(sin categoría)

New York, New York

Llegó a la NBA a los 35 años. Allá le dicen novato, pero acumula un currículum impresionante en el ámbito internacional. Los Knicks, nada menos, le habían echado el ojo para contratarlo: está superando las expectativas. Su equipo arrancó muy bien y pelea el liderazgo del Este con el campeón Miami Heat.

Por O.R.O. ·

14 de febrero de 2013
 Nota publicada en la edición de febrero de 2013 de El Gráfico

Imagen CRUZANDO EL GARDEN. Pablo Prigioni aumenta la velocidad en su carrera y comienza a conducir.
CRUZANDO EL GARDEN. Pablo Prigioni aumenta la velocidad en su carrera y comienza a conducir.
Es una contradicción. A Pablo Prigioni, cordobés de Río Tercero, 35 años, en la NBA lo llaman “rookie”, o novato, o debutante, porque eso indica la estadística. Pero, en realidad, llegó precedido por un currículum frondoso y distinguido en el básquetbol internacional.

Con nuestra Selección Nacional, participó en dos Campeonatos Mundiales, Japón 2006 (semifinalista y cuarto) y Turquía 2010 (quinto), y en dos Juegos Olímpicos, Beijing 2008 (medalla de bronce) y Londres 2012 (semifinalista y cuarto). En el último Mundial, Prigioni lideró la tabla de asistencias con 6,4 pases-gol. Se consagró también campeón sudamericano con Argentina en Campos dos Goytacazes 2004 y campeón de América en Mar del Plata 2011.

En España es el jugador extranjero con más partidos disputados en la historia de la Liga ACB: 458 en 13 temporadas, entre 1999 y 2012 (281 en el TAU Cerámica, desde 2003 a 2009 más 2011/12, y 72 en el Real Madrid entre 2009/11). Había comenzado en Jabones Pardo Fuenlabrada (1999/2001) y Lucentum Alicante (2002/03). Figura en el 37º puesto entre quienes disputaron más partidos en la principal competencia de España. Allí sus promedios históricos por encuentro son 24 minutos, 6,7 puntos, 34 % de efectividad en triples, 2,3 rebotes, 3,8 asistencias y 1,7 robos. Fue campeón en 2008 con el club de Vitoria con el que también logró la Copa del Rey en 2004, 2006 y 2009.

En las tablas históricas sus mejores ubicaciones son el 7º puesto en asistencias (3,8 por cotejo) y el 13º lugar en robos (1,7).

Ganó cuatro estadísticas en la ACB de España. Temporada 2002/03: líder en robos con 2,4 por partido (81 en 34). Temporada 2005/06: logró dos estadísticas, fue primero en asistencias con 6,8 (226 en 33) y en robos con 2,4 (78 en 33). Temporada 2011/12: el mejor en robos con 1,91 (61 en 32).

La temporada 2001/02 estuvo en la Liga LEB, el segundo nivel de España, en el Lucentum Alicante. Fue campeón y ascendió a la Liga ACB.

Además, entre 2003 y 2012 participó 9 veces en la Euroliga. Con el TAU Cerámica fue subcampeón en 2005. En 2005/06 lideró las asistencias (6,2 de media) y en 2006/07 encabezó la tabla de robos (2,5).
Antes había empezado a destacarse en nuestra Liga Nacional. Entre 1997 y 1999 jugó dos temporadas en la elite con Belgrano de San Nicolás y Obras Sanitarias de la Capital Federal. Sus promedios en 116 partidos quedaron en 13,3 tantos, y 2,7 asistencias. La última vez, cuando actuó en el equipo de la avenida del Libertador, fue elegido como Jugador de Mayor Progreso. Con semejante y tan destacado currículum, llamó la atención de los New York Knicks, el equipo siempre con distinguida reputación por encima de sus escasos dos títulos en la NBA, y hoy se encuentra jugando allí.

Pablo está casado con Raquel, española de Fuenlabrada (municipio de la provincia de Madrid), quienes son padres de Alessandra (7 años) y Nicolás (3), nacidos en Vitoria.

El primer rasgo de que llegaba a un mundo único en el básquetbol lo tuvo de inmediato. Cuenta: “Desde antes de arribar a la ciudad, ya pusieron a una señora que chequeara varias escuelas para los niños. Ni bien llegamos, nos llevó a visitar esos colegios y nos asesoró muy bien. Fue un lujo y todo muy fácil con ella”.

Se instaló en White Plains, del condado de Westchester en el estado de Nueva York, cerca de donde se entrena el equipo en Greenburgh y a una hora en auto de Manhattan. Es una de las ciudades de vanguardia que se han desarrollado próximas a Nueva York. Su familia tiene todo cerca, el colegio, el supermercado, los cines. Sigue contando: “Jugar en los Knicks es especial. Miles de turistas vienen a nuestros partidos en el Madison Square Garden como una atracción más. Lo toman como ver una obra en Broadway, conocer la Estatua de la Libertad o subir al Empire State. En mis primeras tres semanas en Nueva York pude conocer bastante la ciudad. Compartimos mucho con la familia de Mirza Teletovic, que ahora está en Brooklyn Nets. Es un pivote bosnio que fue tres años compañero mío en España”.

LA NBA POR DENTRO
Imagen SE ELEVA sobre Luol Deng (9) en el segundo duelo del año frente a Chicago Bulls. Atrás, Kirk Hinrich (12).
SE ELEVA sobre Luol Deng (9) en el segundo duelo del año frente a Chicago Bulls. Atrás, Kirk Hinrich (12).
-¿Qué es la NBA?
-Es la organización deportiva en su máxima expresión de excelencia. Es la perfección. Se ve en los pequeños detalles… Los Knicks hacen sus viajes en un avión privado, que comparten con los New York Rangers, el equipo de hockey sobre hielo de la ciudad. Cuando volvimos de nuestro primer viaje, desde Philadelphia, la máquina aterrizó al lado de nuestros autos, que nos estaban esperando con las luces prendidas y la calefacción puesta. Los prepararon listos para manejarlos hasta casa...

-Te vivís sorprendiendo…
-Yo resalto los pequeños detalles, que son los que dan una noción de la gran organización. Nuestro lugar de entrenamiento es el Rangers/Knicks Practice Facility en Greenburgh. Allí tenemos dos cocineros que preparan comida todo el tiempo para los jugadores. Sigamos con la alimentación: dos veces por semana vienen las dietistas a controlar que comamos cosas sanas.

-¿Cómo es el vestuario de los Knicks?
-Es muy tranquilo, porque la mayoría de los jugadores está sobre los 30 años, con familia, por lo que hay mucha tranquilidad y muy buen ambiente. Supongo que mucho ayudó también el buen inicio del equipo en la competencia (récord de 12-4, similar al campeón Miami Heat; ambos con 75 % de victorias). Yo, que soy recién llegado, puedo decir que hay muy buenas personas en el equipo, y que son muy amables conmigo.

-¿Y los entrenamientos?
-No son muchos por la gran sucesión de partidos de la programación. La mayoría son de recuperación, lanzamientos y caminar los sistemas del futuro rival. Cuando juego poco tiempo, aprovecho para trabajar el físico con el preparador.

-¿Cómo es la convivencia fuera de la cancha?
-Hay muchos partidos y, en consecuencia, muchos viajes, por lo que permanecemos todos los días juntos y mucho tiempo durante el día. El poco tiempo libre que nos queda lo aprovechamos para estar cada uno con nuestras familias.

EL MEJOR CONCEPTO
The New York Times es el diario más famoso del mundo. Antes de empezar esta 67° temporada de la NBA, publicó una nota de Prigioni que tituló “El rookie más viejo de la NBA en 40 años es actualmente un profesional sazonado”. Ubicaba de inmediato la justa realidad de Pablo más allá de las palabras.
La nota, escrita por Nate Taylor, cuenta que para tomar la decisión de aceptar la propuesta, Pablo consultó mucho con Luis Alberto Scola, su compañero de cuatro temporadas (2003/07) en el TAU Cerámica español y en nuestra Selección Nacional (desde 2006).

”Tengo mucho respeto por él, como persona y como jugador. El realmente quería que yo diera el salto y aprecio eso”, confesó Prigioni. Luis, por su parte, reconoció: “Pablo no solamente me hizo mejor jugador a mí, hizo mejor a todos. Realmente, quería mucho que viniera a Estados Unidos: ya había logrado todo en Europa, su paso siguiente era la NBA”.

El autor destaca: “Prigioni no tuvo que probar que podía jugar en la NBA. Ya se había convertido en un prodigioso pasador en su tierra natal, Argentina, y en España se desarrolló como uno de los mejores bases de Europa”. Mike Woodson, su entrenador actual, lo ratifica: “Es un playmaker. Si tú estás abierto, él te va a encontrar. Y se te sube encima defensivamente”.

Taylor remata: “Prigioni está en su salsa con el pick and roll. Es muy rápido para ser tomado por sus defensores, y es capaz de poner pases finos entre los rivales en poco espacio. Dio excelentes asistencias a Tyson Chandler para que convirtiera alley-oops (arrojar la pelota cerca del aro para que un compañero anote volcando la pelota). En defensa le gusta ser agresivo y robar balones. Una cosa que no hace habitualmente, de todos modos, es anotar. La razón es simple: en los Knicks ese no es su trabajo”.

SIN OBSESION POR LOS NUMEROS
-En la NBA se manejan muchas estadísticas… ¿Estás pendiente de esos números?
-Hay veces que aparentemente no hago buenos números, pero yo siento que cumplí y que hice un buen trabajo en el tiempo que estuve en la cancha... Hay días que, con esos diez minutos, se puede explotar un poco más en la estadística, pero es lo que menos me obsesiona. Más bien me preocupa terminar los partidos y decir que en el tiempo que me tocó jugar, el equipo estuvo bien y no se descompensó. Y si justo ese día tuve la oportunidad de meter puntos o de hacer una estadística mejor, bárbaro, pero no es lo que me moviliza.

-¿Cómo es el tema de la velocidad en el juego?
-Al contrario de bajar la velocidad, estoy pisando a fondo, porque si no lo hago, no tengo ninguna posibilidad de jugar aquí. Me tomo cada día que tengo para trabajar al máximo, debo entrenar, tengo que estar fuerte y rápido, porque si no no hay chances. Es eso y también intentar adaptarme lo más rápido posible a un básquetbol diferente, conocer a los compañeros, entender lo que quiere el entrenador... Son muchas cosas a un mismo tiempo, es como hacer un curso acelerado.

-¿Qué es lo más sorprendente?
-El ritmo de jugar cada dos días. Yo ya lo sabía, con muchos años mirando NBA por televisión, se sabe que hay muchos partidos. Pero después, en la práctica, se comprueba que es tremendo. Es increíble el ritmo que tiene esta Liga. Sobre todo, me sorprende cómo las figuras, los que actúan más de treinta y tantos minutos, pueden jugar a un nivel tan alto cada día. No entiendo. Eso es algo que me sorprende.

-¿Cuál es tu primer balance?
-Está siendo como esperaba. Con días en que las cosas salen mejor y otros en que me quedo con la sensación de qué podría haber hecho más. Pero siempre dentro de lo que me esperaba.

EL REGALO DE SPIKE LEE
Imagen SPIKE LEE, que le regaló un par de zapatillas con los colores de los Knicks pero le lastiman los pies.
SPIKE LEE, que le regaló un par de zapatillas con los colores de los Knicks pero le lastiman los pies.
El cineasta Spike Lee, infaltable en el Madison Square Garden, es fanático de los Knicks. Tiene su ubicación en primera fila, a nivel de la cancha. Por eso vive hablando con los jugadores. Prigioni destaca: “Ya me saludó e, incluso, me recomendó: ‘¡Tenés que tirar más, no la pasés tanto!’ Terminamos a las carcajadas…”.

Otro día, en un entrenamiento, le recriminó a Pablo por el color de sus zapatillas. “You can not wear purple, man” (“No puedes usar púrpura, hombre”). Es que el base argentino tenía los colores de Los Angeles Lakers, eternos rivales de los New York Knicks en la NBA, y Lee estas cosas no las tolera. Entonces le regaló un par de zapatillas con los colores azul y naranja que identifican a los Knicks. “Lamentablemente, estas me lastiman los pies. Le expliqué lo que me pasa para que no se enojara…”, aclara Pablo.
En 1977 John Kander y Fred Ebb compusieron la canción “New York, New York” como tema principal de la película homónima de Martin Scorsese. Allí fue interpretada por Liza Minnelli, pero el filme no tuvo el éxito de taquilla esperado. Tres años después apareció cantándola Frank Sinatra, nada menos, y fue un boom internacional. Quedó como un himno de la multifacética ciudad que hoy alienta y aplaude al argentino Pablo Prigioni.

Carnet de los Knicks
- Pablo Prigioni es el noveno argentino en jugar en la NBA. Se trata del 24º jugador internacional en la historia de los New York Knicks. Debutó el viernes 2 de noviembre de 2012, ganándole como local 104-84 al campeón Miami Heat. Jugó 16m 23s, no convirtió puntos, tomó 1 rebote defensivo y dio 3 asistencias.
- De los 30 participantes en la NBA, New York Knicks fue el último equipo en perder el invicto. En su séptima presentación, cayó como visitante 105-95 ante Memphis Grizzlies.
- Terminada la programación del año 2012, esto es poco más de un tercio de la competencia, el record de los Knicks fue 21-9 (70 %). Marchaba segundo en el Este, detrás de Miami Heat con 20-7 y 74,1 %.
- La estadística individual de Prigioni registró 29 partidos (nunca estuvo en la formación inicial), 13,4 minutos, 3,2 puntos, 1,4 rebotes y 2,8 asistencias.
- En las tablas generales de toda la NBA, por 48 minutos, estaba tercero en robos de pelota (3,45 de promedio) y décimo en asistencias (9,9).
- Solamente, no jugó contra Dallas Mavericks el miércoles 21 de noviembre, que fue derrota 114-111 como visitante.
- Los topes de Prigioni por partido. Puntos: 14, frente a Houston Rockets el 17 de diciembre de 2012. Total de rebotes: 6, versus Miami Heat el 6 de diciembre. Asistencias: 9, frente a Sacramento Kings el 28 de diciembre. Más minutos: 28, ante Milwaukee Bucks el 28 de noviembre l

Fuente: estadísticas oficiales de la NBA hasta el 31 de diciembre de 2012.

Por O.R.O. Fotos: AFP