Pasion
Las Crónicas de El Gráfico
Caídos en desgracia
El fútbol es tan apasionante como ingrato. De hecho, técnicos y jugadores coinciden en que, al cabo de una carrera, computan más momentos angustiantes que gloriosos. Lo bueno del fútbol es que no discrimina. Hasta a los más poderosos les cabe el espejismo de sentirse desahuciados.