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River en promoción (salvo milagro de último momento)

Se quedó sin argumentos numéricos y futbolísticos para zafar. Desde hoy debe mentalizarse para los dos partidos más importantes de su historia.

Por Diego Borinsky ·

30 de mayo de 2011
Cada tanto, en el fútbol, ocurren los milagros. En su esporádica imprevisibilidad, en su fantástica capacidad para alumbrar situaciones inesperadas reside parte del encanto que tiene el fútbol. Tendrán que darse en las próximas tres semanas un par de milagros para que el glorioso River Plate no caiga en la tan temida promoción. Ya el mensaje de buena parte de la comunidad riverplatense, propalado desde el presidente a los jugadores pasando por el DT y algunos periodistas partidarios, ese mensaje de que “River no va a jugar la promoción, River no se puede ir a la B” que intentó transmitir una onda positiva poco a poco se ha ido deshilachando, evaporando, y ya no queda nada. Ese mensaje ya no lo creen ni los propios protagonistas.
 
Hay dos aspectos para analizar el presente y las perspectiva para el futuro cercano de River en las tres fechas que restan del Clausura. Uno numérico y otro futbolístico. Para el númerico, es muy interesante consultar la web www.promiedos.com.ar Allí se pueden ir poniendo los puntos hipotéticos que sacarán los equipos y ver cómo va quedando la tabla. Hoy, River tiene dos rivales directos para no ingresar en ese cuarto cupo de promoción que aún no posee dueño. Independiente ya se cortó con sus tres triunfos consecutivos y Tigre se escapó tres puntos, con nueve por jugarse. Además, en la próxima jornada, el Matador de Victoria enfrentará al segundo peor equipo del campeonato (Huracán) y con el ánimo entonado tras su victoria sobre Vélez, su triunfo paga 2 pesos.
 
River, entonces, deberá lidiar con Arsenal, que tiene un punto más, una ventaja que puede ser decisiva a esta altura, y con Olimpo, que divide sólo por los partidos de esta temporada, con lo cual no resulta tan sencilla la comparación. De todos modos, si Olimpo suma 5 puntos obliga a River a ganar los 9 que le quedan por jugar, si quiere superarlo. Y si Olimpo cosecha 6 puntos, River ya no lo puede alcanzar. Vale decir que Olimpo visitará a Arsenal en la próxima jornada, pero en la siguiente recibirá al peor equipo del campeonato (Newell’s) y en la última le tocará Quilmes, que muy probablemente ya esté descendido y no tenga nada que jugarse, salvo que alguna valija de dinero viaje desde las exhaustas arcas de Núñez. Recordemos que la incentivación a terceros está penada por AFA, pero de todos modos siempre aparece en escena. O sea: Olimpo tiene casi 3 puntos asegurados ante Newell’s y con dos empates más ya estaría prácticamente salvado de todo. Está claro: en la disputa con Olimpo, River la tiene muy brava. Y Arsenal le lleva un punto y enfrentará a los rivales que deja River (Colón y Estudiantes). El presidente de Colón, Germán Lerche, es uno de los principales amigos de Julio Grondona. Y el DT de Colón es interino y en un mes volverá a las inferiores, si el presidente así lo decide. Quien quiera sacar sus conclusiones, que las saque.
 
Si es preocupante el panorama numérico, ni hablar del futbolístico. River fue a Bahía Blanca a buscar un puntito, se notó claramente en su planteo y en la escasa determinación con que cruzó la mitad de cancha, todo lo contrario de Olimpo, que fue una y otra vez hasta el final. Olimpo n o ganó porque pegó una pelota en el palo, otra en el travesaño y porque Carrizo tapó un par de acciones con destino claro de gol. River lleva 12 goles en 16 partidos mientras que Olimpo acumula 26 (es el tercer equipo más goleador del certamen) y Arsenal, 21. Olimpo, además, ganó 8 puntos en este torneo en los minutos finales de los partidos: venció a Banfield, Huracán y Argentinos y le empató agónicamente a Godoy Cruz. O sea: no se conforma con el empate y va por el triunfo hasta el último segundo. Todo lo contrario de River, que cada vez pisa menos el área y prefiere resguardarse atrás, encomendarse a San Carrizo (que se equivocó en el momento menos indicado), y confiar en que Lamela eluda a 6 tipos y se meta en el área, como hizo contra Racing para generar el penal que determinó la victoria.
 
Si Jota Jota no pega un volantazo con 3 o 4 cambios y se da el milagro de una transformación violenta, River va derecho a la promoción. Al fútbol todavía se gana por goles. Debería ir mentalizándose, tantos jugadores, técnico como hinchas, para que en esos cruces que hoy serían ante Belgrano, no les tiemblen tanto las patas, la cabeza y la voz a la hora de afrontar el desafío más crucial en los 110 años de su gloriosa historia.