¡Habla memoria!

“El caudillo ya es leyenda”

A los 76 años falleció una gloria del Básquet de Bahía Blanca, Atilio José Fruet. Lo recordamos con una crónica que El Grafico realizó cuando Lito, que acababa de salir campeón, anunciaba su retiro.

Por Redacción EG ·

23 de octubre de 2018
Imagen 1966. Final Campeonato Argentino de Básquet: Buenos Aires 82 - Córdoba 72. Fruet, todo nervio, entra en bandeja tapado por Hugo Oliva. Barrenche y Hugo Olariaga están por entrar en acción.
1966. Final Campeonato Argentino de Básquet: Buenos Aires 82 - Córdoba 72. Fruet, todo nervio, entra en bandeja tapado por Hugo Oliva. Barrenche y Hugo Olariaga están por entrar en acción.


A las seis de la tarde era el hombre común de 32 años. En "Celsius Comercial", el negocio de materiales eléctricos que tiene en sociedad con su suegro, estaba trabajando. Si, trabajando, a pocas horas de un partido trascendental... Revisó facturas, atendió a un cliente, ordenó un pedido, acomodó unas cajas, sufrió ante un cheque cobrado, tomó unos mates también, pero no dijo una sola palabra de lo que ya tenía pensado...

A las diez de la noche era el ídolo. Enfundado en el uniforme amarillo de Olimpo apareció ante la multitud. Recogió los mayores aplausos y el afecto de siempre, transmitió la confianza religiosa a sus seguidores, sintió en su mundo interior el orgullo de ser querido.

Imagen 1963. Fruet jugando por Argentina frente a Italia en el mundial de básquet disputado en Brasil
1963. Fruet jugando por Argentina frente a Italia en el mundial de básquet disputado en Brasil


A los pocos minutos de comenzado el duelo ya era "La Fiera". El jugador que se juega con todo, que quita la pelota menos esperada, que consigue el doble más necesario, que impone su temperamento, que inunda la cancha de vibración. Era el caudillo también...

A la hora de ganar apareció la leyenda... El misterio hechizante de los elegidos. Y fue para ganar, nada menos, un partido que valía un campeonato. Convirtió el doble del triunfo y "robó" la pelota más valiosa de todas cuando faltaban quince segundos y Estudiantes se lanzaba al ataque. Ganó Olimpo y Atilio José Fruet era campeón bahiense, aunque el acontecimiento no significaba nada nuevo para él porque se trataba de un título muy familiarizado con su estirpe ganadora: era su título número 11 de primera división, 1 con Independiente y 10 con Olimpo.

Imagen 1974. Penúltimo partido de Fruet como profesional, disputado el día 6 de febrero.
1974. Penúltimo partido de Fruet como profesional, disputado el día 6 de febrero.


Nada nuevo para él, pero sí había algo nuevo para todos. . . Algo "terrible" que conmovió apenas Afilio José Fruet hizo el anuncio en pleno festejo del campeonato ganado: "No juego más, éste fue mi último partido..." No lo sabía nadie, aunque sí el Lungo Brusa por conocerlo íntimamente intuía el retiro y una hora antes del partido nos dijo lo que podía pasar. "No juego más, éste fue mi último partido...". Los que se abrazaban de alegría comenzaron a llorar de nostalgia. Los que gritaban y cantaban prefirieron el rincón solitario y se quedaron mudos. Los que sonreían terminaron con un nudo en la garganta. Antes se retiró de las selecciones, ahora se iba del todo...

Imagen 1970. vuelta olímpica en Punta Alta, luego de consagrarse Campeón Provincial representando a Bahía Blanca
1970. vuelta olímpica en Punta Alta, luego de consagrarse Campeón Provincial representando a Bahía Blanca


No lo sabía nadie. No consultó con nadie. No quiso decirle a nadie. Sólo él prefirió decidir... A la hora de la siesta se encerró en su departamento de la calle 25 de Mayo y comenzó a pensar, a analizar, a resolver. Pero no pudo seguir porque Atilio José Fruet - el ídolo, el caudillo, "La Fiera"- se puso a llorar... La decisión estaba tomada. Era demasiado lo que dejaba, pero había que dejar. Era su vida, pero había que empezar otra... "Esta noche Dios estuvo conmigo, me vino a ayudar, a darme todo lo que le pedí para retirarme como quería... Ganamos, hice el doble del triunfo, salí campeón otra vez y todo esto fue en el estadio que lleva el nombre del Patito Tomás, que fue un hermano para mí... Me costaba mucho seguir porque a esta altura de la vida uno se tiene que entregar cada vez más a la familia y al trabajo. Además, los dolores en la rodilla izquierda me hacían sufrir demasiado... Y el drama que era para mí cuando agarraba el bolso para irme a entrenar o jugar, y la nena y el nene se me prendían. Me apenaba dejarlos... Yo sé que a lo mejor podía seguir tirando un par de años más, pero, ¿para qué? Mi ciclo está cumplido y mi retiro fue como quería. Le agradezco a Dios que esta noche estuvo conmigo..."

Imagen 1969. La copa en alto, la recepción a los campeones de San Luis, el gesto emocionado del capitán Atilio José Fruet. El básquet hecho fiesta en una ciudad, Bahía Blanca, que lo vive con pasión.
1969. La copa en alto, la recepción a los campeones de San Luis, el gesto emocionado del capitán Atilio José Fruet. El básquet hecho fiesta en una ciudad, Bahía Blanca, que lo vive con pasión.


Nos invade la nostalgia y casi no sabemos qué decirte Lito... Hay una historia enorme detrás tuyo. Porque, como te pintó el Lungo Brusa; vos no fuiste solamente el jugador que protestaba y al que siempre le cobraban un técnico o dos por partido sino que hiciste punta para impulsar a una ciudad que luego se consagró como capital del basquetbol. Hay toda una época. Hay una obra. Hay un ídolo... Y los que llegan a ídolo en el deporte es porque le entregaron todo al deporte. Vos sos uno de ellos. Gracias, Lito. ¡Qué otra cosa te podemos decir!

por O.R.O, (enviado especial)

Fotos: OMAR MORAN y diario LA NUEVA PROVINCIA

FEBRERO 12 DE 1974