Las Crónicas de El Gráfico

1973. Semenewicz x Ardizzone

“Y seguirá siendo el mismo” tituló Osvaldo Ardizzone una semblanza de Alejandro Semenewicz, el Polaco del Rojo que superó el anonimato, a la tribuna y a la complicada fonética del apellido. Después fue fácil pronunciarlo.

Por Redacción EG ·

16 de febrero de 2018
Alejandro Estanislao Semenewicz. Nació en Adrogué, el 1ro de junio del 1949. Comenzó jugando en Deportivo Morón pero en 1970 debutó en Independiente. Entre 1970 hasta 1976 con Semenewicz en el mediocampo  el Rojo ganó los Torneos Metropolitanos de 1970 y 1971, las Copas Libertadores de 1972, 1973, 1974 y 1975, las Copas Interamericanas de 1972, 1973 y 1974 y la Intercontinental de 1973. 

Compartimos un texto sobre el Polaco de Osvaldo Ardizzone publicado en El Gráfico en 1973:


Y SEGUIRÁ SIENDO EL MISMO…
...como aquel “Polaco” que siempre estuvo en el equipo del barrio... Aquel del mechón rubio, de los ojos claros, del aire ingenuo y sincera nobleza en las actitudes tímidas... Ese que al cabo concluyó por ganarse la simpatía y el afecto de todos, hasta del grupo más selecto de la barra. Porque alentaba la oculta vocación para la hazaña, porque, como aquel anónimo héroe del maestro Last Reason, siguió siendo igual que antes de enarbolar agresivamente el taburete, cuando le estalló en la sangre su rebelión de manso... Esa que circula en las venas de Alejandro, esa que le tributa a Independiente, de un grupo sanguíneo que responde al nombre de Semenewicz...

Llavallol. Como en la escenografía de las obras teatrales... La tarde que busca las primeras sombras... El jardín. El jaulón con los pájaros. El Lobo que agita alegremente la cola. La dóberman que dormita indolente. Don Estanislao. La madre. La hija de Dinamarca. El novio. Los loros que parlotean con estridente incoherencia. El Polaco, el del mechón rubio, el de los ojos claros, que me despide desde la vereda con maleza...  Es igual a aquel, a aquel Polaquito que existió siempre... Ahora lo tiene la familia de Independiente.


Imagen Los misteriosos contrastes de la personalidad: el Polaco de la cancha, el de temperamento vigoroso, ese que corre, marca, destapa, auxilia y el de afuera, el Polaco de Llavallol, el de actitud mansa.
Los misteriosos contrastes de la personalidad: el Polaco de la cancha, el de temperamento vigoroso, ese que corre, marca, destapa, auxilia y el de afuera, el Polaco de Llavallol, el de actitud mansa.