pérez; Pavón, Calleri, Lodeiro.
Cambios: PT Burdisso por Díaz; ST 32' Carrizo por Pavón; 43' Osvaldo por Calleri.
Gol: ST 37', Carlos Sánchez, de penal.
Arbitro: Germán Delfino.
Amonestados: Cubas, Vangioni, Funes Mori, Ponzio, Burdisso, Sánchez. Expulsado: ST 42' Teo Gutiérrez.
Jugado el 7 de mayo de 2015 en el Estadio Monumental.