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César Rodríguez, el antecesor de Messi

El Pelucas era un goleador notable. Brilló en la década del ´40 en un Barcelona repleto de figuras y metió una cantidad de goles que parecía inalcanzable. Pero, llegó Lionel.

Por Redacción EG ·

20 de marzo de 2012
Imagen CON LA PUNTA. En esta foto de la publicación ESTO de México, se puede ver a César Rordríguez alcanzando la pelota con la punta de su botín. (Archivo El Gráfico)
CON LA PUNTA. En esta foto de la publicación ESTO de México, se puede ver a César Rordríguez alcanzando la pelota con la punta de su botín. (Archivo El Gráfico)
Todos en España lo conocían como El Pelucas, pero su nombre completo era César Rodríguez Álvarez. A fines de la década del 30´ el Atlético Aviación -actualmente conocido como Atlético de Madrid- pugnó con el Barcelona por contar con los servicios del joven delantero. Finalmente, el goleador terminó en Catalunya. ¿Su alegato? "O me voy al Barça o me quedó en León. Yo quiero ver el mar".

Después de fichar por el Barcelona, el delantero tardó más de un año en debutar con la camiseta blaugrana, ya que partió hacia el Granada durante el servicio militar. Es decir, pudo hacer su presentación en el mítico Les Corts -el Camp Nou se inauguró en 1957-recién en 1942. Dos años más tarde, en la temporada 1944-45, el viejo estadio catalán festejó el primer título del Pelucas con esa camiseta. Con el paso del tiempo ganaría cinco campeonatos, dos Copas Latinas y tres Copas del Generalisimo.

César tenía una marca registrada: “La puntera”. Así le llamaban. El rápido delantero leonés poseía la gran virtud de poder anticipar a los defensores rivales y golpear la pelota con la punta de su botín. Sin embargo, no era su única característica; el cabezazo también formaba parte de su repertorio. Poco importaba que el cuero de las pelotas de aquellos años se endurecieran a los 10 minutos; El Pelucas dirigía su remate a su antojo. Dichas características le permitieron transformarse en el máximos goleador de la historia del Barcelona: 232 gritos.

Junto a Ladislao Kubala, Moreno, Manchón y Estanislao Basora conformaron un ataque temible. Aquel grupo de jugadores no sólo ganó dos Ligas, sino que también brilló y quedó en la memoria catalana por el espectacular fútbol que desplegó. Por otro lado, existe una disyuntiva en cuanto a cómo se llevaba este grupo de jugadores fuera del campo. Hay quienes dicen que César terminó yéndose del club por una pelea con Kubala, pero por otro lado existen muchas personas que sostienen que entre ellos existía una gran amistad. Incluso, los últimos reafirman esa historia explicando que el propio Pelucas era quien iba a buscar al húngaro cuando éste se quedaba en algún bar.

Durante su instancia en Catalunya, César protagonizó un episodio digno de destacar. En un encuentro ante el Real Murcia se cobró un penal inexistente a favor del Barça. Entonces el delantero, en señal de protesta, no disparó fuerte sino que golpeó la pelota de manera muy suave a las manos del arquero. Un caballero.

Finalmente, Pelucas se fue del Barcelona a mediados de la década del 50’. Lejos de haberse ido con el reconocimiento que merecía, se tuvo que ir por la puerta de atrás. “No sé si está acabado, pero mejor que se vaya”, habría dicho el entrenador Puppo.

Años más tarde, volvió como técnico. Estuvo a cargo del equipo por poco más de una temporada. Dejó la dirección técnica del equipo después de que los directivos multaran a sus jugadores por haber jugado un mal partido ante el Levante.

Ahora, el récord de César Rodríguez quedó trunco.  Lionel Messi ya le arrebató la marca, pero sin lugar a dudas El Pelucas quedará como uno de los máximos ídolos en la historia del Barcelona

Por Federico Lamas
Twitter: @fglamas

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