¡Habla memoria!

Mi personaje preferido: el “Laucha” Bonnhoff

Ante el desafío de elegir sólo una figura del deporte, el periodista Ernesto Patrono opta por el eximio velocista Gerardo Bonnhoff, “tan sencillo y modesto como luchador, tan honesto como bueno”.

Por Redacción EG ·

23 de noviembre de 2018
Imagen Nacido en Berlín, su familia se mudó a Argentina cuando el Laucha era un niño. Su capacidad física lo llevó a ser un destacado atleta representando a la Argentina.
Nacido en Berlín, su familia se mudó a Argentina cuando el Laucha era un niño. Su capacidad física lo llevó a ser un destacado atleta representando a la Argentina.
Es curioso. A uno que le gusta que el tiempo estire las piernas debajo de la mesa de un boliche, a uno que todos los días descubre tipos especiales que hacen increíble a este mundo, a uno que siempre trata de bucear en la anécdota todo el cuerpo y el espíritu del deporte... le encomiendan la elección de un personaje. Veamos, entonces, el último chiste de Fulano. Preguntemos sobre las nuevas andanzas de Mengano. Vayamos avenen  qué anda ahora Zultano... Y siempre encontraremos tema para la salida picaresca, fresca, entretenida.

Todo ese juego del deporte que se exprime cada día en cada vestuario, en cada pileta, en cada pista, en cada circuito... Es curioso, A mí, sin embargo, se me ha ocurrido mencionar a Gerardo Bonnhoff. Que tal vez sea uno de los menos simpáticos, que tal vez no tenga tantos amigos, que tal vez nunca haya buscado la rueda bullanguera para lucirse con un cuento, que tal vez sea un tipo demasiado metódico, que le dé un valor exagerado al contenido de la sensatez, que a la mayoría le resulte demasiado frío...

Imagen “Ser amigo del Laucha es uno de los honores más grandes que he tenido en mi vida. Gracias Laucha por ser fuera de la pista tan grande como dentro de ella…”
“Ser amigo del Laucha es uno de los honores más grandes que he tenido en mi vida. Gracias Laucha por ser fuera de la pista tan grande como dentro de ella…”


Y recuerdo algo que una vez me dejaron al partir: “Ser amigo del Laucha es uno de los honores más grandes que he tenido en mi vida." Me habían ganado la mano. Era lo que yo venía pensando desde hacía tiempo. Cansado de ver gente a la que le encanta poner la cara, fastidiado por el ruido que el tiempo lo hace sonar cada vez más hueco, indignado ante la vanidad mezquina, me parecía mentira que Gerardo Bonnhoff fuera así como era. Tan sencillo y modesto como luchador, tan honesto como bueno.

Casi no lo conocí en las pistas, no me pude emocionar con aquella final del 43 cuando la puja con Adelio Márquez determinó que Gerardo clavara las agujas en un 10"3/10 que hoy todavía se mantiene como el mejor antecedente para la distancia en la historia de nuestra velocidad, aunque compartido con Andrés Calonge. Yo tenía entonces nada más que dos años. Cuando empecé a admirarlo, a quererlo a través de EL GRAFICO, a seguir los comentamos de Salotto desde Santa Fe, su mejor momento había pasado. Recuerdo que lo vi en la final de un argentino. Sí, ganó los cien llanos. Recuerdo que una vez, haciendo un relevo de la posta larga, me enseñó cómo un atleta tiene que correr en el codo. Sabia de Bonnhoff que era un muchacho muy querido, muy respetado, que integraba el clan de locos que constituyen el alma del atletismo…

Imagen Gerardo Bonnhoff supo conseguir, en 1945, el record Sudamericano de los 100 mts con un registro de 10.3 segundos.
Gerardo Bonnhoff supo conseguir, en 1945, el record Sudamericano de los 100 mts con un registro de 10.3 segundos.


Nada más, Todavía no lo conocía. Hasta que empezó una carta a ir con el temor de que nunca volviera. Y tiene que haber sido la que volvió más rápido. No lo queda crear. A partir de allí empecé a apabullarlo de correspondencia. No sé si me habré abusado. Gerardo nunca me lo dijo. Tal vez porque es demasiado bueno…

¿Y ahora? Ahora estoy pensando en el bichito. Ahora estoy pensando cómo, cuándo, dónde, por qué se nos mete en las vísceras y en las venas. Y pienso que Gerardo tiene mucho que ver para que ese bichito del atletismo haya ido calando cada vez más hondo.

Yo no leí ningún tratado que me haya entusiasmado como la fuerza de su prédica, como la constancia de su mensaje coherente...

Imagen 1948. 16 de abril. Con 10s 6/10 se impuso Gerardo Bonnhoff en una de las series de 100mts llanos. En la otra serie venció el rosarino Geary con 11s 1/10. Isaac fue segundo de Bonnhoff a una décima.
1948. 16 de abril. Con 10s 6/10 se impuso Gerardo Bonnhoff en una de las series de 100mts llanos. En la otra serie venció el rosarino Geary con 11s 1/10. Isaac fue segundo de Bonnhoff a una décima.


Tal vez, tal vez Gerardo tenga mucho que ver con ese bichito que nos hace parecer raro dentro de Cualquier grupo, y no voy a acusarlo por eso, porque ''me hace perder mucho tiempo", como dicen normalmente los demás...

¿El bichito? Que siga estando. Aunque nunca va a estar tan prendido como adentro suyo. En su caso puede que sea hasta el motor de su vida. Por eso trabajó durante dos años unas horas extra para reunir fondos e ir a Tokio en el '64. Por eso sigue empujando al Club Argentino, Por eso está contento con la Asociación de Estadísticos de Atletismo, que propiciara. Por eso sigue tratando de inyectar "A sus marcas" en todo el País. Por eso sus dos pibes ya saben tanto como él.

Imagen 1947. 23 de agosto. El Laucha levanta sus brazos en señal de victoria tras cruzar la línea de meta.
1947. 23 de agosto. El Laucha levanta sus brazos en señal de victoria tras cruzar la línea de meta.


Ahora sí me animo a tutearlo: gracias, Laucha, por ser fuera de la pista tan grande como dentro de ella… Sin embargó, ahora que termino todavía no me puedo convencer. Mi personaje es alguien que festejó su mayor hazaña tomando chocolate con vainillas en un bar frente e plaza Italia. No lo puedo creer ¿Será por lo del bichito?

Ernesto Patrono 1972