Las Crónicas de El Gráfico

1998. Menotti y Cappa pegan con un fierro

César estaba en Independiente, Ángel se iba de Racing. Un encuentro apasionado entre dos personajes que no se guardan nada. El fútbol argentino con sus virtudes y debilidades al desnudo.

Por Redacción EG ·

04 de enero de 2019
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¿Todavía no llegó César?", preguntó Ángel Cappa en el mediodía del sábado 14 de noviembre. El encuentro con César Luis Menotti en la confitería del hotel Continental, promovido por EL GRAFICO, estaba pactado a las 12:30 horas. El Flaco arribó media hora después, luego del entrenamiento. Un abrazo, los comentarios futboleros fuera de nota y el mano a mano que arrancó sin anestesia.

—Ángel, tu situación en Racing y la del Pelado Díaz en River, ¿ponen en la vidriera las grandes miserias del fútbol argentino?

—Ponen de manifiesto que el fútbol al entrar en el negocio de las leyes del mercado, pierde su esencia. Porque los empresarios y los que ponen la guita, se creen con derecho a opinar y a decidir cosas que no le corresponden. Es decir: se regresa, como ya se está haciendo en el plano laboral también, al patrón del siglo pasado. Donde el tipo manda por gracia de Dios, que no es otra cosa que el dinero.

—Yo quiero agregar algo Ángel, que es mucho más grave. Este poder económico y político, tiene garantizado el aval de los mercenarios del periodismo. Vos fijate que los cuestionamientos a este tipo de conductas son muy tibios. Porque en definitiva también las grandes empresas o venden con el triunfo o con la derrota de Cappa, o con las victorias del Pelado, que primero fue el peor, des-pues pasó a ser el mejor del mundo y ahora nuevamente es el peor. Lo que quiero decir es que dentro de este país se perdieron los sentidos culturales. No hay nadie que escriba una nota que merezca ser...No, nadie no, sería injusto, pero de cada cincuenta están uno o dos con un discurso coherente. El resto disfruta del privilegio del periodismo hegemónico. Entonces aparece una radio que habla de Maschio, al que quiero mucho, y lo ponen al Bocha en Racing como si fuese el sol-dadito de batalla para bancar decisiones a la cual no cuestionan. Y me gustaría marcar una diferencia: hace dos días compré el diario "El País", de España. Y quisiera que lo compren algunos periodistas famosos así aprenden a hablar y a escribir. Porque se van a encontrar con análisis de partidos, en los cuales no estás de acuerdo, pero te das cuenta que en cada frase denuncian una gran independencia. El tipo dice lo que ve y lo que siente, porque hay otro equilibrio de poderes. En cambio, acá, parece que ya está todo decidido, que es así y de nada vale esforzarse, porque te compran todo viejo, no queda más nada...

—Hay un clima de irrespetuosidad insoportable -interrumpe Cappa-. Cualquiera se cree con derecho de decir lo que se le ocurra de cualquiera. Ya lo escribió Discépolo en Cambalache. El fútbol argentino es un cambalache. De la primera letra hasta la última. Cualquiera es un señor, cualquiera es un ladrón. Entonces, claro, hay una falta de respeto descomunal. Pero además, provocada. Es decir, los programas que algunas veces veo son premeditadamente provocativos sin sentido ni contenido. Sólo por el hecho de provocar César.

-Esto lo atribuyo a dos cosas: primero, al gran negocio donde están terriblemente comprometidos, pero también a la falta de capacidad. Creo que no son capaces de promover las discrepancias desde el conocimiento, porque no lo tienen. Entonces es más fácil discutir que si fulanito sale con zultanito, si el otro dijo o no dijo, que tratar de buscar un tema donde realmente se aporte algo porque la falta de conocimiento es total. Ni siquiera hay inquietudes. Ahora casi lo único que me preguntan es como forma el equipo y si está enojado un jugador porque no lo puse. Es un verdadero cambalache.

Imagen Sabado 14 de noviembre de 1998, al mediodía. Menotti y Cappa en un ida y vuelta con todos los matices.
Sabado 14 de noviembre de 1998, al mediodía. Menotti y Cappa en un ida y vuelta con todos los matices.


-Pero César, hoy no estamos hablando de periodistas más o menos capaces, sino de la irresponsabilidad de los dirigentes.

-Todo está ligado. En la dirigencia hay una mediocridad espantosa. Pero no solo en la dirigencia del fútbol: también en la política, en todas las áreas. Pero yo pregunto: ¿quién les genera el poder para que puedan hacer todas estas cosas? Si a vos se te ocurre criticar a algunos de estos personajes asociados al poder, Dios me libre, te masacran. Por eso hubo técnicos que tuvieron créditos de años y años, cuando otro como Cayetano Rodríguez a los seis partidos de dirigir Banfield, en Radio Continental dijeron que con los jugadores que había comprado tenía que actuar en gran nivel. No parecía que estaban hablando de Banfield, sino del Real Madrid. Y hacía tres meses que había asumido Cayetano, en cambio otros tipos están hace dos años y cero. Mirá, estoy seguro que si el Sevilla llega a salir campeón dentro de diez años van a decir que es gracias a Bilardo, porque dejó la base. ¡Se escuchan tantos disparates!

¿Te duele que Ángel tenga que irse de Racing?

-No, no me duele; me hace feliz que se vaya. Me dolería si se hubiese ido sin el apoyo de sus jugadores, del periodismo serio, del público. Lo que me duele es que pierdo a un amigo que vive al lado de mi casa. Pero, después en lo suyo, le fue muy bien: armó un equipo que no perdió un partido en la Mercosur, que despertó la ilusión de los hinchas... Lo que pasa es que hay otro cuestionamiento, ¿entonces que va a hacer acá?

-Vos que sos el principal interesado, las heridas las debes tener en carne viva.

-A mí sí me duele irme de la Academia porque estar aquí es una gran alegría. Además cumplo un sueño de estar participando de una esperanza tan grande como la de Racing. Pero al mismo tiempo, también es contradictorio, porque me voy muy feliz. Hemos logrado crear un clima diferente al entorno miserable que hay en el fútbol. El jugador de fútbol, al igual que el ciudadano común, es muy difícil que se comprometa con algo o con alguien. En Racing se unieron a favor de un proyecto común y salieron a defender un compromiso. Dijeron, nosotros estamos defendiendo esto que es nuestro, este clima de convivencia, esta esperanza y esta ilusión. Quiere decir que lo que yo queda, que era lograr una convivencia diferente al entorno de mierda que existe, se logró. Y esto me provoca felicidad.

-A mí me da tristeza que no nos podamos juntar una vez por semana a comer. Pero, bueno, lo haremos en España. La alegría es que les refrescaste la memoria a los jugadores, a quien tampoco les vamos a pedir que se embanderen en nada, pero dentro de su conciencia quedara un mensaje que hace a la defensa de una lucha por una idea que no necesariamente es futbolística.

-A todo esto, Racing queda en el medio del baile teniendo que volver a empezar de cero. El retroceso es tremendo.

-Sí, pero los crecimientos deben ser en conjunto -dispara el Flaco-. Tampoco vos podes crecer en una lucha despiadada donde alguien quiere corregirte. No sé, jamás en la vida reté a mi hijo delante de la gente. ¿Cómo hacés para luchar en un lugar donde un presidente ejerce una crítica que la podía haber hecho en una oficina? Lo que hizo Lalín me parece una locura. Eso no significa que no puede opinar, fenómeno: en una de esas aprendés, porque por ahí aprendés. No es tan difícil, si sos capaz de escuchar vas a aprender y no decir tantas boludeces. Es bueno descubrir quien carajo te puede enseñar algo, porque quizás dejás de ser un boludo, o que te engrupan y te metan tanquetas disfrazados de wing derecho.

Imagen Ángel en Racing tuvo dos pasos: dejó un gran recuerdo con el equipo de Latorre y el Chelo, en la primera etapa, y se fue insultado en la segunda.
Ángel en Racing tuvo dos pasos: dejó un gran recuerdo con el equipo de Latorre y el Chelo, en la primera etapa, y se fue insultado en la segunda.


Pero Ángel ¿es posible en la Argentina hablar con un presidente de fútbol sin que a los dos minutos saque chapa con los periodistas diciendo que le impuso un planteo táctico o un jugador?

-Lo que hablo con los presidentes es para que sepan porque hago las cosas que hago. No para que me sugieran las cosas que debo hacer. Es una diferencia sustancial. Lo que no admito, de ninguna manera, es que me digan usted debe hacer esto o poner a tal jugador

-No, naturalmente. No se puede aceptar que un presidente diga quien tiene que jugar de delantero. Puede decir que no le gustó el equipo, porque cuando jugamos mal, a nadie le gusta: ni a mí ni a los jugadores.

-Pero los dirigentes con veleidades de técnicos se dan mucho más en Europa. Y los casos son más groseros.

-Yo tengo dos experiencias. Una maravillosa con Núñez, el presidente del Barcelona, un tipo de súper lujo. Llegaba a la noche y al estar el equipo concentrado, ni se atrevía a preguntar la formación. La otra fue con un loco que nunca hablaba de fútbol porque no sabía nada.

-Gil y Gil era el patrón de la estancia.

-Sí, pero sólo opinaba de los resultados. Nunca habló de fútbol por que no entendía nada. No sabía si los jugadores tenían dos o tres pies. Ahora si por ahí sabe de fútbol, te dice si debe jugar García o no. Yo, por ejemplo, con Héctor Grondona no tuve jamás una diferencia. -Uno sospechaba que podría haberla porque a Héctor le gusta opinar. -El tema es que los dos nos conocemos y él sabe quién soy, y yo sé quién es él. Estoy en un clima muy cordial de mutuo respeto. Los dos somos futboleros. Él puede enojarse como me enojo yo y decirme que desastre que fuimos y lo charlamos. Pero mandar o venir a decirme que mal anda fulano o como pusiste a Zutano, para nada. Conmigo la relación está diez puntos. Él es un hombre de fútbol y así todo se simplifica.

-Ángel, a dos meses de las denuncias formuladas por Castrilli, ¿cuál es tu lectura de la situación?

-Creo que vivimos en un fútbol pleno de intrigas y de sospechas no aclaradas. Lleno de intereses extra futbolísticos que tampoco son claros. Lleno de dudas e interrogantes y eso es lo peor. En la medida en que uno no esté seguro que alguien se equivoca y nada más, queda todo muy negro y sospechado. Mirá César, antes yo pensaba que si un árbitro se equivocaba, se equivocaba. Ahora no. Ahora dudo.

Imagen Menotti dirigió Independiente en tres ocasiones: 1996-97, 1997-99 y 2005
Menotti dirigió Independiente en tres ocasiones: 1996-97, 1997-99 y 2005


-Te están obligando a dudar.

-Racing tiene que hacer cuatro goles para que le cobren uno, como nos pasó con San Lorenzo, por la Mercosur. No podés no dudar. Me echa un linesman que está de espaldas y que no sabe si fui yo el que dijo una tontería. Yo no fui, y ese linesman tenía un deseo enorme que fuera yo el que lo insultó. Con Colón nos cobraron un penal muy dudoso cuando terminaba el partido y antes no nos cobraron dos penales. Entonces digo que algo pasa.

-En un fútbol que no está bajo sospecha vos decís se equivocó y chau. Pero cuando yo sostenía lo de Castrilli, sentía que era justo con las dos partes. Que si me echaba sabía que por la misma acción también podía echar a otro. Castrilli te generaba seguridad aún en la discrepancia.

-Sin dudas, César. Yo ahora no tengo ninguna seguridad. Vivimos en un futbol donde se le pasa facturas a aquellos que se atreven a hacer algo para mejorarlo. Fíjate: Racing está pidiendo mejor participación en la ganancia que deja el futbol. Otra cosa también son los premios a los silencios cómplices.

-Mirá la crueldad de la convivencia, porque si alguien quiere más y a mí me explican que no me pueden dar más, bueno, yo voy a seguir peleando. Si trabajo en una fábrica y el patrón me dice que nos cobraron tanto de impuestos, vendimos esto y no puedo aumentarte. Digo está bien. Pero si veo que mi patrón anda en un Mercedes, se compra setenta casas, tiene aviones, pasea por todo el mundo, a los gerentes les paga millones de dólares y a mí me paga 400 pesos, yo digo no, paró, vamos a la huelga. Acá nada se explica, acá es todo como se le da la gana a alguien que tampoco sabemos quién es. Hace 19 años que vengo diciendo que cuando los protagonistas están llenos de dudas es porque el fútbol no tiene retomo. Es que no hay una legislación clara donde vos puedas pensar, expresarte, crear cosas. Si recibís mejor información ahí si podés crecer. Si vas a la comisaría y el comisario te dice: "el que tiró la piedra se queda adentro" y no te ponen la picana eléctrica para declararte culpable y salvar al hijo de algún diputado, la cosa va a ir mejor.

-Es lo de España con Pinochet. Te creés que el gobierno de Aznar está a favor de eso, pero la justicia tomó una medida y se respeta a muerte. En nuestro fútbol eso no existe, todo es una gran duda.

Escuchame Ángel, yo hace diez años dije que el ambo a las canchas era muy peligroso. Llegás y tenés que cruzar doscientos metros. Es como en las rutas: antes había ni rutas de una mano porque los autos iban a ochenta por hora. Hoy van a doscientos y precisás más autopistas. Esto ya lo comenté hace veinte años y me miro al espejo y todo sigue igual, y creo estar en una sociedad de energúmenos que no sabe lo que significa la palabra negocio. Ni eso saben. Un negocio es, a vos te contrato como ingeniero y te pago como tal, así ganamos los dos. Eso es capitalismo.

-Los violentos acaban de echar al técnico de Los Andes y nadie hace nada. Están todos identificados. Peto nadie mueve un dedo. -Esto debe ser como cuando vos compras una casa vieja. Si querés que quede linda y no tener problemas, tirala abajo y hacela de nuevo. Mirá, hay que preguntarse qué carajo es el fútbol. Porque si vamos a afanar, vamos todos a robar. Yo me llevo la pelota, vos afanate lo que puedas. Pero no viejo, pidamos organización: primero sepa-remos a los chorros de los honestos, porque si sos muy apto, pero te afanás todo, no me servís. Yo quiero primero honestos y luego capaces.

-Fíjate la NBA, César. Es un ejemplo de cómo maneja el capitalismo a sus jugadores y al público. Miré, a mí me piden que no hable. Pero yo lo hago desde los 14 años y sé dónde estoy parado.

-Me parece que fue Passarella quien dijo que en la Argentina las noticias duran dos o tres días y después todo pasa. ¿Habrá que acostumbrarse?

-Esto ocurre porque estamos en el medio de un periodismo superficial -señala Cappa- El cólera vende, hablemos del cólera. El día que no vende más, a la mierda el cólera y hablamos de otra cosa. -Hablemos nosotros de otra cosa. ¿Por qué César desististe de querellar a Víctor Hugo? -Porque no soy como él. No tengo doble discurso. Yo utilicé durante 30 días las notas para defenderme de 10 años de persecución. Ya no quiero perder más tiempo. Trágico hubiese sido si yo perdía. Gané y no me interesa nada más. No quiero que le coarten la libertad de prensa ni nada por el estilo. A los charlatanes hay que dejarlos hablar. Se pisan solos.

-El otro día escuché a un periodista que dijo que yo era ayudante de campo y que como técnico no había ganado nada y entonces no podía hablar. Para este tipo, que no quiero ni mencionar; puede hablar el que manda y el gana. Está loco: si soy ayudante de campo, ¿por qué no puedo hablar? Fíjate la diferencia César quiero una sociedad que hablen todos y no solamente los que ganan y mandan.

Imagen Cappa en BANFIELD se inicio como DT solista, por recomendación de Cesar Menotti.
Cappa en BANFIELD se inicio como DT solista, por recomendación de Cesar Menotti.


-Con el mismo criterio deberla decir: " vos ganaste algún Martin Fierro", sino no te doy una nota. Son tan necios que dicen no entender el amor entre la hinchada de Independiente y Menotti. Lo que no saben es que es el amor.

-A mí me marcaron que no todos los jugadores estaban conmigo cuando el equipo me apoyó, como si no supieran que siempre son 6 o 7 /os representantes del plantel. Hasta tergiversaron las palabras del Chelo Delgado. Los mediocres no soportan que haya algo mejor.

- ¿Boca va a ser campeón de un torneo mediocre?

-Para estar primero hay que ganar más puntos que los demás -afirma Menotti- y a eso sumale un poco de la suerte de los campeones, más la falta de rivales de fuste en la pelea. River vendió a muchos jugadores, San Lorenzo se está terminando de armar, nosotros tuvimos muchos quilombos. En definitiva, Boca va a salir campeón de un futbol mediocre, porque todo es mediocre.

Mirá por ejemplo, la incoherencia de los dirigentes que ahora quieren volverá los campeonatos largos, en vez de consultamos a nosotros. No consultaron a nadie e hicieron estos desastrosos torneos cortos. -Igual siempre hay cosas para destacar. Gámez es un caso. Un presidente que está acostumbrado a ganar todo es valioso como respalda a su técnico. Uno habla porque es entrenador y le gustaría tener un presidente así.

-Pero en Europa los técnicos también son material descartable.

-No. Capello con el Milan se quedó afuera de todas las copas y nadie le dijo a mitad del torneo que se tenía que ir. Dirigió los 38 partidos. Acá se los echa porque no se sabe porque se los trae. Me pregunto: ¿está bien que lo hayan echado a Passarella de la Selección? Habría que preguntar para que lo trajeron. Y si cumplió o no.

-Vos en Independiente sos un caso atípico.

-Tengo un crédito que me gané. Cuando llegué la primera vez tenía un equipo que estaba mal y nos pusimos a un punto del líder. Recuperamos a un montón de jugadores que al club le significaron plata porque fueron vendidos. Este año bajamos los presupuestos tratando de equilibrarnos y no nos fue bien. En Europa, si andás mal, no te renuevan el contrato. Acá, si no ganás, te echan a mitad del torneo. Es como pasa en el EL GRAFICO: si la revista deja de vender ejemplares, al director lo echan. No importa si es capaz o no.

-Ángel, ¿volvés a España después de fin de año?

-No sé si me quedo o me voy. La única propuesta que tuve fue de la Selección de Bolivia, a la cual les agradecí pero tuve que rechazarla, porque pensaba seguir en Racing.

-Es increíble que tengas que irte, pero ya te empujaron.

Final. El mano a mano se había consumido. Dos horas de charla pegando duro. Dos horas tirando el achique bien arriba.

 

EDUARDO VERONA (1998)

Fotos: JUAN JOSE BRUZZA