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Francesco Totti, otro peso pesado que discutió con Luis Enrique cuando dirigía a la Roma

Al igual que ahora con Lionel Messi, el entrenador ya tuvo una relación complicada con otro líder futbolístico cuando se enfrentó con el Emperador en su paso por la Roma. Al principio lo condenó a la suplencia, pero luego cedió y modificó su esquema para darle espacio al enganche. Su aventura italiana acabó con su destitución.

Por Redacción EG ·

09 de enero de 2015
Imagen TOTTI PROTAGONISTA. Luis Enrique, en otro plano, observa el gesto adusto del enganche. La relación empezó mal y luego se estabilizó, pero el técnico acabó destituido.
TOTTI PROTAGONISTA. Luis Enrique, en otro plano, observa el gesto adusto del enganche. La relación empezó mal y luego se estabilizó, pero el técnico acabó destituido.
La relación entre Luis Enrique y Lionel Messi atraviesa su momento más crítico en Barcelona. Los medios sensacionalistas de Cataluña dan rienda suelta a los rumores sobre la destitución del técnico y no son pocos los que se animan a aventurar que el vestuario ya le bajó el martillo a la suerte del ex entrenador del Celta.


Lo cierto es que al margen de que los que referentes del equipo hayan propuesto el regreso de Frank Rijkaard o no, existen antecedentes que juegan en contra de la defensa del entrenador, ya que en 2011, durante su periplo italiano dirigiendo a la Roma, se enfrentó desde el primer momento con Francesco Totti, un mito viviente en la cultura futbolística romana.

 

 

Las diferencias con el Emperador surgieron el primer día, cuando Luis Enrique dispuso en el entrenamiento un esquema 4-3-3 que relegó al enganche al equipo de reservas. Poco habituado a la suplencia, Totti pudo domar su carácter y soporto con estoicismo su condición de relegado, pero luego de varias charlas técnicas y algunos cruces verbales, Francesco apareció una mañana con una camiseta que en el frente decía “Basta”, en clara alusión a la postura del entrenador.
 

 

 

Luis Enrique, alertado por el hecho, no claudicó y mantuvo su postura de mantener afuera al capitán de la Roma, pero ante una seguidilla de malos resultados y un tirón de orejas por parte de la dirigencia, modificó severamente su esquema e incluyó en el equipo inicial al enganche, que curiosamente terminó redondeando una muy buena temporada, alejado de las lesiones y de los bajones de los últimos años.
 

Cuando su relación con Totti había alcanzado una aparente etapa de entendimiento fue otro conflicto el que le estalló en las manos y que tuvo como protagonista a Daniele De Rossi. El volante central de la Roma y de la Selección italiana tampoco peregrinaba demasiado detrás de los principios del entrenador y en más de una oportunidad no dudó en hacerlo público.

Ese entredicho marcó el final de la aventura italiana de Luis Enrique, ya que la dirigencia le anunció que no seguiría al frente del equipo a pesar de que aún le quedaba un año de contrato. 

Matías Rodríguez