Diego se acercó al predio en el que se estaban entrenando los Red Devils y despertó el fanatismo de los jugadores; se sacó fotos, bromeó y les deseó suerte de cara al futuro.
El Diez pidió no ser "perseguido" por el fisco cada vez que desemboca en Italia y aseguró no contar con el dinero que le reclaman. "No tengo esos 40 millones que me piden, no los he ganado nunca", explicó en Roma.
Será la estrella de un reality show en el que participarán más de cuarenta chicos provenientes de países árabes en busca de una prueba en un equipo grande de Europa.
Diego salió al cruce de las afirmaciones que decían que la foto subida por su hija Dalma a Twitter y que mostraba al '10' con una figura estilizada estaba trucada.