(sin categoría)

La cabeza de Sabella

¿Qué llevó al entrenador a tomar una medida tan impopular como el 5-3-2?

Por Diego Borinsky ·

18 de junio de 2014
Imagen
No intentaré justificarlo, apenas imaginar qué debe haber pasado por su mente para tomar la decisión polémica que le duró 45 minutos y le abrió un frente interno, más o menos profundo según la adhesión del medio a la filosofía del entrenador (menottismo-bilardismo). ¿Por qué Sabella apeló al 5-3-2 en el primer tiempo ante Bosnia? ¿Qué elementos repiquetearon en su interior para arriesgar con esa medida antipopular que condujo a Messi a quedarse parado sobre la raya lateral y casi no correr en unos de los peores 45 minutos que se le recuerda con la camiseta de la Selección en los últimos años?

1) Todos los periodistas hemos repetido hasta el hartazgo que las eliminatorias son diferentes al Mundial, que la jerarquía de los rivales no se pueden comparar. La fórmula de los 4 monstruos insinuada en Barranquilla y con un estreno pomposo en el once inicial ante Ecuador en el Monumental (4-0 con goles de los cuatro) que tan buenos resultados dio en las Eliminatorias no necesariamente debe replicarse con idéntico resultado en un Mundial.

2) Todos los periodistas (y también los hinchas) han repetido hasta el hartazgo que el equipo es muy bueno adelante pero flojísimo en el fondo. No han quedado al margen defensores de la talla de Thiago Silva o Diego Godín. En nombres no hay mucho más para elegir. No es una cuestión de defensores sino de sistema defensivo. Y si los tres de arriba (Messi, Higuain y Agüero) no retroceden marcando, es necesario hacer otra prueba con más gente que se aplique a la recuperación del balón.

3) El 0-4 con Alemania del Mundial pasado está fresco en la memoria de todos. En el cruce anterior de octavos de esa misma Copa, ante México, Argentina había vencido 3-1 pero se había quedado sin el balón durante buena parte del partido. Maradona utilizó en aquella Copa un planteo muy similar al de los 4 monstruos, con Tevez por Agüero y Maxi Rodríguez en lugar de Gago. Y Argentina fue barrida de la cancha.

Aprovechando que Higuaín no estaba entero físicamente, sin duda esos tres factores influyeron para que Sabella ensayara en el inicio del Mundial el esquema conservador que generó tantos contrapuntos. Seguramente le sirvió. Pero reconozcámosle que no se encegueció y fue lo suficientemente abierto de mente para cambiar en apenas 45 minutos y luego asumir el error. No deben existir muchos entrenadores con esa capacidad de autocrítica en caliente, apenas terminado un encuentro. La tarea del entrenador es buscar variantes. Esta historia continuará.

Foto: Alejandro Del Bosco
@adelbosco