Las Crónicas de El Gráfico

El caos del fútbol se gesta en su organización

En este amargo momento, queremos rescatar este artículo de El Gráfico de 1959 de Laureano Villamañan, que comienza con estas seis palabras: “NO SE PODÍA ESPERAR OTRA COSA”.

Por Redacción EG ·

25 de noviembre de 2018
Imagen

  Fragmento de una nota de El Gráfico del 22 de julio de 1959

No se podía esperar otra cosa. La larga serie de errores cometidos tenía que conducirnos a la situación caótica por la que estamos atravesando. No podemos olvidar el viejo adagio, siempre de actualidad, que nos recuerda que "el que siembra vientos recoge tempestades. " Eso pasa en el fútbol. Sigue enfermo en su raíz, en su base, en su organización. Todo lo que se hace, aun con buena voluntad, para mejorarlo sólo demora su inminente caída. Siempre recordamos lo que nos dijo en una oportunidad el asesor legal de la A. F A, doctor Germán Losada: "El fútbol está tan mal organizado que la única solución es destruirlo todo para empezar de nuevo"

Cuando ocurrió lo de Suecia (eliminación catastrófica de la Selección Argentina en el Mundial de1958) pareció que había llegado el momento. Lamentablemente no fue así. El egoísmo y la ambición de los hombres privaron por sobre lo que el buen sentido aconsejaba. Se buscaron paliativos para disimular errores, pero no se quisieron soluciones integrales Todavía se sigue creyendo que la solución se logrará por evolución. Nosotros sostenemos que por revolución.

Cada fecha de fútbol de primera, primera B, segunda, tercera, nos depara un nuevo incidente, más grave que el anterior. No sabemos cuál será el próximo, pero sí sabemos que a este paso irremediablemente ha de suceder.

 En una fecha se cae una tribuna, con el un saldo trágico para recordar. Recién ante la catástrofe sale a relucir la precariedad de los estadios antirreglamentariamente habilitados. Fecha a fecha se suceden los incidentes en las canchas. Hasta nuestras "damas" intervienen, propinando carterazos o arrojando zapatos para mostrar una disconformidad que sólo muestra incultura en un ambiente propicio para esas demostraciones. Pero no paran allí las cosas Si los guardianes del orden, equivocados o no. consideran necesario desalojar una tribuna arrojando agua, los jugadores "protegen" a sus adictos impidiendo que los bomberos cumplan su cometido... diciendo tener familiares entre el público.

Los problemas de la politiqueria interna de los clubs hacen que sus dirigentes apelen a cualquier método para lograr mantenerse en sus tambaleantes sitiales Así, en los diarios aparecen falsos comunicados que persiguen fines mezquinos. Se eliminan directores técnicos, culpándolos de las derrotas del equipo. Se recusan árbitros que ayer se ponderaron para tratar de justificar la propia incapacidad. En fin, un cúmulo de cosas que demuestran más y más el estado de desorganización y de crisis institucional por el que atraviesa nuestro fútbol.

 Todo esto lo sabemos perfectamente los que de una u otra forma pertenecemos al fútbol. Pero no será con críticas solamente que contribuiremos a solucionarlo. Hacen falta soluciones para cada problema…

(Continuará)

Laureano Villamañan (1959)